Chistes de Descender
Estos son los 15 chistes de descender y más graciosos bromas sobre descender que matan de risa. Lea chistes acerca descender que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de descender para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre descender para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Mamá, mamá, ¿Es cierto que descendemos de lo monos?
No lo sé cariño, tu padre nunca me ha presentado a su familia. - Fidel y Raúl están en el aeropuerto esperando a Chávez y comienza a llover. Raúl se remanga los pantalones para no salpicarse. Llega Chávez y cuando está descendiendo de la escalerilla del avión, Fidel le dice a Raul:
- Raúl, bájate los pantalones.
Y Raúl bajito le pregunta:
- ¿Tanto le debemos?. - ¿Por qué fue un hombre el que descubrió que descendemos del mono?
R: Porque solo así justifica su estupidez. - kual es el colmo de santa claus? no poder descender x la ximenea x k tiene claus-trofobia.
- Mamá, mamá, ¿es cierto que descendemos de los monos?
No sé hijito, tu papá nunca me quiso presentar a su familia. - El profesor de religión ..
Jóvenes hoy les voy a explicar como Dios creó a Adán y Eva.
Profesor mi papá dice que descendemos de los monos..
En tu caso , sí , Pepito. - Llega Pepito con su mamá y le pregunta:
Mamá, ¿es cierto que descendemos del chango?
No sé hijo, tu padre nunca me presentó a tu abuela. - Mamá, mamá: Es verdad que descendemos del mono?
No se hijo, tu padre nunca quiso presentarme a su familia. - Una vez iban dos atlantes piloteando un avión (piloto y co-piloto) y llegó la hora de aterrizar. Los dos atlantes empezaron a realizar las maniobras necesarias; bajaron la velocidad, y empezaron a descender con mucha dificultad. Logran poner en la pista de aterrizaje el avión, y aplican los frenos con gran salvajismo. Al detenerse el avión, el piloto dice a su co-piloto:
¡Huf! ¡Que pista tan corta!
A lo que el co-piloto responde:
¡Pero que ancha! - ¿Cuál es el colmo de un escritor?
Que siempre quiera ponerle punto final a todas las reuniones.
¿Cuál es el colmo de un motonauta desmemoriado?
Ganar una carrera de lanchas en una laguna mental.
¿Cuál es el colmo de un cocinero?
Que cuando pelea con alguien siempre tiene que ser él quien reciba más bollos.
¿Cuál es el colmo de una escoba?
Ser alérgica al polvo.
¿Cuál es el colmo de un electricista?
Vivir en la calle Corrientes.
¿Cuál es el colmo de una modista?
Coser con un hilo...de luz.
¿Cuál es el colmo de un meteorólogo?
No tener tiempo para nada.
¿Cuál es el colmo de un minero?
Tener "cara de piedra".
¿Cuál es el colmo de un despistado?
Que se meta en un pozo para tener ideas profundas.
¿Cuál es el colmo de un sastre?
Coser con las agujas del reloj.
¿Cuál es el colmo de un fabricante de adhesivos?
Que no pegue una.
¿Cuál es el colmo de un sastre?
Coser las mangas de un saquito...de té.
¿Cuál es el colmo de un albañil?
Querer edificar un cuarto de hora.
¿Cuál es el colmo de un cocinero?
Hacer una torta con las yemas...de los dedos.
¿Cuál es el colmo de un leñador?
Dormir como un tronco y cuando habla irse por las ramas.
¿Cuál es el colmo de un indio?
Arrojar flechas con el Arco de Triunfo.
¿Cuál es el colmo de un cazador?
Que su hijo sea un tiro al aire.
¿Cuál es el colmo de un músico?
Que su hija siempre "dé la nota".
¿Cuál es el colmo de un gaucho?
Que la gente piense que anda mal...del mate.
¿Cuál es el colmo de un relojero?
Sacarle la malla al reloj y ponerle una remera.
¿Cuál es el colmo de Drácula?
