Chistes de Coincidir

Estos son los 8 chistes de coincidir y más graciosos bromas sobre coincidir que matan de risa. Lea chistes acerca coincidir que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de coincidir para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre coincidir para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Coinciden tres ex-combatientes y hacen alusión a sus heridas de guerra:
    El primero enseña una cicatriz en el pecho y dice: -Kansas City.
    El segundo enseña otra en el brazo derecho -London City.
    El tercero, atlante, enseña una en el bajo vientre y dice: -Apendi citi.
  2. Van un caracol y un gusano en sentido contrario y cuando coinciden chocan el uno contra el otro.
    Después de dar varias vueltas de campana los dos bichos, va y le pregunta el caracol al gusano:
    - ¿Qué ha pasado?
    Y le responde el caracol:
    - No sé chico, ¡¡ha sucedido todo tan deprisa!!
  3. Dos amigas se encuentran en una tienda de departamentos:
    ¡Juanita, que gusto verte, la última vez coincidimos en la boda de Rosita, hace como 15 años!
    Sí, así fue.
    ¡Oye!, por poco y no te reconozco, que acabada estás.
    Yo tampoco te reconocía, de no ser por tu vestido, no me hubiera acordado de ti.
  4. Sensaciones universales ante un examen.
    Llegada (demasiado temprano) al lugar del examen.
    Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.
    Fase de cachondeo nervioso pre-examen.
    Entrada atemorizada al aula donde va a perpetrarse el examen.
    Reparto de las hojas para el examen ("¡¿Cinco hojas?!" dicen algunos).
    Reparto de las hojas de preguntas ("En algo tan pequeño no pueden caber muchas preguntas" dicen algunos infelices).
    Vuelta de la hoja y descubrimiento de que usan un tamaño de letra 5 o más pequeño.
    Carcajada histérica.
    Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza automáticas.
    Descubrimiento de que con lo (poco) que se recuerda no se pueden contestar ni a la mitad de las cuestiones.
    Intentos vanos de copia (con el subsiguiente descubrimiento de que el de al lado tiene menos idea que vos).
    Fase de derrumbamiento, desesperación, impotencia y espera (ya que queda mal entregar el examen tras sólo diez minutos).
    Entrega del examen y huida del lugar del crimen.
    Fase de cachondeo nervioso post-examen.
    Fase de exclamación de palabras soeces y de índole sexual ("Me rompieron el ","me remataron", etc).
    Comparación de resultados (comprobando que no hay dos personas con las mismas respuestas, o mucho peor: todos coinciden menos vos. Típico).
    Fase de consulta compulsiva de los apuntes (cuyo único resultado es empeorar el estado de ánimo del consultante).
    Fase de declaración de principios:
    "Ya no voy más a... (Cálculo, Física, Algebra...)".
    Fase de negación ("¿Examen? ¿Qué examen? Yo no he hecho ningún examen").
    Fase depresiva post-traumática y elaboración de planes para eliminarla:
    "Necesito pegarle a alguien", "Necesito emborracharme".
  5. Dos españoles coinciden en un avión y uno le dice a otro;
    -¡Hola! Tu eres español no? es que te he oido hablar.
    Y el otro le dice;
    -Si, ¿tu de donde eres?
    -Yo de Lepe
    -De Lepe???? Vaya m**... de pueblo y valla m**... de Iglesia que teneis!!!!
    Y el de Lepe le responde;
    -Pues tu ¿de donde eres?
    -De Leganes
    -De Leganes???? vaya m**... de lago valla m**... de Monstruo...
  6. Animales negros Esto es un camionero que entra en un pueblo, y pregunta a tres abuelos que allí vivían:
    - Oiga…, me pueden informar…, ¿En este pueblo hay vacas negras?
    - Los abuelos dicen a la vez: No
    - Y…, ¿Cabras negras?
    - Los abuelos coinciden: Noooo…
    - Un caballos negros?
    - Los abuelos dicen: Pues….., Nooo
    Entonces exclama el camionero:
    - ¡Uy, pues…, creo que entonces atropellé a un cura!
  7. En un cuartel de la policía, coinciden tres hombres delante de un polígrafo, uno gallego, otro valenciano y otro andaluz... El valenciano dice:
    -Pienso que los valencianos hacemos la paella más rica del mundo... y el polígrafo dice que miente... El andaluz dice:
    -Yo pienso que los andaluces somos los mejores bailarines del mundo... y el polígrafo dice que miente... Pasado un rato va el gallego y dice:
    -Yo pienso... y antes de que acabara la frase se escucha: El polígrafo dice que miente...
  8. Sensaciones universales ante un examen.
    Llegada (demasiado temprano) al lugar del examen.
    Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.
    Fase de cachondeo nervioso pre-examen.
    Entrada atemorizada al aula donde va a perpetrarse el examen.
    Reparto de las hojas para el examen ("¡¿Cinco hojas?!" dicen algunos).
    Reparto de las hojas de preguntas ("En algo tan pequeño no pueden caber muchas preguntas" dicen algunos infelices).
    Vuelta de la hoja y descubrimiento de que usan un tamaño de letra 5 o más pequeño.
    Carcajada histérica.
    Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza automáticas.
    Descubrimiento de que con lo (poco) que se recuerda no se pueden contestar ni a la mitad de las cuestiones.
    Intentos vanos de copia (con el subsiguiente descubrimiento de que el de al lado tiene menos idea que vos).
    Fase de derrumbamiento, desesperación, impotencia y espera (ya que queda mal entregar el examen tras sólo diez minutos).
    Entrega del examen y huida del lugar del crimen.
    Fase de cachondeo nervioso post-examen.
    Fase de exclamación de palabras soeces y de índole sexual ("Me rompieron el ","me remataron", etc).
    Comparación de resultados (comprobando que no hay dos personas con las mismas respuestas, o mucho peor: todos coinciden menos vos. Típico).
    Fase de consulta compulsiva de los apuntes (cuyo único resultado es empeorar el estado de ánimo del consultante).
    Fase de declaración de principios: "Ya no voy más a... (Cálculo, Física, Algebra...)".
    Fase de negación ("¿Examen? ¿Qué examen? Yo no he hecho ningún examen").
    Fase depresiva post-traumática y elaboración de planes para eliminarla: "Necesito pegarle a alguien", "Necesito emborracharme".



chistes de coincidir

Contar chistes de coincidir es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.