Chistes de Incrédulo

Estos son los 16 chistes de incrédulo y más graciosos bromas sobre incrédulo que matan de risa. Lea chistes acerca incrédulo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de incrédulo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre incrédulo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. San Pedro le pregunta a Barack Obama.
    - Nombre?
    - Leonardo Di Caprio, contesta don Barack.
    San Pedro lo mira incrédulo y le vuelve a preguntar su nombre...
    - Leonardo Di Caprio, insiste Barack.
    San Pedro toma el teléfono y confundido, llama a Dios:
    - Oiga Jefe, dice él con todo respeto. Sáqueme de una duda:
    - El Titanic, ¿se hundió o se quemó?
  2. Conferencia nocturna Un borracho es detenido por un policía a las tres de la mañana. El policía le pregunta:
    - ¿A dónde va vd.?
    El borracho le responde:
    - Voy a una conferencia sobre el abuso del alcohol y sus efectos letales en el organismo, el mal ejemplo para los hijos y las consecuencias nefastas para la familia, el problema que causa en la economía familiar y la irresponsabilidad absoluta...
    El policía lo mira incrédulo y le dice:
    - ¿En serio?, y ¿quién va a dar esa conferencia a esta hora?
    - ¿Quién va a ser?... ¡¡¡Mi mujer cuando llegue a casa!!!
  3. Tres cervezas Entra un hombre en un bar y el camarero educadamente le pregunta:
    - ¿Qué le sirvo?
    A lo que el hombre le contesta:
    - Me sirve... tres cervezas.
    - ¿tres cervezas? - Le pregunta el camarero sorprendido.
    - Si, una para mí, otra para ti, y otra para tu p**... madre.- Le contesta el hombre.
    El camarero sorprendido y a la vez mosqueado se aguanta las ganas de darle un buen puñetazo, por respeto y por temor a ser despedido, ya que piensa... puede que sea la última vez que venga por allí, y no merece la pena ponerse a malas….. por lo que le sirve las tres cervezas.
    Al día siguiente el camarero al poco de abrir el bar, ve sorprendido que acaba de entrar el mismo hombre del día anterior.
    El hombre se acerca hasta él y le dice:
    - Quiero que me sirvas 3 cervezas.
    El camarero con precaución por lo sucedido el día anterior le vuelve a preguntar:
    - ¿Tres cervezas?, vamos a ver ¿hoy para quién son?
    El hombre le responde:
    - Una para mí, otra para ti, y otra para tu p**... madre.
    El camarero no se puede aguantar las ganas, sale de la barra y le da una buena paliza. Al final el hombre se va magullado y casi sin poder andar. El dueño del bar que ha visto lo sucedido no despide al camarero, ya que cree que el comportamiento de su empleado ha sido justificado.
    Al día siguiente el camero colocaba está colocando las jarras de cerveza, cuando todo incrédulo ve aparecer por la puerta al mismo hombre con un ojo morado, la pierna derecha vendada y el brazo izquierdo en cabestrillo. El hombre se acerca a él y le dice:
    - Quiero 2 cervezas.
    El camarero bastante mosqueado le pregunta.¿Dos cervezas, para quién?,
    - Una para mí, y otra para tu p**... madre. Para ti nada, que te sienta mal el alcohol y te pones muy nervioso.
  4. Una tarde un hombre volvía a casa del trabajo y encontró un desorden total en su casa.
    Sus tres hijos estaban afuera, jugando en el lodo, la manguera abierta, juguetes y envolturas de comida regadas en todo el jardín frontal de la casa.
    La puerta del carro de su esposa estaba abierta y también la puerta del frente de la casa.
    Cuando paso la entrada encontró todavía más desorden. Una lámpara tirada, el tapete de la sala hecho bolas, las pinturas y cartera del bolso de su esposa tiradas por todo el piso, la TV a todo volumen en un canal de caricaturas.
    En la sala dejaron la bicicleta con lodo en las ruedas, regados en el piso las crayolas, papeles, juguetes, ropa y el perro con el pelo mojado mordiendo una caja con cereal arriba del sillón.