Que le digan que tiene un temperamento muy sanguíneo.
¿Cuál es el colmo de un cirujano?
No ser capaz de cortar una relación.
¿Cuál es el colmo de Santa Claus?
No descender por una chimenea porque siente claus...trofobia.
¿Cuál es el colmo de un pollo doble pechuga?
Creer que viene de un re-pollo.
¿Cuál es el colmo de un mecánico?
Poner a punto su auto...retrato.
¿Cuál es el colmo de un ferretero?
Tener una voluntad de hierro.
¿Cuál es el colmo de un arquitecto?
Tener un hijo con pies planos.
¿Cuál es el colmo de un traumatólogo?
Querer enyesar a la quebrada de Humahuaca.
¿Cuál es el colmo de un jardinero?
Que quiera regar un jardín...de infantes.
¿Cuál es el colmo de un comediante?
Que le digan que es un artista "serio".
¿Cuál es el colmo de un verdulero?
Ponerse colorado como un tomate cada vez que le ven la papa que tiene en la media.
¿Cuál es el colmo de un florista?
Jugar siempre al truco y que nunca le toque una flor.
¿Cuál es el colmo de un astrólogo?
Enamorarse de una estrella de cine.
¿Cuál es el colmo de un pintor?
Que a su hijo no le guste jugar a la mancha.
¿Cuál es el colmo de un electricista?
Ser una pila de nervios.
¿Cuál es el colmo de un techista?
Pagar derecho de piso.
¿Cuál es el colmo de un cocinero?
Servir la comida en un plato volador.
¿Cuál es el colmo de un vanidoso?
Que su juego favorito sea el yo-yo.
¿Cuál es el colmo de un cirujano?
Operar un brazo del "Paraná".
¿Cuál es el colmo de un plumero?
Ser alérgico al polvo.
¿Cuál es el colmo de un calvo?
Que sus amigos le tomen el pelo.
¿Cuál es el colmo de un electricista?
Cortar la corriente de un río.
¿Cuál es el colmo de un corto de vista?
Llamarse Casimiro Bellavista y vivir en la avenida Juan. B. Justo, noveno B.
¿Cuál es el colmo de un despistado?
Poner crema de manos en un alambre de púas para que no raspe.
¿Cuál es el colmo de un arbitro de fútbol?
Que todo le importe un pito.
¿Cuál es el colmo de un mosquito?
Pedir que le compren el libro Los tres mosquiteros.
¿Cuál es el colmo de un boxeador?
Que su bebida favorita sea el jugo de piña.
¿Cuál es el colmo de un ladrón?
Que sus facturas preferidas sean los vigilantes.
¿Cuál es el colmo de un dentista?
Curar un diente...de ajo. - Tres amigos que viajaban en un coche y al descender una cuesta se dan cuenta de que no funcionan los frenos. Casi caen por el barranco, pero al final salen del apuro. Poco después, logran detener el coche. Los tres se bajan, todavía con el corazón acelerado.
Uno de ellos, que era ingeniero dice:
“Voy a ver que le ha pasado, tal vez pueda arreglarlo“.
Otro, empresario, replica: “No, mejor llamamos a una grúa“.
El tercero, que era programador de ordenadores, añade: “Tal vez no sea grave, podemos retroceder para bajar la cuesta nuevamente, así comprobaríamos si vuelven a fallar los frenos“. - Un conductor de camión que transporta 75 toneladas de nitroglicerina, cuando viaja en lo más alto de un puerto de montaña se da cuenta de que no tiene frenos y empieza a descender cada vez más rápido.
El camión va derrapando como si fuese una moto, esquivando como puede a los que vienen en dirección contraria.
Va rebotando todo el rato, porque el pavimento de la carretera esta lleno de baches, y de vez en cuando choca ligeramente con el muro que hay al lado de la carretera.
El conductor intenta en vano encontrar algún desvío, y al final el camión se sale de la carretera por una curva que cae por un precipicio profundísimo.
