Chistes de Yendo

Estos son los 15 chistes de yendo y más graciosos bromas sobre yendo que matan de risa. Lea chistes acerca yendo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de yendo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre yendo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Una chica le dice a su amiga:
    - Oye, no entiendo como todavía no has ido a ver al nuevo ginecólogo. Es tan guapo y joven... en cambio, tú sigues yendo a ese ginecólogo tan feo y viejo!
    - Sí, sí, lo sé... pero es que las manos no le dejan de temblar!
  2. Dos universitarios estaban yendo en un tren a Cuzco y de pronto uno de ellos dice:
    Me acaba de entrar un carboncillo al ojo.
    Y el otro le contesta:
    No seas tonto, este es un tren eléctrico.
    Y el otro le responde.
    ¡Ah, entonces es un voltio!
  3. Un borracho que se sube a un autobus y se topa con un predicador que decía :
    Estas yendo derecho al i**...!
    - Me he vuelto a equivocar de autobus
  4. Un borracho sube a un autobús, y al sentarse se da cuenta que está al costado de un testigo de Jehová; que le dice:
    - Está yendo derechito al i**...!
    Y el borracho responde:
    - Maldición, otra vez me equivoqué de bus!
  5. Hija de 11 se hizo la rata de una clase virtual, nos mandan un mail para que justifique la falta, le vamos a tener que decir que se perdió yendo al baño.
  6. Of course —¿Qué pintas tú yendo a spinning?
    —Me he apuntado porque quiero ponerme en forma.
    —Y porque hay muchas tías.
    —Y porque hay muchas tías.
  7. Hijos de hombres de negocios Estos eran cuatro directivos de empresa, que estaban jugando al golf en el lujoso club local. Al rato de estar jugando, uno de ellos comenta que necesita ir al baño y les pide que suspendan un par de minutos el partido. Los otros, todos unos caballeros, no ponen inconveniente alguno y aprovechando el breve descanso, se ponen a charlar de sus cosas:
    - No es por presumir, pero a mi hijo le esta yendo de cine en el negocio inmobiliario. Ha ganado tanto dinero este año, que hasta se ha permitido el lujo de regalarle un chalet a uno de sus amigos...
    - Pues tampoco es por presumir, pero ya sabeis que mi hijo se ha dedicado al negocio del automóvil. Esta especializado en coches de importación y gana tanto dinero que hasta le regaló un Ferrari a uno de sus amigos...
    - Pues deben ser los tiempos, porque el mío tiene una sociedad de Cambio y Bolsa y fijaros si le le estará yendo bien, que hasta le regaló a uno de sus amigos un paquete de acciones de las mejores...
    En eso regresa el que se había ido apurado en el baño y los otros tres, antes de reanudar el juego y por educación, le preguntan por su hijo:
    - Pues la verdad, mal -responde el cuarto directivo- Ya sabéis que desde pequeño me ha salido con tendencias homosexuales: ahora es una loca y trabaja en un salón de belleza. Pero ha de ser bueno en lo que hace, porque uno de sus novios le ha regalado una casa, otro un Ferrari y otro un paquete de acciones de las más buenas.
  8. Cuento de adas
    Érase una vez un reino en el que existía un Príncipe enamorado de una bella Princesa.
    Un día, el Príncipe le preguntó:
    - "Princesa, ¿te quieres casar conmigo?"
    La Princesa le contestó:
    - "¡¡¡NO!!!".......
    Y ......., el príncipe vivió feliz muchos años yendo a pescar, a cazar, a jugar golf y
    frontoncito todos los días, salía con varias amigas, tomaba muchísima cerveza y se tiraba pedos cuando él quería.
    Y colorín colorado, el cuento se ha acabado
  9. La Sra. Donovan estaba caminando por la calle O"connell de Dublín cuando se cruzó con el padre Rafferty
    El padre le dijo: "Muy buenos días! No es usted la Sra. Donovan a quien case hace dos años"?
    Ella contestó " Efectivamente padre soy yo".
    El sacerdote preguntó: "¿Y no han tenido niños aun?"
    Ella respondió: "No padre, aun no"
    El padre dijo: "Bueno, yo estoy yendo para Roma la semana entrante así que prenderé una vela por usted y su esposo"
    Contestó : "Oh padre, muchas gracias" y ambos siguieron su camino
    Años más tarde se encontraron nuevamente. El sacerdote preguntó:"Bueno
    Sra. Donnovan ¿ cómo se encuentra usted ahora?"
    Ella contestó: "Muy bien padre"
    El padre preguntó: "Por favor dígame, han tenido niños ya?"
    Ella respondió: "Oh sí padre, 3 pares de mellizos y 4 criaturas más. En total 10"
    El padre dijo: "¡Bendito sea el Señor! ¡Que maravilla! Y adonde está su amante esposo?"
    Ella contestó: "¡ Camino a Roma a ver si puede apagar la vela que usted prendió!"
  10. Un contador público, cansado de la vida de la ciudad, se muda al campo y decide dedicarse a criar pollos. Se dirige a la tienda del pueblo rural cerca de donde ahora vive.
    Me da una orden de 100 pollitos, el dice al comerciante.
    Este le despacha la orden.
