Chistes de Velas Abajo

Estos son los 12 chistes de velas abajo y más graciosos bromas sobre velas abajo que matan de risa. Lea chistes acerca velas abajo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de velas abajo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre velas abajo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. El capitán dijo:
    ¡Suban las velas!

    Y abajo se quedaron a oscuras.
    ¡Todos al cuarto de máquinas!
    Y Máquinas durmió en el pasillo.
    ¡Den vueltas a estribor!
    Y Estribor quedó patas arriba.
    ¡Suelten amarras!
    Y marras salió y se los comió a todos.
    ¡40 grados a babor!
    Y Babor murió calcinado.
  2. Velas El Capitán de la Nave dijo:
    - ¡Suban las velas!
    ...y los de abajo se quedaron a oscuras...
  3. El capitán dijo:
    ¡Suban las velas!

    Y abajo se quedaron a oscuras.
    ¡Todos al cuarto de máquinas!
    Y Máquinas durmió en el pasillo.
    ¡Den vueltas a estribor!
    Y Estribor quedó patas arriba.
    ¡Suelten amarras!
    Y marras salió y se los comió a todos.
    ¡40 grados a babor!
    Y Babor murió calcinado.
  4. Suban las velas, y los de abajo se quedaron sin luz.
    Cómanse la sopa de fideo, y fideo se quedó sin sopa.
    Pónganse la chamarra de cuero, y cuero murió de frio.
    Bailen con ritmo, y ritmo bailó toda la noche.
  5. Dice el capitán de un barco:
    - ¡Suban las velas!

    Y abajo se quedaron a oscuras.
  6. El Capitán dijo:
    - ¡Suban la vela!
    Y abajo se quedó oscuro...
  7. Un pirata le dice a sus marinos:
    - ¡Suban las velas!

    y los de abajo se quedaron sin luz...
  8. ¡Vayan con cuidado!
    Y cuidado y sus muchachos se adentraron en la selva.
    De pronto cayó la noche.
    Y quedaron todos aplastados.
    ¡Fuego a discreción!
    Y discreción murió quemado.
    ¡Suban las velas!
    Y los de abajo se quedaron sin luz.
    ¡Todos a los botes!
    Y se quedaron sin mermelada.
    ¡Tiren el ancla!
    Y se quedaron sin mantequilla.
  9. Y el capitán dijo...
    - ¡Suban las velas!
    Y abajo se quedaron a oscuras.
    - ¡Todos al cuarto de máquinas!
    Y Máquinas durmió en el pasillo.
    - ¡Den vuelta a estribor!
    Y Estribor quedó patas arriba.
    - ¡Suelten amarras!
    Y marras salió y se los comió a todos.
    - ¡90 grados a babor!
    Y Babor murió calcinado.
    - ¡Todos: Abordar!
    Y le bordaron la chaqueta con unas flores preciosas.
    - ¡Todos a la mar!
    Y todos empezaron a besarse.
    - ¡Dije a la mar; no al amor... Babosos!
    - ¡Tierra a la vista!
    Y le tiraron tierra en los ojos...
  10. Sabes que ya estás viejo cuando:
    Te empieza a gustar la música de acordeón.

