Chistes de Hidráulico

Estos son los 5 chistes de hidráulico y más graciosos bromas sobre hidráulico que matan de risa. Lea chistes acerca hidráulico que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de hidráulico para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre hidráulico para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Dos vecinos el uno afanadísimo le dice al otro:
    Vecino, perdóneme que mi gato mató su perro.

    Pero cómo, debe estar equivocado, cómo es posible que su gato mate mi perro si es un Doberman.
    Sí señor, y el mío es hidráulico.
  2. Se encuentran dos vecinos, y le dice uno al otro:
    - Mira, lo siento mucho, pero mi gato se ha caído por la terraza, justo encima de tu perro, y lo ha matado al instante...
    - Pero, hombre, ¿qué dices? ¡Si mi perro es un cruce de gran danés y rottweiler!
    - Ya, pero es que mi gato es hidráulico.
  3. Esto son dos vecinos que se encuentran en el ascensor:
    - Hola vecino.

    - ¡Hola! Queria decirte algo vecino, el otro día mi gato se cayó por la ventana de casa y aterrizó encima de tu perro, lo mató.
    - ¿Mató a mi perro cayéndose encima? ¡¡Si mi perro es un doberman cruzado con un rotweiler!!
    - Sí, pero mi gato es hidráulico.
  4. Se acerca un vecino al tipo y este le dice:Oye mi gato mato a tu perro.
    Pero que dices hombre si mi perro es Doberman.
    Si, pero mi gato hidráulico!:p
  5. Un autobús viene por la carretera llena de pasajeros y justo en la punta de una
    loma se poncha una goma, el chofer se baja y busca un gato hidráulico, la goma de repuesto y le dice a los pasajeros de adelante que lo ayuden.
    Al rato, cambian el neumático, los pasajeros suben y el chofer se queda mirando si
    todo está bien.
    El autobús empieza andar por la carretera a gran velocidad y un hombre viene
    corriendo detrás de él, un pasajero que estaba en la parte trasera le grita.
    ¡Lástima hermano, ya no lo alcanza!
    ¡Ayúdame! Le grita el hombre, dame la mano.
    De eso nada, espera el otro autobús, este ya no lo alcanzas.
    Y el hombre le grita a toda voz:
    ¡Pues trata que lo alcance, porque yo soy el chofer!