Chistes de Tripulación

Estos son los 15 chistes de tripulación y más graciosos bromas sobre tripulación que matan de risa. Lea chistes acerca tripulación que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de tripulación para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre tripulación para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Acaba de hundirse un barco mercante y toda la tripulación está en el agua. El capitán grita:
    - Marineros, escuchad, quien sepa nadar encontrará tierra 5 millas al norte.
    - ¿Y el que no sepa?
    - ¡500 metros hacia abajo!
  2. La Nasa lanza un cohete, la tripulación estaba constituida por tres integrantes, dos monos y una mujer. Esta es la conversación del despegue:
    - Base a mono1: despliegue de cápsula.
    El mono1 despliega la cápsula.
    - Base a mono2: reduzca la velocidad al 50%.
    El mono2 reduce la velocidad.
    - Base a mujer: no toque nada y dele de comer a los monos.
  3. Un marinero a punto de morir le relata a la prensa la tragedia en el barco.
    El cap..., el capitán tuvo la culpa de todo, el dio la orden, suelten a..marras y claro, marras mordió a toda la tripulación.
  4. Un marinero que siempre presumía de ser muy manitas le dice a otro:
    -Si me traes doscientas puntas y cien tablas de madera, hago un buen barco para ir a pescar...
    -Pues tu si me traes a tu prima, consigo la tripulación...
  5. El capitán del barco ordena a la tripulación:
    ¡¡Tirad amarras!
    !!
    ... y marras cayó por la borda...
  6. A un avión se le averió un motor en pleno vuelo, así que el piloto ordenó a la tripulación hacer que los pasajeros se abrocharan los cinturones y se prepararan para un aterrizaje forzoso. Dejó pasar unos minutos y preguntó a una azafata si ya estaban todos listos. Esta respondió:
    Sí, todos, menos un abogado que sigue repartiendo sus tarjetas.
  7. Dos locos están en un manicomio y le dice uno al otro:
    -Mira, si tú me traes cien tablas y mil puntillas te hago un barco.
    Y el otro le contesta:
    -Y si tú me traes a tu hermana, yo te hago la tripulación.
  8. Los piratas de los siete mares:
    Este era un barco pirata, de pronto, aparece una fragata inglesa.
    El segundo de abordo grita:
    ¡Capitán, capitán una fragata inglesa a babor!
    Entonces el capitán gira instrucciones:
    ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
    Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y gana la batalla el barco pirata. Al otro día, nuevamente grita el segundo de abordo:
    ¡Capitán, capitán una goleta española a estribo!
    Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
    ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
    Pin, pun, pan, 20 trifulcas, golpes y porrazos y gana otra vez la batalla el barco pirata.
    Dos días después, el segundo de abordo vuelve a gritar:
    ¡Capitán, capitán una fragata portuguesa hacia la proa!
    Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
    Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja.
    Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y de nuevo gana la batalla el barco pirata.
    Al día siguiente el segundo de abordo se acerca y le pregunta al capitán:
    Capitán todos estamos impresionados por sus dotes dirigiéndonos en la batalla y lo bien que nos ha ido en la mar. Sin embargo, todos entendemos por qué hay que colocar la bandera pirata, bajar las velas y lo demás, pero discúlpeme, ¿Para qué pide que le traigamos su chaqueta roja?
    A esto el capitán contesta:
    Elemental señor Smith; si por infortunio soy herido en batalla, la tripulación no se desmoralizará porque no se darán cuenta que estoy herido; de este modo siempre ganaremos la batalla. El señor Smith contesta:
    Ah, que interesante y bien pensado mi capitán.
    Tres días después el segundo de abordo grita:
    ¡Capitán, capitán, dos fragatas portuguesas a babor, tres fragatas inglesas hacia la popa y cuatro goletas españolas hacia proa, entonces el capitán, se rasca la cabeza y gira las instrucciones:
    ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi pantalón marrón!
  9. Los piratas de los siete mares:
    Este era un barco pirata, de pronto, aparece una fragata inglesa.
    El segundo de abordo grita:
    ¡Capitán, capitán una fragata inglesa a babor!
    Entonces el capitán gira instrucciones:
    ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
    Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y gana la batalla el barco pirata. Al otro día, nuevamente grita el segundo de abordo:
    ¡Capitán, capitán una goleta española a estribo!
    Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
    ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
    Pin, pun, pan, 20 trifulcas, golpes y porrazos y gana otra vez la batalla el barco pirata.
    Dos días después, el segundo de abordo vuelve a gritar:
    ¡Capitán, capitán una fragata portuguesa hacia la proa!
    Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
    Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja.
    Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y de nuevo gana la batalla el barco pirata.
