Chistes de Arsénico

Estos son los 4 chistes de arsénico y más graciosos bromas sobre arsénico que matan de risa. Lea chistes acerca arsénico que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de arsénico para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre arsénico para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Una dama entra a una farmacia y le pide al farmacéutico:
    - Por favor, quisiera comprar arsénico.
    Dado que el arsénico es muy tóxico y letal, el farmacéutico quiso saber más datos antes de proporcionarle la sustancia.
    - ¿Y para qué querría la señora comprar arsénico?
    - Para matar a mi marido.
    - ¡Ah caramba! Lamentablemente para ese fin no puedo vendérselo. La mujer sin decir palabra abre la cartera y saca una fotografía del marido h**... con la mujer del farmacéutico.
    - ¡Mil disculpas!
    - dice el farmacéutico- No sabía que usted tenía receta...
  2. Una señora entra en una farmacia y le pide al farmacéutico un frasco de arsénico. El doctor dice:
    - ¡Señora! ¿para qué quiere el arsénico?
    - Para matar a mi marido, -responde tranquila la señora.
    - Disculpe, pero no le puedo vender para ese motivo, -dice el tipo, dispuesto ya a llamar a la policía. Pero entonces la señora saca de su bolso una fotografía en la que se ve a su marido en la cama con la hija del farmacéutico. El doctor mira la foto, trae un frasco y dice:
    - ¡Aquí tiene, señora. No sabía que traía receta.
  3. Una dama entra a una farmacia y le pide al farmacéutico :
    - Por favor, quisiera comprar arsénico.

    Dado que el arsénico es muy tóxico y letal, el farmacéutico quiso saber más datos antes de proporcionarle la sustancia.
    - ¿Y para qué querría la señora comprar arsénico?
    - Para matar a mi marido.
    - !Ah, caramba! Lamentablemente para ese fin no puedo vendérselo.
    La mujer sin decir palabra abre la cartera y saca una fotografía del marido h**... con la mujer del farmacéutico.
    !Mil disculpas!, - dice el farmacéutico
    - no sabía que usted tenía receta ....
  4. En una pequeña ciudad, una mujer entra en una farmacia y habla con el farmacéutico:
    - Por favor, quiero comprar arsénico.
    - Pero... no puedo venderle eso...¿Cuál es la finalidad?
    - ¡¡Matar a mi marido!!
    - Peor, para ese fin... ¡¡no se lo puedo vender!!!
    - La mujer abre el bolso y le muestra una fotografía del marido, follando con la mujer del farmacéutico.
    - ¡Ah bueno!... ¡con receta ya es otra cosa!