Chistes de Contraer

Estos son los 10 chistes de contraer y más graciosos bromas sobre contraer que matan de risa. Lea chistes acerca contraer que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de contraer para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre contraer para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. - Papi, papi... ¿uno puede contraer el sida en el asiento del excusado?
    - Hijo, la única manera que uno pueda contraer sida en el asiento de un excusado, es si te sientas, y el tío que estuvo antes, no se ha retirado aún.
  2. que hiva una ves un pastusito ise en contro un resivo de la luz y fue a pagarlo
  3. juan se fue adormir y sintió un ruido se en contro con un choro y el choro y el choro dise: quiero dinero y juan digo:espera que prendo la luz y buscamos los dos
  4. Madre e hijo en el ginecólogo Un día acude al ginecólogo una mujer con su hijo de 10 años.
    El ginecólogo le dice a la mujer:
    - Su hijo debe esperar fuera.
    La mujer responde:
    - No se preocupe doctor, él ya sabe muchas cosas acerca del s**..., se lo hemos aclarado todo en casa.
    El ginecólogo sonríe y le hace una pequeña prueba con el hijo de la señora. Toma a la mujer de los pechos y le pregunta al niño:
    -¿qué es lo que acabo de hacer?
    -Acabas de tocarle las tetas a mi mamá.
    Curioso, el ginecólogo, quiere saber que más
    sabe el niño y procede a hacerle oral a la mujer.
    El niño dice:
    -Acabas de hacerle un cunnilingus a mi madre.
    El ginecólogo esta impresionado y coge a la madre, la acuesta en la camilla y se la beneficia. Cuando termina, le pregunta al pequeño :
    -¿Y ahora qué diablos acabo de hacer?
    El niño contesta:
    -Ahora acabas de contraer Sífilis g**..., esa es la razón por la que vinimos a verte.
  5. -Benito Carlos del Toro tenía varios días de que le dolía mucho la cabeza y a pesar de que había visto a varios especialistas, estos no podían quitarle el malestar. Le habían dado toda clase de tratamientos, pero el dolor seguía. Un día, caminaba por la calle con la cara que mostraba muchos signos de dolor y se encuentra a Puto Pelo y este le dice:
    -Puto Pelo: Veo que tiene mucho dolor. Si me das dulce de leche, te puedo decir el nombre de un doctor que te puede curar.
    -Y Benito le dio dulce de leche.
    -Puto Pelo: Ve con el doctor Zacarías Bello Delano.
    -Don Benito: Pero, pero, ese es un veterinario.
    -Puto Pelo. Ve con él. El te curará.
    -En su desesperación, Don Benito Carlos del Toro pensó que no tenía nada que perder. Así que se fue directo a la clínica.
    -Zacarías: Eh, le voy a ser honesto. Yo ni siquiera soy veterinario, pero, déjeme examinarlo.
    -Después de examinarlo le comentó:
    -Zacarías: Mire, yo tengo la solución a su problema. Es muy fácil, lo he resuelto con diferentes caninos. Ay uy, perdón, personas. Su problema se resuelve castrándolo.
    -Don Benito: ¡¿Que?! ¡¿Usted establemente?! ¡Jamás voy a permitir que me corten los huevos y el ****! ¡Me largo de esta pocilga!
    -Don Benito se fue a casa resignado, pero desafortunadamente Don Benito seguía con su problema: los dolores de cabeza. Ya desesperado y después de evaluar los pros y contras de la castración, acepta el remedio y se dirige a la clínica para probar su última opción.
    -Don Benito: Pero, ¡que carajo! ¡Yo no debería estar anestesiado!
    -Zacarías: Oh, demonios, sabía que se me estaba olvidando algo.
    -Después de una cirugía de 2 horas, se queda sin **** ni testículos. Unos días más tarde, para su sorpresa, ya no le dolía la cabeza. Así siguió por algún tiempo, lo que le dio mucho ánimo y decidió ir con un sastre para que le hicieran un traje nuevo. Se sentía renovado. Así que decidió buscar a Puto Pelo para que le recomendara un sastre. Después de buscarlo todo el día, lo encontró en un reconocido bar.
    -Puto Pelo: Si me das dulce de leche, te recomiendo un sastre.
    -Don Benito: Mira, Puto Pelo, yo hablaba de ti de todas tus recomendaciones, pero después de que me recomendaste con ese hombre y me solucionó esos problemas de cabeza, lo único que tengo hacia ti son agradecimientos. Así que mande un tráiler de dulce de leche para tu casa.
    -Puto Pelo lo mandó con Jaimito, el mejor sastre de la ciudad. Muy reconocido por la gente por su capacidad de detectar el gusto y las necesidades de las personas. Llega Don Benito y Jaimito le dice:
    -Jaimito: Bienvenido. Pase usted, buen hombre. Si quiere un traje talla 38, yo se lo puedo hacer en 2 días.
    -Don Benito lo podía creer. ¿Cómo podría Jaimito la talla sin haberlo medido? Entonces le pregunta:
    -Don Benito: A ver, a ver, no lo entiendo. ¿Cómo le hizo para saber mi medida? A poco, ¿también sabe el número de talla de mi pantalón?
    -Jaimito: Claro, yo se todo. Tengo muchos años de experiencia. Le puedo decir la talla del pantalón, la camisa, corbata y hasta la de los calzoncillos.
    -Don Benito: Usted me está mintiendo. Lo dudo mucho. Pero, a ver, dime las medidas de todo.