    En la cocina, el fregadero estaba lleno de platos sucios, el detergente regado por el piso, la llave del agua abierta, salsa catsup en las paredes, la comida del perro regada en el piso, leche tirada junto al refrigerador, calcetines en la mesa, un vaso roto bajo la mesa del comedor, y algunos montones de tierra cerca de la entrada de la puerta trasera.
    Rápidamente se dirigió hacia las escaleras, pisando juguetes, ropa, palomitas, zapatos, brinco unos patines, un plato y un trozo de pan con cajeta que estaba en los escalones, buscando desesperadamente a su esposa.
    Estaba muy preocupado pues pensó que había pasado algo serio, o que tal vez pudiera estar enferma, o que hubieran entrado unos ladrones, que se yo, cuantas cosas se imagino..... al llegar a la recámara, encontró a su esposa sentada en la cama, en pijama, con una toalla enredada en la cabeza, pintándose las uñas de los pies, tarareando una melodía, en el buró un vaso de soda, una bolsa de fritos abierta, una revista de modas y estaba viendo un programa en la TV. . . .
    La esposa volteo a verlo y le sonrió felizmente, después le pregunto: ¿Cómo te fue amor? ...
    El la vio totalmente extrañado y le pregunto: -¡Pero qué pasó aquí hoy?
    Ella sonrió de nuevo y respondió:
    Recuerdas que cuando llegas de trabajar me preguntas: ... pues ¿ qué hiciste en todo el día?
    Sí....... contestó incrédulamente el esposo
    Bueno..., respondió ella, pues hoy no hice nada!
  5. EL VERBO CHINGAR...
    El origen del vocablo chingar lo describe en una forma más literaria Octavio Paz, en 'el laberinto de la soledad' (léelo y te sorprenderás, es más, mirarás al mexicano en su ideología al desnudo, y quizás entonces entiendas el porque de la condición de México) en el que menciona que 'la chingada' era La Malinche.
    Inicialmente se usó el término de una manera peyorativa, era la traidora, la que 'chingó a los mexicanos'....
    Sin duda alguna en este libro logra un excelente ensayo que le mereció el Premio Nobel...
    El verbo CHINGAR es por excelencia el verbo del léxico mexicano que se utiliza para todo, desde lo mejor que esta chingón hasta lo peor que está de la chingada.
    Quizás en nuestro maravilloso idioma una de las palabras que más aplicaciones tiene es el verbo CHINGAR en todas sus formas: debido al auge en uso que ha tomado este hermoso vocablo, la Real Academia Española de la Lengua ha decidido aceptarlo formalmente.
    DENOTANDO FRAUDE
    Me chingaron
    IGNORANCIA
    Sepa la chingada
    AMENAZA
    Te voy a chingar
    PRESUMIR
    Soy el más chingón
    DISTANCIA
    Hasta la chingada
    DESPRECIO
    Vales para pura chingada
    CELOS
    Con quién chingados estabas?
    INCONFORMIDAD
    ¡¡Son chingaderas!! Ya ni la chingan...
    PETICIÓN
    Vete a la chingada
    CALIFICATIVO
    Chingaquedito
    HOSTILIDAD
    Y tú quién chingados eres??
    FRUSTRACIÓN
    Ah que bien chingas!!!
    TERMINAL
    Esto chingó a su madre
    INCERTIDUMBRE
    ¿Y no nos irán a chingar?
    CERTEZA
    Ya nos chingaron
    ADVERTENCIA
    Síguele y te va a cargar la chingada
    INCOMPETENCIA
    No sé que chingados hacer.
    DISCRECIÓN
    Chingao
    ENOJO
    Que vaya y rechingue a su madre
    COMPASIÓN
    Que fea chinga le arrimaron
    TRIUNFALISMO
    Ya chingué
    DERROTISMO
    Me chingué
    HUMORISMO
    Está bien que chingues pero... a tu madre la respetas!!!
    DESPEDIDA
    Vámonos a la chingada
    CHISME
    ¿Supiste a quién se chingaron ayer?
