Chistes de Gárgara

Estos son los 8 chistes de gárgara y más graciosos bromas sobre gárgara que matan de risa. Lea chistes acerca gárgara que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de gárgara para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre gárgara para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Una chica se estaba lavando las manos en una pila de agua bendita, una amiga que, le vio le pregunto ¿que haces lavandote las manos en esta pila? ella le contesto,( el señor cura me ha dicho que por tocar eso a mi novio,me lavara las manos aqui, la amiga le contesto, olle no la remuevas mucho porque igual, me manda a mi a hacer gargaras.
  2. Si te duelen las muelas,¿haces gárgaras para ahogar el dolor?
  3. San Pedro va a un convento, reúne a las monjas en fila y pregunta a la primera:
    -Usted ¿ha tocado algún pene?
    -Sí, con este dedito.
    -Pues métalo en la pila bendita para que se le purifique.
    ...A la segunda monja, la misma pregunta:
    -Sí, con esta manita.
    -Pues métala en la pila bendita.
    La monja situada en cuarto lugar se adelanta un puesto y San Pedro le pregunta:
    -¿Por qué se cuela usted?
    -Mire San Pedro; Si he de hacer gárgaras prefiero hacerlas antes de que Sor María meta el c**....
  4. eran 30 monjas que camino a la sierra hacer su caridad, viajaban en un autobus por acantilados y barrancos en eso pierden el control y se van al fondo, logicamente todas mueren, y en la puerta del cielo aparece san pedro y le dice a la primera, hermana alguna vez ha tocado el pene y dice la hermana si con el dedo meñique, meta el dedo meñique al agua bendita y pasele, le pregunta a la otra lo mismo y dice si con la mano derecha, le dice san pedro meta la mano derecha en el agua bendita y pasele, desde media fila sale corriendo una monja y dice ha no yo primero hago mis gargaras antes que la hermana María meta el c**...
  5. Limpiando los pecados Un grupo de monjitas va pasando por delante de San Pedro para entrar al cielo. Entonces éste le pregunta a la primera,
    - Hermana Verónica, ¿Ha tocado usted un miembro masculino alguna vez?
    Ella le contesta que sí, pero que sólo lo tocó con un dedito.
    - Pues hermana, lávese el dedo aquí en el agua bendita, y luego entra.
    A la segunda monja le hace la misma pregunta, y ella le responde que sí pero sólo con la mano.
    - Entonces... Hermana Gertrudis, lava la mano en el agua bendita, y entra."
    De pronto llega corriendo y empujando la hermana Maripuri y se coloca al frente de la fila.
    - ¿Por qué tanto apuro, hija mía?", le pregunta San Pedro.
    Y la hermana responde:
    - Porque si tengo que hacer gárgaras con esa agua bendita, quiero hacerlo antes de que la hermana Remigia se lave el c**....
  6. Chiste de monjas
    El encuentro de monjas
    En la ciudad de Durazno, (interior de Uruguay) se realiza todos los años un encuentro de monjas en el que se desarrollan jonadas de oración y meditación durante una semana, al que van monjas de todo el país, por eso las cinco monjas de la parroquia Nuestra Señora de Fátima de la ciudad de Montevideo (Marta, Dora, María, Esther y Ana)realizan durante todo el año ventas de tortas, pasteles, masas y postres los días de misa, con el fin de conseguir el dinero para solventar los costos del viaje y la estadía. Luego de mucho trabajo consiguen el dinero y llega el día del viaje, para ello contratan una combi que las lleve hasta Durazno. Después de una hora de viajar, el clima se pone muy feo y comienza a llover, y tienen tanta mala suerte que agarran un espejo de agua sobre la ruta, se salen de la carretera y chocan contra un arbol matándose las cinco. Entonces van las 5 monjitas al cielo, cuando llegan abren el portón y se mandan para adentro, cuando Marta que era la última que iba entrando cruzaba el portón escuchan "hey paren ahí! ¿quien les dijo que podían entrar?" era la voz de San Pedro que las atajaba. Las monjas le