Chistes de Impaciente

Estos son los 13 chistes de impaciente y más graciosos bromas sobre impaciente que matan de risa. Lea chistes acerca impaciente que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de impaciente para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre impaciente para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un niño esperaba impacientemente que llegara navidad para ver que le iba a regalar su padre. No aguantó más y se lo preguntó:
    Papá, papá, ¿Qué me vas a regalar para navidad?
    El padre le dice:
    ¿Qué te regalé el año pasado?
    Un globo.
    Pues, este año te lo inflo.
  2. En medio de un atasco de tráfico, una chica rubia no logra arrancar el coche, y un conductor impaciente no hace más que tocar el claxon. Al fin la chica se baa, y le dice al impaciente:
    - ¿Quiere usted probar si puede arrancar mi coche, mientras yo toco el claxon del suyo?
  3. Primer acto: Aparece un chico llamado Aitor en una sala de baño sentado en el excusado.
    Segundo acto: Aparece otro chico impaciente, y llamando a la puerta grita:
    ¿Terminas ya?
    ¿Cómo se llama la película?
    Termina Aitor.
  4. Esta era una pareja que estaba apunto de tener un bebe. Un día x el hombre llega a su casa y se entera que su mujer se fue al hospital a tener a su bebé.
    El hombre impaciente espera en la sala de espera noticias de su bebé
    Cuando de pronto sale un doctor y él le pregunta:
    Doctor, doctor ¿cómo esta mi hijo?
    El doctor dice: Su hijo esta sano, pero tiene un pequeño defecto.
    El papá dice: No importa es mi hijo yo lo querré como venga
    El doctor responde: No tiene piernas
    El papá dice: No me importa es mi hijo tráigamelo!
    Luego el doctor le aclara: Es que ese no es el único detalle, no tiene brazos.
    El papá dice: No me interesa, ¡tráigamelo igual es mi hijo!
    El doctor: Pero lo que pasa es que tampoco tiene tronco.
    El papá: No me interesa nada yo lo mare como venga porque es un regalo de Dios ¡¡¡TRAIGAMELO!!!
    El doctor: Pero antes un ultimo detalle, no tiene cabeza.
    El papá: ¡¡¡TRAIGALO!!!
    El doctor entra a buscarlo y sale con una bandeja que contenía una oreja y dice:
    El doctor: Este es su hijo.
    El papá: Hijo mío no me importa que no tengas tus extremidades ni nada tú eres mi hijo y yo Te querré por siempre mi cosita chiquitina...
    Entonces el doctor al ver esto le dice:
    "Señor, señor no, no insita es sordo"
  5. Estaba una española cantando en su casa:
    SOCORRO SE FUE A LOS TOROS Y OLE, SOCORRO SE FUE A LOS TOROS Y OLE, y repetía la canción una y otra vez al mismo tiempo que la bailaba, zapateando muy fuerte en el piso con unos tacones muy anchos.
    Su esposo miraba el periódico y ya impaciente la volteaba a ver una y otra vez, pero ella seguía sin importarle eso.
    De repente la mujer zapateó tan fuerte una y otra vez que rompió el piso de su casa e hizo que el piso cediera y así al pasar eso ella se hundió en el hoyo mientras cantaba:
    SOCORRO SE FUE A LOS TOROS...
    Al caer la mujer gritó muy asustada:
    ¡SOOOOOOOOOOCOOOOOOOOORRRRRRROOOOOOOOOOOOOO!
    A lo que su esposo respondió:
    SE FUE A LOS TOOOOOOOOOOOOOOOOROOOOOOOSSSSSSSSSS.
  6. Esta era una pareja que estaba apunto de tener un bebe. Un día x el hombre llega a su casa y se entera que su mujer se fue al hospital a tener a su bebé.
    El hombre impaciente espera en la sala de espera noticias de su bebé
    Cuando de pronto sale un doctor y él le pregunta:
    Doctor, doctor ¿cómo esta mi hijo?
    El doctor dice: Su hijo esta sano, pero tiene un pequeño defecto.
    El papá dice: No importa es mi hijo yo lo querré como venga
    El doctor responde: No tiene piernas
    El papá dice: No me importa es mi hijo tráigamelo!
