Chistes de Mili

Estos son los 6 chistes de mili y más graciosos bromas sobre mili que matan de risa. Lea chistes acerca mili que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de mili para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre mili para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Generalísimo Un "sargento de hierro" les está echando el rollo a los recién llegados a la mili, y le pregunta a uno:
    -Y a usted ¿que rango le gustaría alcanzar en el ejercito?
    -General
    -General!¿Está usted loco?
    -No, ¿hace falta?
  2. Vascos en la mili -Atención reclutas!! Armas al hombro!... ¡¡¡Arrr!!!
    - ...
    - A ver, el de Bilbao, baja el tanque, c**...!
  3. Está un soldado en la mili y su sargento le pregunta:
    Soldado, si delante tiene el norte, a la derecha el este y a la izquierda el oeste, ¿qué tiene detrás?
    La mochila.
  4. Examen sorpresa al recluta - Un cabo instructor al recluta.
    - ¿Cuántas estrellas tiene un capitán?
    - Cinco
    - ¿De cuantas puntas?
    - De siete
    - ¿Dónde las lleva?
    - En el pantalón
    - ¡Muy bien hombre, muy bien!
    - Pues lo he dicho al bulto.
  5. mama, mama... por k los elefantes no pueden ir a la mili i le dice la mama por k tienen los pies muy planos
  6. Haciendo la Mili en Paracas Resulta que un chico de Torrejón de Ardoz llega a su casa un mediodía sin ánimo de comer y sin apetito.
    -El padre se lo mira muy serio y preocupado, porque el chico llevada dos meses haciendo el Servicio Militar, y le dice:
    - ¡Niñooo! ¿Tan malamente se está en "Paracas"? que vienes desganao, que no duermes apenas, que te pasas las noches en vela y que encima no comes.
    - ¡Hombre, papaaaa! Son unas experiencias muy duras. Hay un capitán allí que es muy severo y el hombre cuando estamos a dos mil pies en el helicóptero y está todo el mundo preparado con la mochila para saltar, me ve la cara de miedo, y esta mañana ¿qué te crees que me ha dicho?
    - ¡Cuéntame mi arma!, le dice el padre.
    - ¡¡¡¡¡O saltas ahora mismo o te violo!!!!!
    - ¿Y saltaste? prosigue el padre.
    - ¡Oye papaaa!, al principio un poquito.