Chistes de Bocina

Estos son los 4 chistes de bocina y más graciosos bromas sobre bocina que matan de risa. Lea chistes acerca bocina que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de bocina para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre bocina para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ¿Qué le dijo una bocina de carro a un dedo?
    Si me aplastas grito.
  2. Un alemán va al taller y dice:
    - ¿Puede reparar la bocina de mi Opel?

    - Sí. Sus frenos tampoco funcionan, —le contesta el mecánico—.
    - Lo sé, por eso necesito la bocina...
  3. Viajando en su pequeño Volkswagen iba Luis camino a Cuernavaca, ciudad de descanso ubicada en la República Mexicana, cuando el carro le empieza a fallar hasta parar, desesperado Luis baja del coche; cuando ve pasar a su amigo Pepe en veloz Corvette, haciéndole señas, Pepe reconoce a Luis y para; desgraciadamente ninguno sabe un ápice de mecánica por lo que Pepe decidió ofrecer remolcar a Luis hasta el taller más próximo; Luis que conocía el hábito de la velocidad de Pepe se niega rotundamente, pues teme que se le olvide que lleva remolque; Pepe promete que no aumentará la velocidad pero que si lo hiciera lo único que Luis tendría que hacer es tocar la bocina y esto le haría bajar la velocidad. Ya en camino un Ferrari les rebasa y Pepe sin pensar más acelera a fondo, Luis se pega a la bocina sin lograr que Pepe disminuya la velocidad; en eso un policía les ve pasando, viendo que iba a ser imposible darles alcance se comunica con su compañero al final de la carretera diciéndole: Ahí van tres carros con exceso de velocidad; Un Ferrari blanco al que por favor detienes y le aplicas una fuerte multa por exceso de velocidad; al Corvette aparte de la multa le sancionas con cancelación de permiso para conducir, por querer pasar a otro vehíc**... a exceso de velocidad; pero al Volkswagen lo llevas arrestado aparte de multarlo y de cancelarle la licencia pues todavía le va tocando a los otros dos para que lo dejen pasar.
  4. Iba una vez un atlante cruzando una calle de mucho tránsito, y cuando va por la mitad, ve que viene un coche a toda velocidad y le toca la bocina, y cuando intenta frenar ya es demasiado tarde y atropella al atlante, quien cae como a 20 metros adelante, todo ensangrentado y golpeado, enseguida se baja el conductor y le dice:
    No se preocupe buen hombre, no tarda en venir la cruz roja.
    Y el atlante le responde:
    ¿La cruz roja? ¡Otra vez no, si ya doné sangre ayer!