    Luego el doctor le aclara: Es que ese no es el único detalle, no tiene brazos.
    El papá dice: No me interesa, ¡tráigamelo igual es mi hijo!
    El doctor: Pero lo que pasa es que tampoco tiene tronco.
    El papá: No me interesa nada yo lo mare como venga porque es un regalo de Dios ¡¡¡TRAIGAMELO!!!
    El doctor: Pero antes un ultimo detalle, no tiene cabeza.
    El papá: ¡¡¡TRAIGALO!!!
    El doctor entra a buscarlo y sale con una bandeja que contenía una oreja y dice:
    El doctor: Este es su hijo.
    El papá: Hijo mío no me importa que no tengas tus extremidades ni nada tú eres mi hijo y yo Te querré por siempre mi cosita chiquitina...
    Entonces el doctor al ver esto le dice:
    "Señor, señor no, no insita es sordo"
  7. Un hombre toca el timbre de una casa, a lo que un niño lo atiende.
    ¡Hola! ¿Está tu padre?
    El niño responde:
    No, él no está. Le p**...ó un camión.
    El hombre expresó sus condolencias, y le preguntó si su madre se encontraba en casa.
    El niño responde:
    No, ella no está. Un camión la p**...ó.
    El hombre ya un poco desconcertado e impaciente le pregunta:
    Pero, ¿no se encuentran por casualidad tus hermanos, tu abuela o tu abuelo?
    El niño responde:
    No, ellos tampoco están. A todos les p**...ó un camión.
    El hombre se sorprendió muchísimo y le replicó:
    Pero, ¿dónde te encontrabas tú, cuando a todos les p**...é el camión?
    ¿Yo? ¡Yo estaba manejando el camión!
  8. Madre a los 65 Con la nueva tecnología aplicada para la fertilidad, una mujer de 65 años dio a luz a un bebé.
    Cuando salió del Hospital y fue a su casa, llegaron sus familiares a visitarla.
    - ¿Podemos ver al bebé?, preguntó uno de ellos.
    Todavía no, dijo la flamante madre de 65 años, dentro de poco.
    Pasó media hora y otro de los familiares preguntó, ¿Ya podemos conocer al nuevo bebé?
    - Todavía noooooo, dijo la madre.
    Pasó otro rato, y volvieron a preguntarla, impacientes, pero bueno ¿Cuándo vamos a ver al bebé?
    - Cuando llore, respondió la madre.
    - ¿Cuándo llore?, exclamaron. ¿Por qué tenemos que esperar hasta que llore?
    - PORQUE NO ME ACUERDO DÓNDE LO PUSE.
  9. Un atlante llega al aeropuerto a las 3 de la mañana y no encuentra ninguna cafetería abierta. Pregunta a un oficial de seguridad, quien le muestra una máquina expendedora. El atlante se acerca a la máquina y procede de acuerdo a las instrucciones. La máquina de acuerdo a lo planeado le deposita el vasito con el líquido y el azúcar solicitado. El atlante repite la operación una y otra vez, pero se va formando una fila con toda la gente que había en el aeropuerto y quería tomar algo, entonces la gente se empieza a impacientar y quien estaba atrás del atlante le pregunta:
    Señor, ¿Va a estar mucho más tiempo aquí?
    A lo que el atlante responde:
    ¿Y?, hombre vamos, mientras siga ganando...
  10. Esta era una vez una mamá pescado, con todos sus pescaditos.
    Ya se le había hecho tarde, el invierno se aproximaba y todavía no habían emprendido el largo viaje hacia tierras más cálidas. Entonces les dice a sus pescaditos:
    Apúrense, vamos a nadar mucho, por nada nos podemos detener, sino nos va a agarrar el invierno.
    Empiezan el largo viaje y el más pequeño de todos le grita:
    ¡Mamá, mamá, mamá!
    Y la mamá le dice:
    No, ahorita no, apúrate que tenemos que llegar.
    Después de un rato, otra vez el mismo pececito le grita:
    ¡Mamá, mamá, mamá!
    No hijo, ahorita no, cuando lleguemos me dices lo que quieras, pero ahorita apúrate, tenemos que llegar.
    Después de otro rato el mismo pececito le grita:
    ¡Mamá, mamá, mamá!
