Chistes de Rifle

Estos son los 23 chistes de rifle y más graciosos bromas sobre rifle que matan de risa. Lea chistes acerca rifle que sean buenos chistes para niños y amigos en español.

Tabla de contenidos


Los Mejores Chistes de Rifle

Estos son nuestros mejores frases chistosas de rifle. Diviértete con un buen bromas de rifle en español con sencillo humor de rifle y fotos para reir.

  1. Manolo, te cambio tu caballo por mi rifle.
    ¡Estás loco, Venacio! ¡Eso no es justo! Además, yo tengo ese caballo desde que era un potrillo.
    Y yo este rifle desde que era revolver.
  2. Pavos Se levanta el telón y aparece un pavo con una metralleta, otro con un rifle y un tercero con una espada.
    ¿Cómo se llama la película?
    - Los pavos rangers.
  3. Primer acto: Una gorda con un cuchillo.
    Segundo acto:La misma gorda con un arma.
    Tercer acto: Otra vez la gorda con un rifle.
    ¿Cómo se llama la obra?
    Se armó la gorda.
  4. Primer acto: Un árbol con una pistola.
    Segundo acto: El mismo árbol con un rifle.
    Tercer acto: El mismo árbol con una bazooka.
    ¿Cómo se llama la obra?
    Árbol Schwarzenegger.



Chistes de rifle muy buenos y graciosos

Los chistes de rifle para niños y para amigas muy buenos y graciosos siempre son un éxito en las fiestas. La risa está garantizada cuando se comparten estas rifle bromas divertidas.

Primer acto: sale el tigre Toño en un hospital, saca un rifle y mata a todas las personas.


Segundo acto: sale el elefante Melvin en un banco, saca una cuerno de chivo y mata a todas las personas.
Tercer acto: sale el tio Sam en un desfile, saca una ametralladora y mata a todos......
¿como se llamo la obra?
R:el asesino cereal

Primer acto: Una gorda con una granada
Segundo acto: Una gorda con una granada y una pistola
Tercer acto: Una gorda con una granada, una pistola y un rifle.
¿Cómo se llama la obra?
Se armó la gorda.

Dos amigos se encuentran y uno le pregunta al otro:
¿Qué tal te fue en tu safari?
El amigo le contesta:
Pues chico, lo más que cacé fueron aminoguanas.
¿Cómo?, serán iguanas.
No chico, aminoguanas.
¿Y qué clase de animal es ese?
Uno negro, peludo, pequeño, que cuando yo le apuntaba con el rifle, levantaba las manos y decía:
¡A mí no guana!

Un anciano de 90 años llega al médico para su chequeo de rutina.

El doctor le pregunta:
¿Cómo se siente?
¡Nunca estuve mejor!, mi novia tiene 18 años, ahora está embarazada y vamos a tener un hijo.
El doctor piensa por un momento y dice:
Permítame contarle una historia:
Un cazador que nunca se perdía la temporada de caza, salió un día tan apurado de su hogar, que se confundió tomando el paraguas en vez del rifle. Cuando llegó al bosque, se le apareció un gran oso, el cazador levantó el paraguas, le apuntó al oso y disparó. ¿A que no sabe qué pasó?
No sé, responde el anciano.
Pues el oso cayó muerto frente a él.
¡Imposible!, exclama el anciano, alguien más debe haber disparado.
¡Pues claro hombre, a ese punto quería llegar!

El rifle

Un hombre entra en una tienda de armas y le pide al dependiente que le enseñe la mejor mira telescópica que tenga para su rifle.
- Esta es la mejor del mercado -le dice el dependiente- Tanto, que si mira hacia la cima de aquella montaña podrá ver en mi casa el nombre del perro en la caseta.
El hombre mira hacia la cima con la mira y empieza a reír.
- ¿De que se ríe? - pregunta el dependiente.
- Es que estoy viendo en el jardín a un hombre desnudo corriendo detrás de una mujer también desnuda.
El dependiente toma la mira, mira hacia su casa y empieza a enrojecer y echar humo por las orejas. Toma dos balas y se las da al hombre diciéndole:
- Vamos a hacer un trato. Le doy estas dos balas y, si acierta con una en la cabeza de mi mujer y con otra en las Bolas del hombre, le regalo la mira telescópica.
El hombre toma el rifle, pone el ojo en la mira y apunta hacia la casa.
Después de un momento de indecisión le dice al vendedor:
- Creo que puedo hacerlo de un solo tiro...

¿Cómo matarías a un elefante azul?
Con un rifle para matar elefantes azules.


¿Cómo matarías a un elefante rojo?
Le estrangulas hasta que se ponga azul, y luego le disparas con el rifle para matar elefantes azules.
¿Cómo matarías a un elefante verde?
Le cuentas chistes obscenos hasta que se ponga rojo, después lo estrangulas hasta que se ponga azul, y después le disparas con el rifle para matar elefantes azules.
¿Cómo matas 10 elefantes con un bote de pintura morado?
Pintas uno de morado y ese se muere de vergüenza y los otros 9 se mueren de la risa.