    ADMIRACIÓN
    ¡¡¡Tá chingón!!!
    ANTIMODERNISTA
    Que chinguita con los celulares
    INCREDULIDAD
    ¡¡Ah!! ¡chingá, chingá, chingá!....
    ABURRIMIENTO
    Pos ah, que la chingada
    DENOTANDO UN ERROR
    Está de la chingada
    LA HISTORIA DE MÉXICO
    .....Hace un chingo de años, los indios éramos bien chingones, pero llegaron un chingo de españoles y nos pusieron una chinga y desde entonces a todos nos llevó la chingada....
  6. El Director General de una importante empresa estatal, se encuentra en su despacho sin nada que hacer, cuando entra una de sus lindas secretarias a dejarle alguna correspondencia. Cuando la chica sale, el director se queda observándole el trasero, e inmediatamente le surge una tremenda duda:
    "Hacer el amor con su secretaria, ¿Es trabajo o diversión?"
    Esta enorme duda lo mantiene ocupado por 5 minutos, y al no poder resolverla, llama al gerente de proyectos y se la plantea:
    -Señor Gerente, si yo hago el amor con una de mis secretarias, ¿Es trabajo o diversión ?
    -No lo sé señor, lo investigaría... -responde el gerente tirando la revista que estaba leyendo.
    -Bien, -dice el Director General. -Necesito esa respuesta en media hora.
    Inmediatamente el Gerente llama a uno de sus asesores, que estaba jugando "marcianitos" en el computador y le tira la bola para que este se lo resuelva.
    -Si el Señor Director hace el amor con una de sus secretarias, se considera ¿Trabajo o diversión?
    -No lo sé, señor Gerente...
    -Bien, -dice el gerente. Le doy 20 minutos para que lo investigue y me dé una respuesta.
    El asesor llama a uno de sus asistentes, quien ese momento hablaba por el móvil con su novia, y le traslada la misma pregunta, diciéndole que tiene 15 minutos para conseguir la respuesta.
    El asistente sale a buscar la respuesta y encuentra a su secretaria pintándose las uñas, le pasa la pregunta y como esta tampoco sabe, le da 10 minutos para que se la responda.
    La secretaria se va al sótano donde está el auxiliar general de la dependencia. El hombre esta en mangas de camisa tratando de arreglar la mortecina iluminación del lugar, hay un cerro de papeles en el escritorio, su impresora está generando unos largos listados, su computador procesando algún trabajo importante, los teléfonos suenan para hacerle todo tipo de consultas... Sin importar lo ocupado que se encuentra el pobre hombre, la secretaría del asistente le lanza la pregunta advirtiéndole que se la debe contestar en 5 minutos.
    -Si el Director General hace el amor con una de sus secretarias, ¿Es trabajo o diversión?
    -¡Es Diversión! -contesta el auxiliar inmediatamente sin siquiera voltear a mirar a la secretaria.
    -Pero, ¿Como puedes llegar a esa conclusión tan rápidamente? -pregunta la secretaria un poco incrédula.
    -¡Fácil! Porque si fuera trabajo, a esa secretaria ya me la tendrían aquí desnuda sobre mi escritorio...!
  7. Examen de inglés Era el examen final de inglés en la facultad. Como muchos de los exámenes universitarios, su principal objetivo era eliminar a los nuevos estudiantes. El examen duraba dos horas y cada estudiante recibió su correspondiente hoja de examen con las preguntas.
    El profesor era muy recto y severo, catedrático a la antigua usanza, y le dijo a toda la clase que si el examen no estaba sobre su mesa después de dos horas exactamente, no se aceptaría, y el estudiante sería suspendido.
    Media hora después de empezar el examen, un estudiante entró por la puerta y le pidió una hoja de examen al profesor:
    - No va a tener tiempo usted para terminarlo, dijo el profesor al dársela.
    - Si que lo terminaré, contestó el estudiante.
    Se sentó y empezó a escribir. Después de dos horas, el profesor pidió los exámenes, y todos los estudiantes, en ordenada fila, los entregaron. Todos menos el que había llegado tarde, que continuó escribiendo como si nada pasase.