    Sentado en una banca del parque, un boy scout viene y te ayuda a cruzar las piernas.
    Cuidar tu jardín se convierte en la parte más importante de tu vida.
    Siempre buscas en la radio, la estación de música suave.
    Estás dormido, pero tu familia se preocupa que puedas estar muerto.
    Prendes las velas de tu pastel de cumpleaños y unos indios forman un circulo alrededor y empiezan a cantar kumbaya.
    Tu compañía de seguros te manda su calendario de cortesía, mes por mes.
    En las cafeterías, te quejas que su gelatina es muy dura.
    Tu sillón tiene más opciones que tu automóvil.
    Te toma un par de intentos pasar unas boyas en la calle.
    Te cansas caminado las escaleras hacia abajo.
    Empiezas tus oraciones con, en esta época.
    Volteas a ambos lados antes de cruzar un salón.
    Llegas a la conclusión que tu peor enemigo es la gravedad.
    El número de tu licencia de manejo tiene 2 dígitos.
    La gente llama por teléfono a las 9:00 p.m. y preguntan, ¿Te desperté?
    Vas a una fiesta en un jardín y te interesa más el jardín.
    Te das cuenta que tu boca promete cosas que tu cuerpo no puede cumplir.
    El mesero te pregunta cómo quieres tu carne cocinada y tú contestas en pedacitos.
    Una estampilla de correo, ahora cuesta más que cuando ibas al cine de pequeño.
    Tus juguetes de la infancia están en un museo.
    La mayoría de tus compañeros de trabajo nacieron el mismo año de tu último ascenso.
    La ropa que guardaste hasta que volviera estar de moda, está de moda otra vez.
    Todas tus películas favoritas volvieron a salir en color.
    Tienes más cabello en tu nariz y orejas que en la cabeza.
    Tu auto que compraste nuevo, es ahora de colección.
    Usas calcetines negros con pantuflas.
  11. -No cabe duda! Y Duda se fue llorando
    -No juegués con Fuego! Y fuego se quedó sin amigos
    -Apilar los barriles! Y Pilar murió aplastada.
    -A por el bocadillo de tortilla! Y Tortilla se quedó sin bocadillo.
    -Abordar el barco! Y el barco quedó precioso.
    -Tirad los botes al agua! Y a bordo se quedaron sin mermelada.
    -Seguid avanzando! Y Vanzando y su pelotón se perdieron en el bosque.
    -Subid las velas! Y abajo se quedaron sin luz.
    -Tierra a la vista! Y le tiraron una maceta a los ojos.
  12. Sabes que ya estás viejo cuando:
    Te empieza a gustar la música de acordeón.

    Sentado en una banca del parque, un boy scout viene y te ayuda a cruzar las piernas.
    Cuidar tu jardín se convierte en la parte más importante de tu vida.
    Siempre buscas en la radio, la estación de música suave.
    Estás dormido, pero tu familia se preocupa que puedas estar muerto.
    Prendes las velas de tu pastel de cumpleaños y unos indios forman un circulo alrededor y empiezan a cantar kumbaya.
    Tu compañía de seguros te manda su calendario de cortesía, mes por mes.
    En las cafeterías, te quejas que su gelatina es muy dura.
    Tu sillón tiene más opciones que tu automóvil.
    Te toma un par de intentos pasar unas boyas en la calle.
    Te cansas caminado las escaleras hacia abajo.
    Empiezas tus oraciones con, en esta época.
    Volteas a ambos lados antes de cruzar un salón.
    Llegas a la conclusión que tu peor enemigo es la gravedad.
    El número de tu licencia de manejo tiene 2 dígitos.
    La gente llama por teléfono a las 9:00 p.m. y preguntan, ¿Te desperté?
    Vas a una fiesta en un jardín y te interesa más el jardín.
    Te das cuenta que tu boca promete cosas que tu cuerpo no puede cumplir.
    El mesero te pregunta cómo quieres tu carne cocinada y tú contestas en pedacitos.
    Una estampilla de correo, ahora cuesta más que cuando ibas al cine de pequeño.
    Tus juguetes de la infancia están en un museo.
    La mayoría de tus compañeros de trabajo nacieron el mismo año de tu último ascenso.
    La ropa que guardaste hasta que volviera estar de moda, está de moda otra vez.
    Todas tus películas favoritas volvieron a salir en color.
    Tienes más cabello en tu nariz y orejas que en la cabeza.
    Tu auto que compraste nuevo, es ahora de colección.
    Usas calcetines negros con pantuflas.



chistes de velas abajo

Contar chistes de velas abajo es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.