El desgraciado conductor intenta quitarse el cinturón de seguridad, pero se ha atascado; mientras el camión va cayendo, se las arregla para cortarlo con una navaja que se le escurre entre los dedos varias veces, porque los tiene llenos de sudor. Intenta abrir la puerta, pero en uno de los choques contra el muro se ha deformado y es imposible moverla, así que agarra el extintor y empieza a golpear el parabrisas; como es de vidrio muy resistente le cuesta mucho, pero al final consigue romperlo y salta.
Sin embargo, se engancha con los pantalones en uno de los hierros; intenta soltarse, pero es imposible, así que se los quita y por fin sale del camión. A pesar de que no ve nada, porque ha perdido sus gafas, consigue agarrarse a una ramita.
En ese momento, el camión explota con tanta violencia que a su alrededor cae una lluvia de fragmentos ardiendo y se produce una avalancha encima suyo.
El hombre aguanta como puede los golpes de las piedras en la cabeza, pero la ramita es demasiado pequeña y se desprende.
El camionero baja rodando por el barranco, golpeándose con todas las piedras, casi pierde el conocimiento, hasta que consigue agarrarse a un cactus y cree estar a salvo; sin embargo, debajo de esa rama hay una colmena.
Nuestro hombre es alérgico al veneno de las abejas, pero como no puede soltarse porque la caída seria mortal, aguanta impasible sus picaduras.
Transcurre un rato que le parece una eternidad hasta que oye unos gritos; le dicen que le han visto y que van a llamar a la policía y a servicios médicos para que le atiendan.
No hay ningún teléfono cerca, así que tienen que ir hasta el pueblo mas cercano, a 20 kilómetros de distancia; un atasco impide que la ayuda llegue pronto, y cuando llega la policía se dan cuenta de que van a necesitar cuerdas para llegar hasta él fondo para rescatarle, y vuelven a por ellas.
El camionero aguanta varias horas bajo el sol ardiente, que le produce quemaduras de tercer grado, pero al final es rescatado.
Entonces uno de sus salvadores le dice:
- Gracias a Dios se ha salvado.
- No, gracias a Dios no, me he salvado gracias a ese cactus, porque las intenciones de Dios estaban bien claras.... - Un hombre está haciendo un vuelo en un globo aerostático. Se extravía y decide descender y preguntar a alguien. Baja a unos 10 metros del suelo y pregunta a una persona que pasaba por allí:
- Por favor, ¿Puede decirme donde estoy?
- Pues mire, está usted en un globo aerostático, a unos 10 m. del suelo.
- Usted es informático, ¿verdad?
- Sí, ¿Cómo lo sabe?
- Porque me ha dado una respuesta técnicamente correcta, pero que no me soluciona nada.
- Y usted es usuario, ¿verdad?
- Pues sí, ¿Cómo lo sabe?
- Porque está igual de perdido que antes, pero ahora me echa la culpa a mí. - Los marcianos por la estación de gasolina
Dos marcianos descendieron de su platillo volador. Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente. Pasaron los extraterrestres por una gasolinera. El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe!
El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído:
No te metas con ese tipo, es peligroso.
¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande.
Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena otra vez:
¡Llévame con tu jefe!
La bomba, claro, no responde.
Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo que ese sujeto es peligroso.
¡Conmigo no!, exclama su compañero.
Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina.
¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá.
¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado.
¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso?
A lo que el otro responde penosamente:
Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso! - Dos marcianos descendieron de su platillo volador. Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente. Pasaron los extraterrestres por una gasolinera. El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe!
El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído:
No te metas con ese tipo, es peligroso.
¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande.
Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena otra vez:
¡Llévame con tu jefe!
La bomba, claro, no responde.
Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo que ese sujeto es peligroso.
¡Conmigo no!, exclama su compañero.
Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina.
¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá.
¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado.
¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso?
A lo que el otro responde penosamente:
Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso!
Contar chistes de descender es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.