    Después de otra media hora, este último estudiante se acercó a la mesa donde se encontraba el profesor sentado leyendo un libro. En el instante en que intentó poner su examen encima del montón, dijo el profesor al alumno:
    - Ni lo intente. No puedo aceptar eso. Ha terminado tarde.
    El estudiante lo miró furioso e incrédulo.
    - ¿Sabe quién soy? -le preguntó-.
    - No, no tengo ni la menor idea -contestó el profesor en tono de voz sarcástico-.
    - ¿Sabe quién soy? -preguntó nuevamente el estudiante, apuntándose a su propio pecho con su dedo, y acercándose de manera intimidante-.
    - No, y no me importa en absoluto -contestó el profesor con un aire de superioridad-
    En ese momento, el estudiante cogió rápidamente su examen y lo metió en medio del montón, entre todos los demás.
    - ¡Eso es perfecto! -exclamó-.
    Y se marchó.
  8. Un hombre va al médico en muy mal estado, con innumerables golpes en todo el cuerpo, el médico le pregunta la causa:
    Le digo doctor, estaba yo tranquilamente parado, cuando de pronto vino una bicicleta y me da un golpe terrible en la espalda.
    ¡Ah! ya comprendo.
    No, no termina todo ahí, me estoy todavía levantando, y de pronto viene un camión, me pega en una de las piernas y caigo nuevamente. Pero no termina todo, me levanto y el avión en vuelo rasante me da con toda el ala en el cuello, y cuando estaba por fin recuperándome pasa el trasatlántico y me golpea de lleno con la quilla en el esternón.
    Usted perdone mi incredulidad, pero lo de la bicicleta lo creo, lo del camión puede ser, pero lo del avión y el trasatlántico, ya me parece un poco exagerado.
    ¿Exagerado? ¡Mire, si no paraban el carrusel a tiempo muero aplastado por la vaca, el caballo y la nave espacial!
  9. Se acercaba la fecha para evaluación final de inglés en la facultad, como muchos de los exámenes universitarios, su principal objetivo era eliminar a los que no llegaban al promedio exigido.
    El examen duraba dos horas y cada estudiante recibió su correspondiente hoja de examen con las preguntas.
    El profesor era muy recto y severo, catedrático a la antigua usanza, y le dijo a toda la clase que si el examen no estaba sobre su mesa después de dos horas exactamente, no se aceptaría, y el estudiante sería suspendido.
    Media hora después de empezar el examen, un estudiante entró por la puerta y le pidió una hoja de examen al profesor:
    – No va a tener tiempo usted para terminarlo, dijo el profesor al dársela.
    – Sí que lo terminaré, contestó el estudiante. Se sentó y empezó a escribir.
    Después de dos horas, el profesor pidió los exámenes, y los estudiantes, en forma ordenada entregaron sus evaluaciones.
    Todos menos el que había llegado tarde, que continuó escribiendo como si nada pasase.
    Después de otra media hora, este último estudiante se acercó a la mesa donde se encontraba el profesor sentado leyendo un libro.
    En el instante en que intentó poner su examen encima del montón, dijo el profesor al alumno:
    – Ni lo intente. No puedo aceptar eso. Ha terminado tarde.
    El estudiante lo miró furioso e incrédulo.
    – ¿Sabe quién soy? -le preguntó-.
    – No, no tengo ni la menor idea -contestó el profesor en tono de voz sarcástico-.
    – ¿Sabe quién soy? -preguntó nuevamente el estudiante, apuntándose a su propio pecho con su dedo, y acercándose de manera intimidante-.
    – No, y no me importa en absoluto -contestó el profesor con un aire de superioridad
    En ese momento, el estudiante cogió rápidamente su examen y lo metió en medio del montón, entre todos los demás.
    – ¡Extraordinario! -exclamó-. Y se marchó
  10. Se encuentran 2 piuranos y un gago.
    Uno de los piuranos dice:
    Eh, compadre, me han dicho que allá en Huaraz hay una montaña donde tú hablas y te responden.