    Al día siguiente el segundo de abordo se acerca y le pregunta al capitán:
    Capitán todos estamos impresionados por sus dotes dirigiéndonos en la batalla y lo bien que nos ha ido en la mar. Sin embargo, todos entendemos por qué hay que colocar la bandera pirata, bajar las velas y lo demás, pero discúlpeme, ¿Para qué pide que le traigamos su chaqueta roja?
    A esto el capitán contesta:
    Elemental señor Smith; si por infortunio soy herido en batalla, la tripulación no se desmoralizará porque no se darán cuenta que estoy herido; de este modo siempre ganaremos la batalla. El señor Smith contesta:
    Ah, que interesante y bien pensado mi capitán.
    Tres días después el segundo de abordo grita:
    ¡Capitán, capitán, dos fragatas portuguesas a babor, tres fragatas inglesas hacia la popa y cuatro goletas españolas hacia proa, entonces el capitán, se rasca la cabeza y gira las instrucciones:
    ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi pantalón marrón!
  10. En un barco pirata, la tripulación es llamada por su capitán, que es tartamudo, y les dice:
    - Es-es-es-escu-cu-cucharme cu-cu-cu-cu-cuando yo di-di-di-di-diga ti-ti-ti-tierra to-to-todos al a-a-a-gua.
    Cuando ya pasa un tiempo, el capitán dice:
    – Ti-ti-ti-ti-ti-ti-ti…
    La tripulación, que creía que era tierra, se tira por la borda, y el capitán termina de decir:
    – Ti-ti-ti-tiburones...
  11. EL DÍA PERFECTO
    06.00: Despertador.
    06.15: m**....
    06.35: Masiva y gustosa cagada mientras lee el diario deportivo.
    06.50: Ducha y afeitado.
    07.00: Desayuno: Pan con jagubo 5 jotas, tostadas con mermelada y café, todo preparado por una camarera de 25 años totalmente desnuda llevando un delantal.
    08.30: La limusina en la puerta.
    08.35: Un par de whiskys de malta camino del aeropuerto.
    09.00: Vuelo en jet privado, black-jack a bordo repartido por una rubia totalmente desnuda llevando una pajarita.
    10.30: Conexión por internet con un agente de bolsa: las acciones de la empresa han subido un 375 por ciento.
    11.00: Llegada. Limusina hacia Riverside Oaks Golf Club. m**... en ruta.
    13.30: Juego en hoyo nueve, 2 bajo par.
    14.10: Aperitivo: foie, salmón, caviar y Vina Tondonia del 64.
    16.30: Juego en hoyo 10, 4 bajo par.
    16.50: Limusina de vuelta al aeropuerto. Absolute vodka en vaso helado.
    17.00: Vuelo a Barbados.
    18.00: Tarde de pesca en yate, con tripulación femenina totalmente desnuda con gorra de marinero.
    19.30: Vuelta a casa. Sauna, masaje y polvo con exótica y voluptuosa noruega.
    20.20: Gin-Tonic, cagada y ducha.
    20.25: Breve ojeada a la prensa. Conde Lecquio y Enrique Iglesias han sido asesinados y el equipo rival ha bajado a segunda.
    22.00: Cena: marisco, Don Perignon del 53, filete de buey poco hecho y postre: HaggenDazs servido y comido directamente sobre los pechos de la camarera.
    22.30: Armagnac y Cohibas lancero delante de la TV super-panorámica mirando la final de la Champions League con victoria del equipo de toda la vida.
    23.00: s**... con tres amigas de tendencias lésbicas.
    00.50: Sólo en la cama.
    00.55: p**... de 16 segundos, que cambia de melodía tres veces y obliga al perro a salir de la habitación.
  12. El capitán valiente Hace mucho tiempo vivió un hombre de mar, el Capitán Bravo. Era muy valiente y jamás mostró temor ante un enemigo. Una vez, navegando los siete mares, el vigía vio que se acercaba un barco pirata, y la tripulación del barco se volvió loca de terror. El capitán Bravo gritó
    - Traigan mi camisa roja!!
    y llevándola puesta instigó a sus hombres al ataque, y vencieron a los piratas. Unos días más tarde, el vigía vio dos barcos piratas. El capitán pidió nuevamente por su camisa roja, y la victoria volvió a ser suya.
    Esa noche, sus hombres le preguntaron por qué pedia la camisa roja antes de entrar en batalla, y el capitán contestó:
    - Si soy herido en combate, la camisa roja no deja ver mi sangre, y mis soldados continúan peleando sin miedo.
    Todos los hombres quedaron en silencio, maravillados por el coraje de su capitán.