    -Jaimito: A ver, veamos: Zapato 10.5 americano. El pantalón de cintura 36 y de largo 32. La camisa al cuello 16.5 y de largo 15 pulgadas y sus calzoncillos son talla 35. ¿Cómo lo ve?
    -Don Benito: Muy impresionante. Usted podrá ser un buen sastre, pero no le acierta todo. Ejemplo: Las medidas del pantalón, los zapatos y la camisa que dijo fueron correctas, pero con la medida del calzoncillo no acertó porque yo no uso 35. Yo siempre me pongo la medida 32.
    -Jaimito: Se equivoca, amigo mío. Si usted usa calzoncillos talla 32, le va a apretar muchísimo los testículos y el **** y eso le va a causar unos dolores de cabeza insoportables.
  6. Tres mujeres que eran hermanas contraen matrimonio en una boda conjunta el mismo día y al día siguiente su madre les dice:
    - Lucía, ayer escuche que gritabas ¿cómo es eso?
    - Mamá, tu me enseñaste que si tengo dolor que grite!
    - y tu Alicia, ¿por qué decias "más, más¨?
    - Mami, me tienes dicho que si algo me gusta que pida más -y tu Ana ¿Cómo es que no escuché nada de tu cuarto?
    - Madre siempre me has reprendido y dicho que no se habla con la boca llena.
  7. Un hombre tenía 3 novias. Para decidirse en el dilema de con cuál casarse, les entregó $100,000 a cada una para ver qué hacían con el dinero.
    La primera tomó todo el dinero y se fue al salón de belleza, se hizo manicura, pedicura, se cortó y tiñó el pelo, se fue de compras y compró lujosas ropas y joyas.
    - Lo he hecho por ti - le dijo cuando lo vió -. Deseo estar muy guapa para ti, porque te amo muchísimo.
    La segunda tomó el dinero y compró un estéreo, un Rolex de oro de caballero, un reproductor de CD's portátil y unas corbatas carísimas. Cuando lo vió le entregó todo y le dijo:
    - Te he comprado todo esto porque te quiero muchísimo.
    La tercera invirtió todo el dinero en bolsa. Ganó el doble de dinero, tomó la mitad y reinvirtió el resto, devolviéndole los $100,000 que le había dado.
    - He invertido el dinero para ti, y lo he duplicado. Te devuelvo lo que me has dado, y reinvierto lo demás para nuestro futuro, porque te quiero muchísimo.
    El hombre analizó cuidadosamente todos y cada uno de los comportamientos, sopesando pros y contras de cada una. Tras mucho pensar, decidió casarse con:
    ¡LA QUE TENÍA LAS TETAS MAS GRANDES!.
  8. Una pareja va al registro civil, precisamente para contraer matrimonio, y entre tantos requisitos se les pide otorguen su dirección.
    El notario pregunta:
    ¿En qué sector vive?
    Y pregunta la mujer:
    ¿El o yo?
    Usted.
    En el sector Reforma.
    ¿Y él?
    También.
    ¿Cuál es el nombre de la calle dónde vive?
    Pregunta la mujer:
    ¿El o yo?
    Usted.
    Independencia.
    ¿Y él?
    También.
    ¿Cuál es el número de su casa?
    Pregunta la mujer:
    ¿De quién, de él o la mía?
    De usted
    Número 104.
    ¿Y de él?
    También.
    Para esto el notario ya estaba hasta el gorro, y muy enojado le dice:
    Señorita, si viven donde mismo, ¿Por qué pregunta si usted o él?
    Ah bueno, es que yo tengo viviendo allí 2 años y medio.
    ¿Y él?
    ¡También!
  9. Una pareja va al registro civil, precisamente para contraer matrimonio, y entre tantos requisitos se les pide otorguen su dirección.
    El notario pregunta:
    ¿En qué sector vive?
    Y pregunta la mujer:
    ¿El o yo?
    Usted.
    En el sector Reforma.
    ¿Y él?
    También.
    ¿Cuál es el nombre de la calle dónde vive?
    Pregunta la mujer:
    ¿El o yo?
    Usted.
    Independencia.
    ¿Y él?
    También.
    ¿Cuál es el número de su casa?
    Pregunta la mujer:
    ¿De quién, de él o la mía?
    De usted
    Número 104.
    ¿Y de él?
    También.
    Para esto el notario ya estaba hasta el gorro, y muy enojado le dice:
    Señorita, si viven donde mismo, ¿Por qué pregunta si usted o él?
    Ah bueno, es que yo tengo viviendo allí 2 años y medio.
    ¿Y él?
    ¡También!
  10. COGÍ UN AIRE: Esto sí de verdad que tiene loca de remate a toda la comunidad médica, porque hasta el momento no se explican cómo es la fisiopatología de la vaina esta: ¿cómo uno puede coger a un elemento gaseoso (aire)?. Y el aire, ¿se deja coger así no más?. Y si se deja coger, ¿por dónde?.
    LE DIO UNA VAINA: No tiene lugar del cuerpo específico. El hecho es que "esa vaina se lo llevó".
    LE DIERON NERVIOS: Todo el mundo tiene nervios, pero en la República Dominicana los nervios "dan". Se refiere a cuando una situación genera confusión, miedo, angustia. Es peligroso porque puede terminar en patatús.
    NACÍO: Roncha de gran tamaño en la parte posterior; según algunos entendidos, contraída por ocupar caliente el puesto que acaba de quedar libre en una guagua. Para evitarlo es preciso dejar que el puesto se enfríe a temperatura ambiente antes de sentarse (cosa imposible aqui, porque se te sienta otro).



chistes de contraer

Contar chistes de contraer es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.