    El otro piurano:
    ¡Compadre, eso se llama eco!
    El gago incrédulamente propone viajar hasta Huaraz para conocerlo. Una vez allí un piurano le dice al otro:
    Empiece compadre.
    Y el otro grita:
    ¿Cómo estás montaña?
    Y se escucha, aña aña aña aña...
    El otro luego grita:
    ¿Estas bien montaña?
    Aña aña aña aña...
    Y le dicen al gago que es su turno, y el gago dice:
    ¿Omo etas onhaña?
    Y la montaña responde:
    ¿Qué?
  11. Llegó una hormiguita golpeada, lastimada y con muy mal aspecto junto a sus compañeras. Entonces, una de sus amigas le pregunta muy asustada:
    Pero, ¿Qué te ha sucedido?
    La hormiguita responde sin pensar dos veces:
    Me pegó el elefante.
    La amiga sorprendida dice:
    ¿Te pegó el elefante? ¡Eso no es posible!
    La hormiguita lesionada le responde a la incrédula:
    ¿No me crees?, vamos junto a él y te lo confirmará.
    Luego de una pequeña caminata llegan junto al elefante y la amiga pregunta al elefante:
    ¿Es verdad que usted golpeó a esta hormiguita?
    El elefante respondió:
    ¡Así es, para que empuja!
  12. Conferencista
    Un borracho caminando dificultosamente es detenido por un policía a las tres de la mañana y le pregunta...
    - ¿dónde va ud?
    el tipo, lleno de moretones y sangrando le responde:
    - voy a una conferencia sobre el abuso del alcohol y sus efectos letales en el organismo, el mal ejemplo para los hijos y las consecuencias nefastas para la familia, el problema que causa en la economía familiar y la irresponsabilidad absoluta de un padre... etc.
    El policía lo mira incrédulo y le dice:
    - ¿En serio? ¿Y quién va a dar esa conferencia a estas horas?
    - Quién va a ser carajo... ¡¡¡ mi mujer cuando llegue a casa!!!
  13. Entra un señor en un bar..., el camarero educadamente le pregunta:
    - ¿Qué desea?
    A lo que el señor le contesta:
    - Quiero... 3 cafés.
    - ¿3 cafés? - Le pregunta el camarero sorprendido.
    - Si, uno para mí, otro para ti, y otro para la zorra de tu
    madre.- Le contesta el señor.
    El camarero atónito y mosqueado se aguanta las ganas de darle un puñetazo por decoro y por temor a que le despidan, y piensa...
    quizás sea la última vez que venga por aquí, y no merece la pena.
    Pone los tres cafés.
    Al día siguiente el camarero acaba de abrir el bar, cuando de nuevo sorprendido ve como el mismo señor del día anterior entra en el bar.
    El señor se acerca hasta él y le dice:
    - Quiero que me ponga 3 cafés.
    El camarero precavido por el día anterior le vuelve a preguntar
    - ¿3 cafés?, a ver ¿para quién son?
    El señor le contesta:
    - Uno para mí, otro para ti , y otro para la zorra de tu madre.
    El camarero no se aguanta las ganas, sale de la barra y le da una paliza de código rojo. Al final el señor se va casi sin poder caminar, pero el dueño del bar no despide al camarero puesto que ve que el comportamiento del camarero ha sido justificable.
    Al día siguiente el camero colocaba las tazas de café, cuando todo incrédulo ve aparecer al señor por la puerta con un ojo morado, la pierna vendada, el brazo en cabestrillo. El señor se acerca a él y le dice:
    - Quiero 2 cafés.
    El camarero enrarecido le pregunta, dos cafés, para quién?
    - Uno para mí, y otro para la zorra de tu madre. Para ti no, que te pones muy nervioso... O_o
  14. La suerte del pobre.
    Cierto día, un hombre envió a su hijo al banco, con el dinero justo para que pagara las cuentas de la luz y el agua. Era el día límite de pago para evitar el corte de los servicios, y también era el último vestigio de dinero con que la familia contaría ese mes.