    Al amanecer del día siguiente, el vigía vio no uno, no dos sino DIEZ barcos piratas que se acercaban. Toda la tripulación dirigió en silencio sus ojos al capitán, que con voz potente, sin demostrar miedo, gritó:
    - Tráingame mis pantalones marrones!
  13. En un avión iba el Papa, el presidente Clinton, un atlante, un jipi y la tripulación del avión. En pleno vuelo el avión comenzó a fallar, el capitán del avión se dirigió a los cuatro pasajeros y les informó que el avión se iba a caer, pero que tenía otro grave problema:
    Solamente tenemos tres paracaídas por lo que uno de ustedes debe sacrificarse por el resto.
    Entonces, el presidente Clinton dijo:
    Señores yo me debo salvar porque la paz del mundo depende de mí y se lanzó.
    El atlante dijo:
    Yo me salvo porque después de quién se burlan, y se lanzó.
    Entonces el Papa le dijo al jipi:
    Hijo, yo ya cumplí en este mundo mi labor, sálvate tú.
    El jipi le respondió:
    Santo Padre no se preocupe, quedan dos paracaídas porque el atlante se lanzó con mi mochila.
  14. Un avión lleno de Pepsi sobrevolaba áfrica y se estrelló. Unas semanas más tarde, la empresa Pepsi envió un avión de rescate. Ellos buscaron en el área y encontraron a una tribu de caníbales.
    Uno de los hombres de rescate se acercó al jefe de la tribu y le preguntó si sabía algo sobre el accidente.
    El Jefe dijo: "Claro que sí!"
    Cuando se le preguntó sobre la tripulación, el Jefe respondió: "Nos hemos comido a la tripulación, y nos tomamos la Pepsi".
    La tripulación de rescate se vio sorprendida. otro hombre le preguntó: "¿Y han comido las piernas?"
    El jefe respondió: "Nos hemos comido las piernas, y tomamos la Pepsi".
    Otro socorrista le preguntó: "¿Y han comido sus brazos?"
    El Jefe respondió: "Hemos comido sus brazos, y tomamos la Pepsi".
    Después de un momento, se escucha una tercera pregunta, "¿Y... ustedes ... ustedes... se han comido sus ..." cosas "?"
    El jefe dice: "No."
    ¿No? -preguntó el hombre.
    "No", respondió el Jefe, las “cosas” van mejor con Coca-Cola.
  15. Diario de una mujer que fue a un crucero
    Junio 10:
    Querido Diario: mi esposo me acaba de informar que pasaremos las vacaciones en un crucero transcontinental. Estoy feliz, ha sido la sorpresa más grande que he recibido en mis 5 años de matrimonio.
    Junio 11
    Hoy salí de compras y adquirí todo lo necesario para nuestro próximo viaje.
    Junio 14
    Hoy hable con mi madre y ella se mostró de acuerdo en cuidarme al niño durante mis vacaciones.
    Junio 20
    Por fin llegó el día del tan anhelado viaje: Al llegar al puerto casi me desmayo de la emoción, es un barco terriblemente grande; según me informaron tiene capacidad para 1.700 personas. Abordamos, conocimos algunas partes interesantes, cenamos en espectacular restaurante y nos retiramos a descansar muy temprano para hacer los planes del siguiente día.
    Junio 21
    En la mañana me pasee un rato por la borda. Allí conocí al capitán: es un hombre muy elegante y atractivo. En la tarde estuve en la piscina, y allí vi de nuevo al capitán, quien me sonrió muy amablemente.
    Junio 22
    Estuve jugando tenis con el apuesto capitán, y él aprovecho para invitarme a almorzar en su mesa. Yo no podía declinar aquel honor, así que acepté y la pase de maravilla.
    Junio 23
    Estuve en el casino y me divertí muchísimo; al salir tuve la suerte de encontrarme con el capitán quien me invitó a cenar a su habitación. Fue una cena de lo mejor, donde no faltó el caviar, ni el champan.
    Junio 24
    Una vez más cené en la habitación del capitán, y el me propuso que pasara la noche con él. Yo decliné su tentadora invitación, argumentando mi indefectible fidelidad a marido.
    Junio 25
    Hoy visité un elegante y moderno piano-bar en el barco. allí me encontré con el capitán y departimos muchas copas. Aprovechando la "calentura" que producía el licor, el capitán me propuso nuevamente que pasara la noche con él, decliné su invitación con el mismo argumento, pero me dijo que si no amanecía con él, hundiría el barco con todos los pasajeros y su tripulación... Yo entré en pánico.
    Junio 26
    Querido Diario: Anoche salve la vida de más de 1.700 personas, ¡Por 3 veces consecutivas...!



chistes de tripulación

Contar chistes de tripulación es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.