Chistes de Marcelo

Estos son los 4 chistes de marcelo y más graciosos bromas sobre marcelo que matan de risa. Lea chistes acerca marcelo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de marcelo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre marcelo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. No es lo mismo decir lechugas de parcela,que pechugas de Marcela.
  2. Me he separado Se encuentran dos viejos amigos.
    - Sabes, Marcelo, me he separado...
    - ¿Pues sabes lo que te digo? Mejor para ti. La verdad es que tu mujer era una pendona. Se acostaba con todos los del grupo. Incluso a mí un día me llevó al huerto. Créeme lo mejor es que te hayas separado.
    - Marcelo, que me he separado,... pero de mi socio.
  3. Primero acto:
    - Aparece Marcelo Mirando a su esposa en la playa y ella mira un chico y se pone celoso.
    - Segundo acto: El Marcelo Esta en una isla y mira a su mujer y ella esta mirando a un Socorrista Y se pone celoso.
    - Tercer acto: El marcelo esta en un barco en el medio del mar y ve a su mujer que mira a un marinero y se pone celoso.
    - Como se llama la obra? El marceloso
  4. Un empresario vuelve de su oficina en la tarde y -en medio de un gran aguacero- ve a una bella mujer en la parada de colectivos, por lo que detiene su automóvil:
    - Llueve a cántaros .... ¿La llevo ?
    - Ah, bueno, gracias, responde ella entrando al auto.
    Llegando al edificio donde ella vive, lo invita a entrar:
    - ¿No quiere Ud. tomarse un cafecito, un whisky, o alguna cosita que le invite, con este frío?
    - No gracias, debo llegar temprano a casa .
    - Pero... ha sido usted tan gentil y amable, suba siquiera un ratito.
    Él sube ante la petición de la dama, cuando entran, ella le sirve un buen coñac y luego va a su dormitorio, del que retorna arreglada y perfumada, dejando entrever un cuerpo bellísimo bajo una sugestiva bata de seda.
    Beben algunos tragos, oyen música, charlan, ríen, entran en confianza, y como debía pasar se van a la cama, tienen s**... con especial entrega, y luego se duermen.
    A las 6 de la mañana del día siguiente, él despierta preocupadísimo:
    - Pucha madre, que bestia, me quedé dormido ... ¿Ahora qué hago?
    Medita, toma el teléfono, marca el número de su casa y tan pronto le responde su mujer, grita:
    - ¡Marcela, no pagues el rescate!... ¡logré escapar!