Cazadores de patos

Esto son dos hombres que se vana cazar patos. Se esconden entre las
hierbas y se ponen a esperar...
Como la espera esta un poco aburrida, uno de ellos se saca una
botella de ginebra del bolsillo y le dice a su amigo :
- Oye, quieres un trago ?
- No, gracias, no quiero.
- Pues tu te lo pierdes... glub, glub...
Pasa una hora y no ven ni un pato, asi que el de la ginebra le
vuelve a decir a su amigo :
- Oye, seguro que no quieres un traguito para calentarte ?
- Que no, de verdad, quiero estar sereno para apuntar mejor.
- Pues bueno, apunta, apunta... glub, glub...
Total, que se pasan así todo el día ; cuando esta anocheciendo, de repente aparece un pato, e inmediatamente el que esta sereno empieza a disparar fallando todos los tiros. El de la ginebra, que a estas alturas tiene una merluza de campeonato, intenta coger su rifle pero se le cae de
entre las manos tres veces y apunta con un pulso errático sin saber hacia donde mirar, pero cuando el pato esta ya lejísimos dispara una vez y le mata instantáneamente. El cazador sobrio le mira asombrado y le dice :
- Oye, pero como lo has hecho ?
- Faaaacil.... a-punteeee al cennntro de la baaaaandaaada...

Estaban dos amigos borrachos y uno le dice al otro:
¡Oye amigo! ¿Cómo se matan los elefantes azules?
Y el otro le dice:
Fácil, agarras un rifle para matar elefantes azules.
¡Aha! ¿Y cómo se matan los elefantes rojos?
Fácil, lo estrangulas hasta que se ponga azul, y lo matas con un rifle para matar elefantes azules,
¡Aha! ¿Y cómo se matan los elefantes verdes?
Facil, le cuentas un chiste hasta que se ponga rojo de la risa, lo estrangulas hasta que se ponga azul, y lo matas con un rifle para matar elefantes azules.
¡Aha! ¿Y oye, cómo se matan los elefantes amarillos?
¿Desde cuándo hay elefantes amarillos?

El león me seguía

Se encuentran dos amigos y uno le dice a otro:
- ¿Qué tal el safari de leones?
- Muy ajetreado oye, te cuento:
- Iba por la sabana cuando de pronto camuflado entre los matorrales aparece un enorme león macho. Saco el rifle y disparo pero con el nerviosismo fallo el tiro, lo intento por segunda vez y se me encasquilla, decido soltar el rifle y salgo corriendo.
El otro le dice:
- Y el león ¿qué hacia?
- ¡Me seguía!
- Veo cerca un pequeño barranco me tiro por él y caigo a un río.
- ¿Y el león que hacía?
- ¡Me seguía!
- Veo un árbol inclinado y pienso me subiré por él.
- ¿Y el león que hacía?
- ¡Me seguía!
- Veo de lejos una choza me encamino a ella.
- ¿Y el león que hacía?
- ¡c**...! Te preocupas más del león que de mí.

Un joven a quien no le gustaba que le dijeran limonada se compró un rifle para dispararle al primero del barrio que lo llamara con ese sobrenombre.
Sus compañeros del vecindario lo sabían y cuando lo vieron pasar se pusieron de acuerdo:
Uno empezó y dijo hielo, el otro gritó agua, y ya en ese momento el joven limonada levantó su rifle en señal de cólera, el otro gritó limón y enseguida el joven limonada apuntó su rifle a los cuatro y el último dijo azúcar, en ese instante, el joven a quien le decían limonada dijo enojado:
Si lo revuelven los mató a todos.

Resulta que había tres párrocos conversando sobre el problema que tenían con los murciélagos en la parroquia y sobre cómo eliminarlos definitivamente.
El primer cura dice:
- Yo agarré un rifle, le disparé a todos los murciélagos, pero lo único que logré fue llenar de hoyos la parroquia.
El segundo cura dice:
- Yo les puse veneno y se fueron por un tiempo, pero después regresaron con mas fuerza.
Entonces viene el tercero todo sonriente y dice:
- Yo tengo la solución, agarraré a todos los murciélagos, los bautizaré y los confirmaré, y no los volveremos a ver jamás.

De safari

Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro ¿qué tal tu viaje por Africa y el safari de gorilas?.
- Bien, bien, muy bien
Anda cuéntame detalles.
- Bueno pues en primer lugar debes pertrecharte: comprar un rifle muy potente y de alta precisión, contratar los porteadores y naturalmente hacerte con un buen perro gorilero.
- Cuando llegas al cazadero tu te subes a un árbol, los porteadores mueven los árboles donde están los gorilas; cuando cae, el perro gorilero se lanza ferozmente a por él y le muerde los cataplines. El gorila se retuerce de dolor, momento que aprovechan los porteadores para echarle una red y ..., ya está cazado.
- El amigo, que sigue el relato, le pregunta: Y entonces... ¿para qué quieres el rifle potente y de alta precisión?
Bueno es que a veces los porteadores se equivocan y mueven tu árbol, te caes, y no tienes más remedio que matar al perro.

Eran 3 curas de 3 parroquias vecinas que estaban afectadas por una plaga de murciélagos.

