Chistes de Satisfacción

Estos son los 8 chistes de satisfacción y más graciosos bromas sobre satisfacción que matan de risa. Lea chistes acerca satisfacción que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de satisfacción para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre satisfacción para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un hombre llega a una cafetería, se acerca a la barra y le pregunta al dependiente:
    ¿Tiene café frío?
    El dependiente le responde:
    ¡No, no tenemos!
    Bueno, deme uno caliente entonces.
    Al siguiente día, el mismo hombre vuelve a la cafetería y pregunta:
    ¿Tiene café frío?
    Recibió la misma respuesta negativa.
    Así estuvo haciendo la misma pregunta y siempre la respuesta era la misma. Cierto día, el dependiente de la cafetería recordó a su ingenioso cliente y se dijo: No tarda en llegar aquel hombre pidiendo café frío así que se lo voy a tener listo para cuando él llegue. Al rato, el cliente vuelve a entrar y como de costumbre le pregunta:
    ¿Tiene café frío?
    El dependiente con cierta sonrisa de satisfacción le dice:
    Sí tenemos.
    El cliente responde:
    ¿Me lo puede calentar, por favor?
  2. Viene un señor caminando por la calle con los pies chuecos, todos doblados, caminando con mucha dificultad y se encuentra con un amigo:
    Carlitos, ¿Cómo estás? ¡Tanto tiempo!
    ¡No me digas!, ando muy mal, mi mujer me dejó, se fue con mi mejor amigo, se llevó los niños y me dejó en la calle. Se llevó todo el dinero de mi negocio, realmente me dejó en la ruina.
    La verdad que no lo puedo creer Carlitos, y veo que tuviste problemas físicos.
    No, ¿Por qué?
    ¿Pero Carlitos, por que caminas así?
    Ah, los pies, es que yo calzo zapatos tamaño 42.
    ¿Y?, Carlitos.
    Los zapatos son tamaño 37.
    ¿Y por qué?
    Porque la única satisfacción que me queda, es llegar a casa y sacarme los zapatos.
  3. Cambio de nombre al Aparato Reproductor Masculino
    Estaban reunidas TODAS, eran 500 y no había sino un punto en el orden del día.
    Sonó una campanilla y se hizo silencio. Desde el estrado, la presidenta, con gesto severo, pero a la vez mostrando algo de “complicidad interna”, instaló la Asamblea.
    “Buen día compañeras!!.
    Estamos reunidas, de forma extraordinaria, para cambiarle hoy el nombre al Aparato Reproductor Masculino. Gritos, muchos gritos, y aplausos de todas las asistentes. Entonces la presidenta, casi orgullosa, empezó a desgranar preguntas e incógnitas:
    – “¿Por qué decirle pito?, si no suena ?” (Gritos y aplausos)
    – “¿Por qué decirle pájaro?, si no vuela?” (Gritos y muchos aplausos)
    – “¿Por qué decirle palo?, si no es madera?” (Más gritos y más aplausos)
    – “¿Por qué decirle ?pistola?, si no mata?”. (Aumentan los gritos y los aplausos)
    – “¿Por qué decirle banano o plátano?, si no es fruta?” (Ruido ensordecedor por los gritos y los aplausos)
    – “Por qué decirle polla si no pía ni come maíz? (gritos intensos y se redoblan los aplausos)

