Chistes de Mecedora
Estos son los 5 chistes de mecedora y más graciosos bromas sobre mecedora que matan de risa. Lea chistes acerca mecedora que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de mecedora para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre mecedora para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Un parroquiano pasa por el consultorio de su médico de cabecera, y al verlo afuera meciéndose en una mecedora, le entabla conversación:
Buenos días, doctor. ¿Y eso...?
No. ¡Yo aquí matando el tiempo...!
¿Y es que se le acabaron los pacientes...? - Había una vez una abuelita que no tenía ni brazos ni piernas. Un día la abuela se estaba meciendo en la mecedora, se cayó y se la comieron las hormigas.
- Este era un hombre que todos los días le pedía a Dios para sacarse el Loto.
Ofreció promesas, misas, hora santa, y toda clase de pedido, con contar que Dios lo ayudara a sacarse la loto.
Un día esta sentado en el patio de su casa en una mecedora y de repente ve esa Luz que viene desde el cielo y el hombre dice:
Ya viene Dios a ayudarme.
Dígame Dios, ¿vino a darme los números del loto?
Dios le contestó:
Mi hijo, te vine a decir que aunque sea, ¡juégalo! - A una solterona de 50 años mientras estaba sentada en una mecedora, al tiempo que acariciaba un gordo y panchorriento gato, se le presenta un genio que le ofrece tres deseos.
- Quiero ser una mujer rica- pide.
- Concedido - dice el hada y le llena la casa de oro.
- Quiero ser otra vez aquella bella señorita que fui.
- Concedido - y rejuvenece por arte de la magia.
- Quiero que mi gato se convierta en un príncipe azul.
Y un joven musculoso de facciones perfectas y ojos azules como el océano le acaricia la frente y le dice:
- Seguro que ahora te vas a arrepentir de haberme castrado. - - Abogado Defensor: ¿Cuál es su edad?
- Viejita Indefensa: Tengo 86 años.
- Abogado Defensor: ¿Podría decirnos, que fué lo que sucedió?
- Viejita Indefensa: Allí yo estaba, sentada en la mecedora en el porche de mi casa en una gradable noche de primavera, cuando un joven se acercó y se sentó junto a mí.
- Abogado Defensor: ¿Usted lo conocía?
- Viejita Indefensa: No, pero él se mostró bastante amigable.
- Abogado Defensor: ¿Qué sucedió después de que él se sentó?
- Viejita Indefensa: Él comenzó a acariciar mis piernas.
- Abogado Defensor: ¿Usted lo detuvo?
- Viejita Indefensa: No, yo no lo detuve.
- Abogado Defensor: ¿Por qué?
- Viejita Indefensa: Me sentía muy bien, nadie me había hecho eso desde que mi esposo murió hace 30 años.
- Abogado Defensor: ¿Qué sucedió después?
- Viejita Indefensa: Él comenzó a acariciarme los senos.
- Abogado Defensor: ¿Usted lo detuvo entonces?
- Viejita Indefensa: No, yo no lo detuve.
- Abogado Defensor: ¿Por qué?
- Viejita Indefensa: Bueno, señor Juez, sus caricias me hicieron sentir viva y excitada. No me había sentido así en muchos años.
- Abogado Defensor: ¿Qué sucedió después?
- Viejita Indefensa: Bueno yo me estaba sintiendo tan caliente y excitada que simplemente abrí mis piernas y le dije : hazme tuya jovencito, tómame, hazme el amor.
- Abogado Defensor: Entonces, ¿él la tomó, le hizo el amor?
- Viejita Indefensa: No. Él solo gritó "¡Feliz Día de los Inocentes!". Y fue allí cuando le disparé al hijo de la gran p**.... O_o