Se juntaron y dijo el primero:
- Lamentablemente no di con la solución. Me compré un rifle e intenté cargármelos pero no ha funcionado, sólo llene de agujeros media parroquia.
- Pues yo les puse veneno pero se han vuelto inmunes o no se, porque al principio retrocedieron pero ahora vienen con más fuerza si cabe.
- Yo lo arreglé . Simplemente los cogí a todos y los bauticé y confirmé. Nunca más los volví a ver cerca de la Iglesia.

En un día como cualquier otro en temporada de caza, dos individuos se internaban en el bosque en busca de una buena presa para convertirla en su trofeo. Al cabo de un día de camino sin suerte se detienen a descansar y preparar el campamento, cuando de pronto se les aparece un gran oso grizzli justo donde habían dejado los rifles. Así que uno tomó su mochila y se puso a correr, el otro desconcertado lo sigue, y el oso sale corriendo atrás de ellos, al cabo de un par de kilómetros el de la mochila al ver que el oso les daba alcance se detiene y saca de su mochila un par de zapatos para correr, y con toda calma empieza a ponérselos, y el otro riendo de nervios le dice:
¡Que ingenuo eres, y crees que con los zapatos podrás ganarle a correr al oso!
Y el otro contesta muy serio:
Al oso difícilmente, pero a ti sí.

Un día un misionero cristiano, salió a evangelizar a unas montañas.

Después de esto iba en la selva y ltenía demasiado hambre, entonces mira a lo lejos una cabaña donde hay muchas manzanas, y él las mira, y dice que delicia, acercándose tomó una y se la iba a comér cuando se recuerda que hay que darle gracias a Dios por la comida de cada día.
Entonces orando dice: El señor es mi pastor nada me faltará. Y el Dueño de la casa aparece con un rifle y le dice: ¡¡Y en verdes pastos te hará descansar!!

Indio saber mucho

Un vaquero encuentra un indio acostado a la orilla del camino con la oreja pegada a tierra. Curioso por esta costumbre india le pregunta qué pasa. El indio le contesta:
- Carreta grande, cuatro ruedas, cuatro caballos, carreta llevar hombre blanco, rifle en brazos, al lado hombre blanco, mujer bonita, pelo largo, mujer llevar niño recién nacido en brazos.
El vaquero sorprendido le comenta:
- ¡Caramba!, yo había escuchado de la habilidad de los indios para detectar si vienen caballos o carretas con solo pegar el oído a tierra pero usted me ha sorprendido, ¿Cómo es que puede dar tantos detalles con solo pegar su oído a tierra?
- Es que, ¡Acaba de pasarme por encima!

Dos marcianos descendieron de su platillo volador.

Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente. Pasaron los extraterrestres por una gasolinera. El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe!
El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído:
No te metas con ese tipo, es peligroso.
¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande.
Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena otra vez:
¡Llévame con tu jefe!
La bomba, claro, no responde.
Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo que ese sujeto es peligroso.
¡Conmigo no!, exclama su compañero.
Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina.
¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá.
¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado.
¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso?
A lo que el otro responde penosamente:
Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso!

Los marcianos por la estación de gasolina
Dos marcianos descendieron de su platillo volador.

Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente. Pasaron los extraterrestres por una gasolinera. El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe!
El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído:
No te metas con ese tipo, es peligroso.
¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande.
Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena otra vez:
¡Llévame con tu jefe!
La bomba, claro, no responde.
Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo que ese sujeto es peligroso.
¡Conmigo no!, exclama su compañero.
Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina.
¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá.
¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado.
¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso?
A lo que el otro responde penosamente:
Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso!

CAZADOR
Erase una vez Frank. Emocionado con su nuevo rifle, feliz de la vida sé fue a cazar Osos.
Se encontró con un pequeño oso de color marrón y le disparo. Fue entonces
que sintió un golpecito sobre su hombro y se dio vuelta para ver un gran Oso
Negro el cual le dijo:
"Tienes dos opciones: O te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con
s**...".
Frank decidió agacharse........
Aunque se sintió dolido por 2 semanas, rápidamente se recupero y juro
venganza. Inicio otro viaje para encontrar al Oso Negro y cuando por fin lo
encontró le disparo. Entonces sintió otro golpecito en el hombro. Esta vez
un enorme Oso Grisáceo estaba a su derecha.
Era mas grande que el Oso Negro y este le dijo:
"Esto te va a doler mas a ti que a mi pero tienes dos opciones: O te golpeo
hasta la muerte o nos entendemos con s**...".
Otra vez Frank penso que era mejor perder su dignidad que su vida, aunque
Sobrevivió. Pasaron muchos meses hasta que logro recuperarse. Ultrajado, se
dirigió de nuevo al bosque con una sola meta: Venganza. Logro encontrar la
pista del Oso Grisáceo, lo ubicó y le disparo. Fue entonces que sintió un
nuevo golpecito en el hombro. Giro y vio un gigantesco Oso Polar que
mirándolo fijo le dijo:
"Admítelo Frank, tu no vienes aquí a cazar....A ti te gusta el hueveo."

Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.

chistes de rifle

Contar chistes de rifle es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.