Chistes de Devoto

Estos son los 8 chistes de devoto y más graciosos bromas sobre devoto que matan de risa. Lea chistes acerca devoto que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de devoto para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre devoto para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Las devotas - Pero que haces aquí, ¿no ibas a la iglesia?
    -Si pero han dicho ¡que entren las devotas!, así que yo me he venido para casa porque iba con bambas.
  2. Estaba el cura en plena misa y dice:
    - Hoy voy a confesar a las devotas!
    En esto se levanta una rubia y pregunta:
    - ¿Y a las de sandalias cuando nos toca?
  3. Rubias en la iglesia Un cura en la iglesia dice:
    - Hoy confesaré a todas las devotas.
    Se levanta la rubia y pregunta:
    - Y a las que vinimos en sandalias... ¿cuándo nos toca?
  4. - Yo soy muy devota.
    - ¿Ah, sí?. Pues yo soy más de sandalia.
  5. Un cura dice en medio de la misa:
    - Hoy confesaré a todas las devotas.

    Entonces una rubia se levanta indignada y pregunta:
    - Y a las que hemos venido en sandalias... ¿cúando?
  6. Dios me salvará Resulta que hay unas inundaciones y un hombre se queda en lo alto de un campanario totalmente aislado.
    Pasa toda la mañana y por la tarde llega una barca:
    - ¡Oooigaaa! suba que le llevamos.
    - Noooo graciaaaas, tengo fé en Dios y seguro que él me salvará.
    - ¿Está seguro?
    - Siiii, sigan que Dios me salvará.
    En esto que pasa toda la noche y al día siguiente pasa a su lado una lancha:
    - ¡Eh Oigaaa! suba que le llevamos.
    - Noo no hace faltaaa. Soy muy devoto y seguro que Dios me salvará.
    Sigue pasando el tiempo y por la tarde llega un Helicóptero de la Guardia Civil:
    - ¡Ehhhhh! ¡El del campanario! ¿Necesita ayuda?
    - Noooo gracias. Confío en Dios, él me salvará.
    En esto que esa noche vuelve a subir el nivel de las aguas y el hombre se ahoga.
    Cuando va al cielo se encuentra con Dios y le dice:
    - ¡Señooorr! ¡Dios mío! ¿Por qué no me has ayudado?
    - ¿Qué no te he ayudado? Te mandé una barca, una lancha, un helicóptero...
  7. Una devota pareja de novios se va a casar, pero tienen un accidente de coche y se matan. Al llegar al cielo le preguntan a San Pedro si es posible casarse allí, y San Pedro les dice que si.
    Al cabo de cien años de espera, se casan con una ceremonia simple , sencilla.
    Al cabo de veinte años, va este matrimonio y le dice a San Pedro:
    - Veras, Pedro, es que nosotros nos queríamos casar pensando que íbamos a ser eternamente felices, pero ahora estamos convencidos de que tenemos incompatibilidades irreconciliables. ¿ Sería posible que nos divorciásemos ?
    - Pero ¿ qué dicen ? Me costó 100 años conseguir un cura para que los casase , imagínense lo que costará conseguir un abogado...
  8. Un hombre muy devoto de los santos estaba en su piso que desgraciadamente estaba en llamas, a esto llegó la policía, los bomberos y las ambulancias.
    Todos intentaron convencerle para que bajara pero él no estaba dispuesto.
    San Pedro y los ángeles me ayudarán.
    Al final el hombre muere y sube al cielo donde San Pedro lo recibe en la puerta:
    San Pedro le da la bienvenida pero él está disgustado.
    ¿Por qué no me mandaste a nadie para que me salvará?
    A esto San Pedro le contesta:
    ¿Que no te envié a nadie? Envié a los policías, los bomberos y las ambulancias, ¡estos mortales...!



chistes de devoto

Contar chistes de devoto es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.