Chistes de Obediente
Estos son los 4 chistes de obediente y más graciosos bromas sobre obediente que matan de risa. Lea chistes acerca obediente que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de obediente para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre obediente para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Un día Juanito le dice a su tía:
¡Fea!
Entonces, el papá le dice a Juanito que él no le debe decir así a los mayores y mucho menos a su tía, anda hijo y dile a tu tía que lo sientes, y Juanito muy obediente fue donde su tía y le dijo:
Tía lamento que seas fea. - Había una vez un perro tan obediente, tan obediente, que su amo le dijo:
¡Al ataque!
Y que le da un infarto. - Votos sagrados Un cura recién ordenado se confiesa por primera vez con su obispo:
- Dime hijo mío ¿qué tal has llevado los votos durante esta tu primera semana?
- Verá eminencia, en cuanto a la pobreza he regalado mi hábito y me visto con uno que ya había desechado, mis sandalias están rotas y llenas de agujeros y doy la mitad de mi comida a los pobres que vienen al comedor.
- Muy bien, hijo mío, muy bien, continúa.
- En cuanto a la obediencia hago cualquier cosa que me mande cualquier otro padre sin pensar en si es justo o adecuado, dando gracias al Señor por tener el privilegio de obedecer.
-Muy bien, hijo mío, excelente, excelente.
-Finalmente, eminencia, en esta semana he hecho el amor con 37 mujeres.
El obispo casi se cae de la silla y con ojos desorbitados pregunta:
- Pero ¡hijo mío! ¡¿y el voto de castidad?!
El curilla, asustado y con cara de perplejidad responde:
- Pero... ¿no era voto de cantidad? - Jaimito y las frutas Va Jaimito a la escuela, y el profesor le dice:
- Jaimito para mañana quiero que me traiga 3 nombre de frutas .
Al acabar la clase el profesor le entrega una carta a Jaimito y le dice: - Entrégasela a tu hermana.
De camino a su casa, Jaimito abre la carta y lee: En el parque a las seis. Cuando llega a casa muy obediente Jaimito le entrega la carta a su hermana y ésta se marcha al parque, Jaimito le pregunta a su madre si puede ir y le dijo que sí. Una vez allí, Jaimito observa como el profesor le tocaba los pechos a su hermana.
Al día siguiente el maestro en la escuela le pregunta a Jaimito:
- Jaimito dígame las tres frutas. Y éste contesta:
- Mire profesor como usted vuelva a tocarle los melones a mi hermana le voy adar una patada en su banana que le van a saltar los kiwis.