Chistes de Guardería

Estos son los 8 chistes de guardería y más graciosos bromas sobre guardería que matan de risa. Lea chistes acerca guardería que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de guardería para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre guardería para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un niño le pregunta a su papá: Papi, alguna vez te enamoraste de una profesora??
    Y el padre responde: Si claro, en preescolar.
    - Y que pasó?? Que tu mamá te cambió de guardería.
  2. Pregunta a la Madre Superiora Una novicia en el convento le pregunta a la Madre Superiora:
    - ¿Madre, Monseñor se pone con Don?
    - ¡Claro que se pone condón hija, si no este convento sería una guardería
  3. Un bebé conejo y un bebé tigre se encuentran en la guarderia de animales y el tigre le pregunta al conejo:
    - Tu como te llamas?
    - Yo conejito, y tu?
    - Yo tigrito.
    Y el conejito, se pone las patitas en los ojos, agacha la cabeza y con voz temblorosa dice...
    - No mi grite, porfavor, no mi grites!!!!
  4. La hija, la mami y el profesor... Ayer mi hija me preguntó ....
    - Mami, alguna vez te enamoraste de un profesor?
    - Si mi amor, - le contesté - del de la guarderia...
    - Que romántico mami!!! y que pasó ?
    - que tu papi.. se cabreo y te cambió de colegio!!
  5. Estaban en una guardería los bebés cuando en eso uno de ellos dice:
    Compañeros, ya tengo el secreto de cómo saber si somos niños o niñas, sí, esa duda que nos ha atormentado desde que nacimos ya será resuelta.
    Entonces, todos los bebés se reunieron para saber su s**..., todos se acostaron en su cuna y el bebé mayor fue pasando con cada uno personalmente, les levantaba su cobija y decía:
    Niño, niña, niña, niño, niña, niño...
    ¡Ay! ¿Qué? ¿Qué? ¡Es que tú tienes los zapatos blancos!
  6. La novicia del convento está escribiendo una carta y comienza:
    -Querido Monseñor.

    Se da cuenta de que aquel puede mal interpretar sus palabras y vuelve a empezar.
    -Excelentísimo Monseñor.
    Recapacita pensando que es demasiado formal.
    -Sr. Monseñor
    Este título le parece muy mundano
    Así que probando varios títulos, decide que el mejor es Don Monseñor,para asegurarse de no meter la pata, le pregunta a la Madre Superiora:
    -¿Madre, Monseñor se pone con Don?
    -Claro que se pone condón, si no, este convento sería una guardería*.
  7. Va la mami a la guardería a recoger a su pequeño:
    - ¿De qué tenés que ir disfrazado para la obra hijito?
    - De castor mami, ¿me hazzes el disfazzzz?
    Durante toda la semana la mamá linda le hizo el disfraz de castor a su pequeño: cola, peluches, orejitas, dientotes, etc. etc. etc. (Quedó precioso)
    El viernes, camino a la guardería, y con el hermosísimo disfraz de castor, el niño empieza a cantar...
    ¡... los castorcitos vamos a Belén, corremos cresurosos...!
  8. Estaba una maestra jugando con sus pequeños alumnos en una guardería, cuando les interroga:
    A ver niños, ¿quién es más inteligente, los animales o los seres humanos?
    Al fondo del salón, una pequeñita levanta la mano emocionadisíma porque conocía la respuesta.
    Dime Lupita, ¿quién es más inteligente?
    Lupita contesta con toda certeza:
    ¡Los animales maestra!
    La maestra, desconcertada por esa respuesta le cuestiona enfadada:
    ¿Por qué dices que los animales son más inteligentes que los seres humanos?
    La pequeña le explica:
    Porque cuando le hablo a mi perrito, sí me entiende, pero cuando él me habla a mí, yo no puedo entenderle.



chistes de guardería

Contar chistes de guardería es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.