Chistes de Lazo

Estos son los 6 chistes de lazo y más graciosos bromas sobre lazo que matan de risa. Lea chistes acerca lazo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de lazo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre lazo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Se encontraba un flojo durmiendo en una hamaca afuera de su casa, cuando en eso abre los ojos y ve como un alacrán bajaba por el lazo de la hamaca. El flojo simplemente volvió a cerrar los ojos y le gritó a su esposa:
    ¡Mujer, ve trayéndome el antídoto para piquetes de alacrán!
  2. Le dice un compadre al otro:
    Compadre, me llevan preso.

    Compadre, ¿Y por qué lo llevan preso?
    Compadre, por robarme un lazo.
    Compadre, ¿Y por robarse un lazo lo llevan preso?
    Sí compadre, pero es que no me fije que al otro lado del lazo venía una vaca, compadre.
  3. ¿Sabes cómo es el amor?
    Como el lazo, por más vueltas que le des siempre termina en la argolla.
  4. - Que bonito pelo.
    - Gracias, es natural
    -¿ Qué laza es? ¿Muelde?
    -¡ JAJAJAJAJÁ! p**... chino, eres un desmadre
    - Lo sé, soy telible.
  5. El coche nuevo Pues esto es un señor de Lepe que se ha comprado un Mercedes y el día que lo estrena con su señora se deja las llaves dentro del coche.
    - Bueno, pues habrá que coger una piedra y romper un cristal, dice el hombre.
    - No seas tan brusco, cariño; mira, la ventana está un poco abierta; coges un alambre y tiras del seguro de la puerta...
    El hombre lo intenta, pero nada. La mujer, con aquel retintín tan
    especial, le corrige:
    - Pero, cariño, hazle un lazo al extremo para poder agarrar el seguro...
    Sudando el hombre, hace el lacito, pero nada.
    - ¡Cariño, por Dios! El lacito mas estrecho: ¿cómo piensas agarrarlo, si no...?
    Total que nuestro hombre no puede más y le grita a su mujer:
    - ¡Sí, claro, tú desde dentro del coche lo ves todo muy fácil!
  6. En un manicomio, estaba el loquito Ramírez paseando por el jardín y arrastrando un ladrillo amarrado de un lazo, a quien le decía:
    Piss, piss, piss, vamos Fifi, vamos.
    El siquiatra que lo atendía lo estaba mirando y pensó: "Este pobre Ramírez cada día está más loco" y se acerca y le dice:
    Oiga Ramírez, ¿A quién cree usted que está arrastrando ahí?
    El loquito le responde:
    Pues, ¿No ve doctor que es un ladrillo? ¿O no me diga que no reconoce lo que es? ¿O es que está loco?
    No, por supuesto que no, solo quería confirmar que usted sabía.
    Y el doctor se va.
    Luego que el doctor se va el loco le dice al ladrillo con una risa burlona:
    ¡Vamos Fifi, vámonos que ya lo engañamos!