Chistes de Malvado

Estos son los 7 chistes de malvado y más graciosos bromas sobre malvado que matan de risa. Lea chistes acerca malvado que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de malvado para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre malvado para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un hombre malvado muere y su familia acude al entierro. El cura, en su oración, dice:
    Despidamos a este hombre justo y generoso...
    La esposa coge a su hijo de la mano y le dice susurrando:
    ¡Hala, hijo, vamos! ¡Mira que confundirnos de entierro!
  2. No habrá malvado que se le resista —Quiero ingresar en los X-Men.
    —¿Cual es tu súperpoder?
    —Sacar de quicio.
    —¿Cómo?
    —¿Cómo qué?
    —¿Que cómo lo haces?
    —¿El qué?
    —¡DIOS! ¡PASA!
  3. Desactivar una bomba - Atención, capitana: hay una bomba. ¿Qué cable corto?
    - El malva, pero no el rosa, ni el salmón.
    - Vale. Traed un recogedor y muchas bolsas.
  4. Javier y Pablo eran 2 hermanos ricos y malvados que iban a la misma iglesia.
    Cuando Pablo murió, Javier le entregó al pastor un cuantioso cheque para que mandara a construir un nuevo templo a todo lujo.
    Sólo le pongo una condición, le aclaró en tono despótico: Que en el oficio fúnebre diga que mi hermano era un santo.
    El pastor accedió y depositó el cheque en el banco. En la ceremonia fúnebre, subió al pulpito y declaró.
    Pablo era un hombre malvado, que engañaba a su mujer, y traicionaba a sus amigos, pero comparado con Javier, era un santo.
  5. Eran una vez unos papeles de todas clases que estaban reunidos en una pequeña fiesta en eso entran dos malvadas tijeras y los empiezan a cortar a todos entonces los papeles empiezan a gritar:¡Auxilio! que alguien nos ayude por favor.
    Derrepente se oye: !BUMP¡
    Explotan las tijeras todos miran hacia la puerta y ven a otro papel entonces le dicen: Gracias nos salvaste ¿cómo te lo podemos agradecer?
    El papel responde: Tranquilos ese es mi trabajo.
    Los otros dicen: Bueno entonces ¿podemos saber tu nombre?
    El dice: Claro mi nombre es bond papel bond...
  6. Había una vez...
    Una pequeña Caperucita Roja que paseaba por el bosque, cuando de pronto vió al gran lobo malo detrás de un matorral.
    Ella le dijo:
    - Ya te vi, lobo malvado, pero véte, no te tengo miedo.
    Y el lobo se fue, en silencio
    La niña continuó su camino y de pronto vió al lobo escondido tras un árbol
    Ella le dijo:
    - Ya te vi, lobo malvado, pero véte, no te tengo miedo.
    Y el lobo se fue, en silencio
    Andando andando divisó al lobo que se escondía tras una roca.
    Ella le dijo:
    - Ya te vi, lobo malvado, pero véte, no te tengo miedo.
    El lobo se levantó y le dijo:
    - ¿Será posible... que en todo este bosque de mierd@ no haya un solo lugar donde cagar en paz?
  7. El cuento del sapo encantado Había una vez dos bellísimas doncellas paseando por los alrededores de su castillo. De pronto, una de ellas escuchó una tímida voz que gritaba:
    - ¡Ehhhh! ¡Mirad aquí abajo!
    Las doncellas miraron y vieron un pequeño sapo a la orilla del foso.
    - ¡Hola! -dijo el sapo-. En realidad soy un cantante, pero un genio malvado me ha convertido en un sapo. Si una de vosotras me besa, volveré a ser cantante y viviremos felices para siempre.
    Entonces, la más bella de las dos doncellas lo cogió con la mano y se lo metió en el bolsillo.
    - ¿Cómo es eso? -le pregunta la otra doncella-. ¿No vas a besarlo?
    - ¿Estás de broma? -responde la bella-. ¡Puedes ganar mucho más dinero con un sapo que habla que con un cantante!



chistes de malvado

Contar chistes de malvado es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.