    – “¿Por qué decirle miembro?, si no pertenece a ningún club?” (Gritos con muchísimo entusiasmo y sonoros aplausos)
    – “¡ Desde hoy, queridas amigas y asambleístas, lo llamaremos Bill Gates!!
    SILENCIO TOTAL EN LA SALA, TODAS SE MIRAN CON ASOMBRO, SUS CARAS SON UN POEMA AL SIGNO DE INTERROGACIÓN.
    Transcurridos unos minutos por ese asombro y por la sorpresa de todas las asistentes, menos, claro está, de la presidenta, una mujer levanta su mano y pregunta:
    - “Señora presidenta: ¿Por qué ese nombre?”.
    La presidenta, rápidamente, con una sonrisa de satisfacción y una boca abierta de oreja a oreja, responde con voz grave y sonora:
    – “Muy simple, compañera:
    ¡¡Porque es asquerosamente rico!!!”
    gbl
    11/04/2018
    Tomado de: Chistes buenos y divertidos
  4. Había un hombre que trabajaba en al oficina de correos, cuyo trabajo era procesar las cartas que traían la dirección ilegible.
    Un día, llego a sus manos una carta que traía escritura temblorosa y que iba dirigida a Dios, pero no tenia dirección alguna.
    Como esa carta no iba a ir a ningún lado, decidió abrirla para ver de qué se trataba:
    "Querido Dios: Soy una viuda de 84 años, que vive de una pequeña pensión. Ayer, alguien robó mi bolsa que tenía 1,000 pesos, era lo que me quedaba de la quincena y ahora voy a tener que esperar hasta mi próximo cheque, no sé que hacer.
    El próximo domingo es Navidad y había invitado a dos amigas mías a cenar, pero sin dinero, no tendré qué ofrecerles, no tengo ni comida para mí, no tengo familia y eres todo lo que tengo, mi única esperanza.
    ¿Me podrías ayudar? Por Favor.
    Sinceramente Maria.
    Fue tal el impacto que la carta causó al empleado postal, que este decidió mostrarla a sus compañeros de trabajo, todos quedaron acongojados y hicieron una colecta... comenzaron a buscar en sus bolsillos y carteras, al final de la tarde habían hecho un cooperación de 880,00 pesos, los cuales guardaron en un sobre y se lo mandaron a la dirección del remitente de Maria .
    Esa tarde, todos los empleados que cooperaron, sintieron un rico calorcito en el ambiente y una sensación de satisfacción que tal vez no experimentaban hace mucho tiempo, al saber lo que habían hecho por Maria y sus amigas.
    Llegó la Navidad y se fue. Algunos días después de la Navidad, llegó a la oficina de correos otra carta de María, la cual reconocieron inmediatamente por la escritura y porque iba dirigida a Dios. La abrieron y todos con curiosidad escucharon lo que decía:
    "Querido Dios: Con lagrimas en mis ojos y con todo el agradecimiento de mi corazón te escribo estas líneas para decirte que hemos pasado, mis amigas y yo, una de las mejores Navidades de la vida, y todo por tu maravilloso regalo, debes saber que siempre hemos sido fieles a tu mandato y hemos seguido todos tus mandamientos, tal vez esa sea la razón de tu benevolencia con nosotras y en especial conmigo.
    Gracias Dios, por cierto, faltaban 120 pesos, nada importante, seguramente se los afanaron esos hdp del correo."
  5. Una señora pidió a sus tres hijas que cuando se casaran la llamaran al día siguiente de la primera noche para contarle lo más disimuladamente posible sobre el desempeño sexual de sus maridos, utilizando el lema de algún anuncio comercial.
    Tras la primera experiencia sexual, la hija mayor la llamó y sólo le dijo: NESCAFE.
    La señora quedó confundida, hasta que más tarde vio un anuncio de NESCAFE que decía:
    "SATISFACCIÓN HASTA LA ÚLTIMA GOTA".
    Tiempo después se casó su segunda hija, y a la mañana siguiente la llamó para decirle entre suspiros:
    "COLCHONES ROSEN". La mamá leyó complacida:
    "VIVE LA VIDA CON TU KING SIZE" (extra grande).
    Por último se casó la hija menor, que sólo la llamó una semana después, y casi sin voz le susurró:
    " AMERICAN AIRLINES"
    La mamá buscó frenéticamente un anuncio de American Airlines, y antes de desmayarse leyó:
    "4 VECES AL DIA, 7 DÍAS A LA SEMANA, LOS 365 DÍAS DEL AÑO, TODAS LAS RUTAS.
  6. Batallitas del jubilado Un jubilado comenta:
    La gente que todavía trabaja me pregunta a menudo que qué hago diariamente, ahora que estoy retirado...
    Pues bien, por ejemplo, el otro día fui al centro y entré en Correos a recoger un paquete que me había llegado, sin tardar en la gestión ni cinco minutos.
    Cuando salí y llegué al coche que estaba en la puerta, un Policía Local estaba rellenando una multa por estacionamiento prohibido.
    Rápidamente me acerqué a él y le dije:
    - ¡Vaya hombre, no he tardado ni cinco minutos...! Dios le recompensaría si hiciera un pequeño gesto para con los jubilados...
    Me ignoró olímpicamente y continuó llenando la infracción.
    La verdad es que me pasé un poco y le dije que no tenía vergüenza. Me miró fríamente y empezó a llenar otra infracción alegando que, además, el vehíc**... no traía yo no sé qué calcomanía de la ITV. Entonces levanté la voz para decirle que me había percatado de que estaba tratando con un capullo, y que cómo le habían dejado entrar en la Policía...
    Él acabó con la segunda infracción, la colocó debajo del limpiaparabrisas, y empezó con una tercera.
    No me achiqué y estuve así durante unos 20 minutos llamándole de todo.
    Él, a cada insulto, respondía con una nueva infracción. Con cada infracción que llenaba, se le dibujaba una sonrisa que reflejaba la satisfacción de la venganza...
    Después de la enésima infracción... le dije:
    - Lo siento. Lo tengo que dejar, porque... ¡Ahí viene mi autobús!
    Y es que desde mi jubilación, ensayo cada día cómo divertirme un poco. Es importante hacer algo a mi edad, para no aburrirme.
  7. En un estudio de un fotógrafo.
    Por favor, hágame una foto de medio cuerpo.
    Sí señor, colóquese aquí.
    Tan pronto se pone en posición pone una cara sufrida que el fotógrafo le dice:
    Así no señor, por favor ponga una cara más alegre, más feliz.
    Y el tipo le contesta:
    No, ni hablar, la foto es para mi esposa que está de vacaciones en casa de su madre, y si pongo cara de satisfacción se regresa de inmediato.
  8. Un tío va a un banco y le dice al cajero:
    - Quiero abrir una jodida cuenta bancaria.

    - Perdone, ¿qué ha dicho?.
    - ¡Que quisiera abrir una p**... cuenta bancaria en este banco de m**...!.
    - Oiga, perdone, pero es que ese vocabulario...
    - ¡¡Vamos a ver!!, ¡¡por qué cojones usted se cree que...!!
    En esto que aparece el director de la sucursal, hombre políticamente correcto donde los haya, y les dice con una sonrisa de oreja a oreja y una entonación empalagosa de locutor de radio:
    - Perdonen, pero es que estaba aquí al lado y no he podido evitar el oir una minúscula parte de su conversación que me ha sugerido que probablemente han tenido algún pequeño malentendido, que gustosamente tendré el placer de aclarar inmediatamente, puesto que es bien conocido el interés que nuestra institución pone en una rápida y plena satisfacción de nuestros estimados clientes.
    - Bueno, pues es que...
    En esto le interrumpe el cliente:
    - Sí, quiero abrir una maldita cuenta para ingresar 10 putos millones de sucios euros, pero este i**... de cajero dice que...
    El director de la sucursal borra su sonrisa, mira al cajero y le dice en tono amenazador:
    - Gómez, hijo de p**..., ¡no me toque más los cojones y atienda de una p**... vez a este caballero, antes de que le despida por g**...!.



chistes de satisfacción

Contar chistes de satisfacción es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.