    La mamá pez ya impacientada por aquel pequeño, le dice a todos:
    ¡Alto, alto!, y se dirige a su hijo más pequeño y le dice:
    A ver, ¡Qué quieres?
    Y el pequeño le contesta:
    ¡Mamá, es que tengo sed!
  11. Estaba un día Pepito y se le aparece una figura familiar en las puertas de su casa que le dice:
    ¡Soy la muerte y mañana a la medianoche vendré por ti!
    Pepito ni se espanta ni se acongoja, continúa con su vida normal, sin embargo, al otro día como a las 10 de la mañana comienza a preocuparse, hoy la muerte viene por mi. Tratando de calmarse y pensando que todo fue un mal sueño, prosigue con sus actividades cotidianas, pero pronto lo asalta nuevamente aquella visita y alrededor de las ocho de la noche se vuelve a angustiar y después de pensarlo decide:
    ¡Me disfrazaré y me iré muy lejos para que la muerte no me reconozca!
    Se corta el pelo a rapa, se pone 10 aretes en cada oreja, cuatro en la nariz, se cambia el traje y se pone un pantalón de mezclilla y una chaqueta de piel, y una vez transformado se mete al peor tugurio de la ciudad donde decide pasar la noche.
    En punto de las 12 para su sorpresa, la muerte entra en el lugar, pasa al lado de Pepito pero no lo reconoce, este muy contento piensa para si lo logré, lo logré.
    La muerte se la pasa dando vueltas por todos lados impaciente en busca de Pepito quien en silencio se burlaba de ella, cansada la muerte le pide al cantinero:
    ¡Un tequila doble! Anoche Pepito no se cómo le hizo pero se me escapó. Más esta noche no va a ser en valde, si dentro de 3 minutos no encuentro a Pepito me llevo a este m**... pelón.
  12. Un señor va por el campo con su mula y su perro.
    La mula, muy cargada, no puede más y se para, hincando las rodillas en tierra, a punto de desplomarse. El hombre, cada vez más molesto e impaciente, comienza a azotar con una vara al pobre animal, hasta que la mula coge y le dice:
    - Antonio, ¿así me tratas después de todos estos años en los que te he ayudado fielmente, sin flaquear ni una sola vez hasta hoy, que estoy ya cansada y mayor?
    El hombre se asusta y sale corriendo con el perro a su lado. Se detienen casi medio kilómetro más lejos, apoyándose en un árbol mientras intentan recuperar el aliento.
    - ¡¡Joder!! -dice el perro-, ¡¡Menudo susto nos ha dado la mula cuando se ha puesto a hablar!!
  13. Estaba un día Pepito y se le aparece una figura familiar en las puertas de su casa que le dice:
    - ¡Soy la muerte y mañana a la medianoche vendré por ti!
    Pepito ni se espanta ni se acongoja, continúa con su vida normal, sin embargo, al otro día como a las 10 de la mañana comienza a preocuparse.
    Tratando de calmarse y pensando que todo fue un mal sueño, prosigue con sus actividades cotidianas, pero pronto lo asalta nuevamente aquella visita y alrededor de las ocho de la noche se vuelve a angustiar y después de pensarlo decide:
    - ¡Me disfrazaré y me iré muy lejos para que la muerte no me reconozca!
    Se corta el pelo a rapa, se pone 10 aretes en cada oreja, cuatro en la nariz, se cambia el traje y se pone un pantalón de mezclilla y una chaqueta de piel, y una vez transformado se mete al peor tugurio de la ciudad donde decide pasar la noche.
    En punto de las 12 para su sorpresa, la muerte entra en el lugar, pasa al lado de Pepito pero no lo reconoce, este muy contento piensa para si:lo logré, lo logré.
    La muerte se la pasa dando vueltas por todos lados impaciente en busca de Pepito quien en silencio se burlaba de ella, cansada la muerte le pide al cantinero:
    - ¡Un tequila doble! Anoche Pepito no se cómo le hizo pero se me escapó.Esta noche no va a ser en balde, si dentro de 3 minutos no encuentro a Pepito me llevo a este m**... pelón.



chistes de impaciente

Contar chistes de impaciente es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.