Chistes de Zumbar

Estos son los 7 chistes de zumbar y más graciosos bromas sobre zumbar que matan de risa. Lea chistes acerca zumbar que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de zumbar para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre zumbar para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. En la oscuridad de la noche se oyen dos zumbidos y uno de ellos dice:
    ¿Cómo te llamas?

    El otro dice:
    Mosquito y tú.
    Oto.
    ¿Oto que?
    Oto mosquito.
  2. Nuevas profesiones - ¿A qué te dedicas?
    - A mover vacas
    - ¿Eres ganadero?
    - No, monitor de Zumba
  3. Una abeja en el gimnasio - ¿Qué hace una abeja en el gimnasio?
    - ................. Zumba
  4. Nos cruzamos en el aire Un individuo se lanza en paracaídas, tira de la anilla y no se abre.
    Cuando está bajando a toda velocidad, se cruza con otro individuo que sube zumbando hacia el cielo, y le dice:
    - ¿Sabes algo de apertura de paracaidaaaaas?
    - ¿Y tu de bombonas de butanoooooo?
  5. En ocasiones oigo ruidos... En el otorrino:
    - Doctor, siento en el oído unos zumbidos imprecisos y unos golpes confusos.
    Está bien, póngase estas gotas y vuelva la próxima semana a ver qué tal está. Al cabo
    de una semana vuelve:
    - ¿Cómo se siente?
    - Muy bien, doctor. Ahora oigo los zumbidos y los golpes con mucha más nitidez.
  6. -¿De qué trabajas?
    -Aprieto tuercas...
    -¿Eres fontanero?
    -No, soy psiquiatra... ¿y tu?
    -Yo muevo vacas...
    -¿Eres ganadero?
    -No, soy monitor de zumba!
  7. ¿Qué hace una abeja en el gimnasio?
    Zumba



chistes de zumbar

Contar chistes de zumbar es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.