dicen: pero si somos monjas como no nos va a dejar entrar, nos dedicamos toda la vida a predicar la palabra del señor... a lo que San Pedro(SP) les dice: Si, ya lo se, pero para poder entrar tienen que haber cumplido con los votos que se les exigen, vengan para mi oficina que les tengo que hacer una preguntas... Pasan las monjas a una pequeña sala de espera, y San Pedro empieza a llamarlas de a una, primero llama a Dora. SP: Pase, sientese. Como usted sabe hay ciertos votos que debe haber cumplido para poder entrar al cielo, yo se que usted a sido una buena persona y se a portado muy bien, pero hay uno de los votos que debo preguntarle si lo cumplió porque no lo se y es muy importante. Dora lo mira extrañada y le pregunta ¿de que voto me habla? SP del voto de castidad..., digame usted alguna vez tocó un pene? Dora sonrojada le contesta: s.. s.. si, una vez toqué uno con un dedo, pero le prometo que fué solo esa vez y nunca más lo hice, SP muy serio la mira y le dice, usted sabe que no debería haberlo hecho, pero como fuera de esto a sido una moja ejemplar la voy a dejar entrar, pero eso si antes de entrar vaya y lávese ese dedo en agua bendita (señalando una fuente que había al lado del escritorio y puede entrar. Dora se lava el dedo y entra. Luego SP llama a Esther, le hace la misma pregunta que a Dora y Dora le contesta: "si una vez agarré uno con esta mano" a lo que SP le contesta estuvo muy mal, pero como es lo único malo que hizo puede entrar, vaya y lávese esa mano en el agua bendita y pase.
    Como la sala de espera estaba al lado y la puerta era muy fina las otras monjas escuchaban la conversación mientras esperaban, y se habían puesto muy nerviosas.
    Luego SP llama a Ana, le hace la misma pregunta que a las anteriores, y Ana contesta: "Si una vez agarré uno con las dos manos" a lo que SP le responde lo mismo que a las otras y le dice vaya y lávese bien las dos manos en el agua bendita y entre, se lava las manos y entra. Después SP llama a María, le pregunta lo mismo, y cuando María iba a abrir la boca para responderle se escucha un estruendo, cáe la puerta de la oficina al piso y una nube de polvo la invade sin dejar ver nada... cuando la nube de polvo se disipa aparece Marta (la que quedaba) toda lastimada levantándose de entre los escombros del marco de la puerta que desesperadamente había derribado tratando de entrar, se acerca agitada al escritorio y SP le pregunta: "Pero hermana Marta que le pasó que entró de esa forma?" y casi sin poder respirar Marta le contesta "PARÁ! PARÁ!!! DEJAME HACER GÁRGARAS ANTES QUE ESTA LOCA SE LAVE EL c**......
  7. Una chica de pueblo en el confesonario, le dice al parroco que su novio le habia pedido que le hiciera una pajilla, entonces el parroco le dijo que tenia que rezar diez ave marias y diez padre nuestros, pero sobre todo al salir, se lavara dien las manos con agua bendita, lavandose las manos entra su amiga y le pregunta que hace, ella le cuenta la confesion, entonces su amiga le dice: ¡ah, entonces no me confieso, porque a mi me va a tocar hacer gargaras!
  8. Una fila de monjas está esperando entrar al cielo y van pasando ante San Pedro:
    - Hermana Inés, ¿ha tocado usted algún miembro masculino alguna vez?
    Pregunta San Pedro a la primera.
    - Sí, pero sólo con un dedito – responde la hermana Inés.
    - Pues Hermana, lava ese dedo en el agua bendita y entra…
    Llega la segunda monja y San Pedro le hace la misma pregunta:
    - Pues sí – responde la Hermana Dolores – lo froté con la mano.
    - Pues Hermana, lava la mano en el agua bendita y entra…
    De pronto llega corriendo y empujando la Hermana Cantalicia y se mete al frente en la fila.
    - ¿Por qué tanto apuro hija mía? – pregunta San Pedro.
    - Si tengo que hacer gárgaras prefiero hacerlas antes de que la hermana Pilar se lave el c**....



chistes de gárgara

Contar chistes de gárgara es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.