    Una semana después, el contador regresa.
    Me da otra orden de 200 pollitos.
    El comerciante le vuelve a despachar la orden, pero a la semana siguiente regresa.
    Hoy quiero una orden de 500 pollitos.
    ¡Guau!, dice el dueño de la tienda, a usted le tiene que estar yendo muy bien.
    No, suspira el contador, no se me dan, o los estoy sembrando muy profundo o muy separados.
  11. -Los amigos pasan, los enemigos se acumulan.
    -Zurdo es aquel que tiene el brazo derecho al revés.
    -Cuando vivas desnudo no tendrás nada que ocultar.
    -Una cosa que está en el suelo, no se cae más.
    -A los pilotos el tiempo se les va volando.
    -Nunca me casé ni volvería hacerlo.
    -Cómo dije antes, yo nunca me repito.
    -Si yo fuera tú, me enamoraría de mí.
    -Busco curso para ser millonario, pago lo que sea.
    -Si no quieres trabajar se jefe.
    -Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos.
    -Tengo problemas de visión, no me veo yendo a trabajar.
    -Trabajar debe ser malo, si pagan por hacerlo.
    -Si puedes imitarlo, no lo copies.
    -Yo no soy vago, sólo soy un turista sin dinero.
    -La verdad es una mentira bien dicha.
    -¿Quién le corta las uñas al pie de la letra?
  12. Estaba un señor en su rancho y llega un atlante y le dice al ranchero:
    Si te digo cuántos borregos tienes en ese corral, ¿me regalas uno?
    Pues órale, le dice el ranchero.
    Y el atlante le dice:
    Son 28.
    El ranchero se quedó asombrado y le dice:
    Pues, te lo has ganado.
    Cuando el atlante ya se está yendo, el ranchero le dice:
    Oye, si te digo de dónde eres, ¿me devuelves el animal?
    Está bien, le dice el atlante.
    Eres de Atlantilandia, responde el ranchero.
    El atlante queda muy asombrado y le dice:
    ¿Cómo supo?
    Porque te estás llevando al perro.
  13. Yendo de viaje por la carretera, paré en una gasolinera para cargar combustible y aproveché para entrar al baño.
    El primer retrete estaba ocupado, y pasé al siguiente. En cuanto me senté en la taza, el señor de al lado dijo:
    Hola, ¿qué haces?
    No acostumbro platicar con desconocidos y menos en el baño, pero mi calidad de viajero incógnito me animó a contestar:
    Pues aquí, de viaje hacia el norte.
    ¿Y se puede saber de qué se trata? Preguntó el señor de al lado.
    Sí, claro, contesté un poco forzado. No es ningún secreto, voy a Monterrey.
    Supongo que andas detrás de algún buen negocio, dijo el señor con seguridad.
    Sí, bueno, contesté totalmente arrepentido de haber dado pie a esta conversación, eso espero ya que las posibilidades no son malas.
    ¿Sabes qué?, respondió enojado el señor, luego te hablo, aquí al lado hay un i**... que responde a todo lo que te pregunto.
    MORALEJA:
    Limítense a hacer lo que corresponde de acuerdo al lugar en donde está:
    Si va a la mesa, coma.
    Si va a la cama, duerma.
    Y si va al baño...¡No hable!
  14. ¿Haz escuchado acerca del abogado cuyo bote se volcó en aguas infestadas de tiburones?
    El sorprendió a sus compañeros de viaje ofreciéndose de voluntario para nadar a la lejana orilla para pedir ayuda. Mientras él nadaba, sus compañeros estaban sobresaltados por la aparición de dos aletas de tiburón, grandes tiburones blancos yendo directo hacia el abogado.
    Para su sorpresa los tiburones le permitieron al abogado el tomarse de sus aletas y escoltarlo a una orilla seguro.
    Cuando el abogado regreso con ayuda, sus compañeros le preguntaron cómo había manejado semejante hazaña, el abogado respondió: "Cortesía Profesional"
  15. El psicólogo que atiende una pareja de casados con 5 años de matrimonio, y les pide que hagan una lista de los motivos por los cuales consideran que su matrimonio se está yendo a pique.
    En la lista del marido solo aparece un lacónico "NO SE". A cambio, en la lista de la señora aparecen entre otros los siguientes motivos:
    Soledad
    Abandono
    Vació
    No hay diálogo
    No hay valoración
    No hay caricias
    No hay besos
    No hay intimidad
    ....
    El psicólogo mira al marido y le dice:
    -¿Entiende usted lo que está pasando?
    -No doctor, no se de que se queja ella...
    -Bien... se lo mostraré, dice el profesional.
    El psicólogo ordena a la señora que ponga de pie, e inmediatamente la toma en sus brazos, la besa y la acaricia apasionadamente, la desnuda, la acuesta en la camilla, le hace el amor rabiosamente, y una vez que termina, jadeante, le dice al marido:
    -Esto es que lo que requiere su mujer, cada tercer día, 3 veces en la semana... ¿le queda claro?
    -Muy claro doctor, -contesta el marido, y rascándose la cabeza agrega: Entonces yo se la traigo los lunes y los miércoles, los viernes no puedo traerla porque hay fútbol...



chistes de yendo

Contar chistes de yendo es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.