Chistes de Ardiente

Estos son los 10 chistes de ardiente y más graciosos bromas sobre ardiente que matan de risa. Lea chistes acerca ardiente que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de ardiente para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre ardiente para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ¿Cuál es el colmo de un bombero?
    - Que su esposa sea ardiente.
  2. Una mujer le cuenta a su amiga.
    Mi marido por las noches
    me quita la pantaleta con la boca
    -Huy..! ese hombre si es ardiente
    No m**... es mocho..??
  3. Si la persona a la que amas tirita cuando la abrazas, si sus labios están ardientes como brasas, si su respiración es agitada, si sus ojos brillan febrilmente... Mándala rápido al médico: ¡¡¡Es gripe porcina!!!
  4. ¿Cuál es el colmo de un bombero?
    Tener una esposa ardiente.
  5. Si tu hombre o mujer tiembla cuando lo abrazas,
    Si sientes sus labios ardientes como brasas,
    Si su respiración se agita,
    Si hay en sus ojos un brillo febril.

    Corre es influenza porcina!!
  6. Un hombre de negocios toma un avión y tiene la suerte de sentarse al lado de una mujer extremadamente atractiva.
    Se saludan y él observa que ella está leyendo un libro. Como para romper el hielo, le pregunta sobre que trata el libro y la bellísima dama le responde:
    - Es un libro sobre estadísticas sexuales. Dice que los indios americanos tienen el miembro más largo, que los polacos tienen el diámetro más grande y que los latinos son los más ardientes.
    - A propósito, mi nombre es Diana, ¿cómo se llama Ud.?
    Rápidamente el hombre le responde:
    - Nube Blanca Kowalski Rodríguez, encantado de conocerla...
  7. Un borracho ingresa a una cantina nueva en el barrio y pide un trago:
    - déme un trago.
    ..
    El cantinero lo mira vigorosamente pero el borrachito le mira muy contentamente. Entonces el cantinero le dice:
    - mire señor, aquí solo se le da trago a la gente que lo pide en rima.
    Entonces el borrachito se queda pensando y le dice:
    - déme un ron cañero, para que venga el negro y se coja al cantinero.
    El cantinero se incita y le responde:
    - mejor un agua ardiente para que venga el negro y se coja al cliente.
    Entonces en eso llega un afeminado y les dice:
    - no, no, mejor un ron marqués para que venga el negro y nos coja a los tres!
  8. Un anciano entra a la iglesia, y al dirigirse al confesionario le dice al cura:
    - Padre, yo tengo 82 años, soy casado, tengo 5 hijos y 12 nietos. Pero ayer tuve una aventura con dos ardientes muchachas de 20 años. Le hice el amor dos veces a cada una.
    El padre responde:
    - A ver hijo, ¿cuándo fue la última vez que te confesaste?
    - Nunca padre, yo soy judío.
    - Entonces, ¿por qué me cuentas esto?
    -¿Bromea, padre? ¡Se lo estoy contando a todos!!!
  9. Un hombre entra al confesionario en una Iglesia.
    - Padre,... me quiero confesar.
    - Si hijo, dime: ¿Cuáles son tus pecados?
    Padre... he sido infiel a mi esposa. Soy productor de cine y la semana pasada me acosté con Jennifer Lopez; y en esta semana he tenido una orgía super ardiente con Cameron Diaz y Cindy Crawford, con las dos a la vez.
    - Lo siento hijo, pero no te puedo absolver.
    - Pero... ¿Por que no Padre? si la misericordia de Dios es infinita.
    - Si huevón, pero ni Dios ni yo te vamos a creer que... estas ARREPENTIDO!
  10. Un conductor de camión que transporta 75 toneladas de nitroglicerina, cuando viaja en lo más alto de un puerto de montaña se da cuenta de que no tiene frenos y empieza a descender cada vez más rápido.
    El camión va derrapando como si fuese una moto, esquivando como puede a los que vienen en dirección contraria.
    Va rebotando todo el rato, porque el pavimento de la carretera esta lleno de baches, y de vez en cuando choca ligeramente con el muro que hay al lado de la carretera.
    El conductor intenta en vano encontrar algún desvío, y al final el camión se sale de la carretera por una curva que cae por un precipicio profundísimo.
    El desgraciado conductor intenta quitarse el cinturón de seguridad, pero se ha atascado; mientras el camión va cayendo, se las arregla para cortarlo con una navaja que se le escurre entre los dedos varias veces, porque los tiene llenos de sudor. Intenta abrir la puerta, pero en uno de los choques contra el muro se ha deformado y es imposible moverla, así que agarra el extintor y empieza a golpear el parabrisas; como es de vidrio muy resistente le cuesta mucho, pero al final consigue romperlo y salta.
    Sin embargo, se engancha con los pantalones en uno de los hierros; intenta soltarse, pero es imposible, así que se los quita y por fin sale del camión. A pesar de que no ve nada, porque ha perdido sus gafas, consigue agarrarse a una ramita.
    En ese momento, el camión explota con tanta violencia que a su alrededor cae una lluvia de fragmentos ardiendo y se produce una avalancha encima suyo.
    El hombre aguanta como puede los golpes de las piedras en la cabeza, pero la ramita es demasiado pequeña y se desprende.
    El camionero baja rodando por el barranco, golpeándose con todas las piedras, casi pierde el conocimiento, hasta que consigue agarrarse a un cactus y cree estar a salvo; sin embargo, debajo de esa rama hay una colmena.
    Nuestro hombre es alérgico al veneno de las abejas, pero como no puede soltarse porque la caída seria mortal, aguanta impasible sus picaduras.
    Transcurre un rato que le parece una eternidad hasta que oye unos gritos; le dicen que le han visto y que van a llamar a la policía y a servicios médicos para que le atiendan.
    No hay ningún teléfono cerca, así que tienen que ir hasta el pueblo mas cercano, a 20 kilómetros de distancia; un atasco impide que la ayuda llegue pronto, y cuando llega la policía se dan cuenta de que van a necesitar cuerdas para llegar hasta él fondo para rescatarle, y vuelven a por ellas.
    El camionero aguanta varias horas bajo el sol ardiente, que le produce quemaduras de tercer grado, pero al final es rescatado.
    Entonces uno de sus salvadores le dice:
    - Gracias a Dios se ha salvado.
    - No, gracias a Dios no, me he salvado gracias a ese cactus, porque las intenciones de Dios estaban bien claras....



chistes de ardiente

Contar chistes de ardiente es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.