    El muchacho iba por la calle, cuando de repente vio un letrero que decía: ¡Espectacular Rifa! Compre su boleto y participe en el sorteo de 2 camionetas Pick-up de cero kilómetros.
    El chico pensó:
    'Yo podría ganarme esa rifa, y dejaría a mi papá con una trocona y con dinero sobrando!'. Sin dudarlo más, utilizó el dinero de los recibos para comprar algunos boletos. No dijo nada al llegar a casa, y se fue a dormir.
    Al día siguiente el papá se levanta preocupado por las cuentas por pagar, y le pregunta al hijo si al menos pagó los 2 recibos para los que había logrado conseguir algo de dinero. El muchacho le confiesa que usó el dinero para comprar boletos para una rifa, pero le dice que no se preocupara, que en 2 días serían los propietarios de 2 camionetas nuevecitas.
    ¡El papá se convirtió en una fiera! ¡Se puso como loco! Gritó, berreó, se lamentó porque aquel dinero era prestado y era el único que le quedaba para pagar cuentas... y para terminar el regaño, le dio la respectiva chinga al ****o de su hijo.
    La casa quedó en un lúgubre y triste silencio durante esos dos días de espera hasta que llegó el día del sorteo... y entonces...
    SORPRESAAAA...!!!!!!!!!
    Al despertar, a la familia la esperaba una gran sorpresa... frente a su casa, estaban estacionadas 2 camionetas !!!.
    Todos se quedaron incrédulos ante la realidad, se abrazaron, y no pudiendo aguantar más, rompieron a llorar todos juntos.
    Sí... allí estaban estacionadas las 2 camionetas:
    Una de Agua y Drenaje y otra de la CFE ...
    Habían venido a cortarles la luz y el agua por culpa del inocente puñetin.....
  15. Un gay entra a un bar con una flor de papel de lija en la mano.
    La deja a un costado de una mesa, se sienta y pide un café.
    El mozo, con la lógica de la curiosidad, le pregunta:
    - Disculpe señor, pero me llama la atención esa flor hecha de ese material. ¿De dónde sacó ese adorno, esa flor?
    El gay, con cara de cansado, le responde:
    - Corazón, me la dio un genio que encontré adentro de una botella.
    El mozo empieza a reírse.
    - ¿Un genio en una botella? ¿Usted me vio cara de tonto...? ¿Piensa que me voy a creer eso?
    El gay saca una botella de un bolso y, entregándosela al mozo, le dice:
    - ¡Haga la prueba usted mismo!
    Incrédulo, el mozo frota la botella y aparece un genio y le dice:
    - Tienes un deseo concedido.
    El mozo desesperado y sin pensar mucho dice:
    - ¡Quiero un millón de pesos!
    El genio vuelve a esconderse en la botella y de pronto el bar empieza a llenarse de quesos. Cientos, miles de quesos de todo tipo van apareciendo.
    El mozo se desespera:
    - Pero, ¿qué diablos entendió este genio? ¿Es tonto o sordo? ¡Le dije "Pesos", no "Quesos"!
    Entonces el gay lo mira y le contesta:
    - ¿Y usted se pensaba que yo le había pedido una flor de lija?
  16. Un hombre que va con un Porsche por la autopista a 120 por hora y se le pone a su altura un tio con una mobilete, le toca el cristal y le dice con un cigarro en la boca. ¡Tienes fuego! y el hombre del Porsche acelera y pone el coche a 220 por hora y al instante el motorista con su mobilete le vuelve a tocar el cristal y le vuelve a decir ¡Tienes fuego! y el hombre cabreado incredulo a lo que esta viendo acelera hasta alcanzar los 300 Km por hora y el motorista con la cara descompuesta, cayendosele las lagrimas con su cigarrillo en la boca le vuelve a tocar el cristal y le dice me das fuego o no, a lo que el conductor del coche baja la ventanilla y le dice: que te vas a matar hombre estas loco y el motorista le contesta si tampoco fumo tanto.



chistes de incrédulo

Contar chistes de incrédulo es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.