Chistes de Mísero

Estos son los 11 chistes de mísero y más graciosos bromas sobre mísero que matan de risa. Lea chistes acerca mísero que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de mísero para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre mísero para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Los Miserables - Le he pedido a mi marido que me llevase a ver LOS MISERABLES y hemos estado una hora sentados frente a la puerta del Congreso de los Diputados.
  2. Llega una familia al cine...
    "¿Me puede dar tres boletos por favor?"
    "Claro, tres boletos para Los Miserables."
    "Oigame, somos pobres pero por favor, respétenos."
  3. Un político llega a las puertas del cielo y se encuentra con San Pedro
    - Bienvenido al paraíso - le dice San Pedro- antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Verás, muy raramente un político de alto vuelo ha llegado aquí, así que lo que haremos será hacerte pasar un día en el i**... y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad.
    Lo acompaña al ascensor y baja hasta el i**.... Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf.
    A lo lejos hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos, todos bien vestidos y muy contentos.

    Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo.
    Juegan un partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el Restaurante Gourmet del club, con langosta como plato principal.
    Comparten la noche con hermosísimas y liberales jovencitas. Se encuentra también el Diablo que es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando.

    Se divierten tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hora de irse.
    Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor.
    El ascensor sube, se abre la puerta y llega al cielo donde San Pedro lo está esperando.
    - Ahora es el momento de pasar un día en el cielo".
    Así que el político pasa las 24 horas saltando de nube en nube, tocando el arpa y cantando.
    Ya estaba aburrido cuando después de las 24 horas, San Pedro va a buscarlo:
    - Ya has pasado un día en el i**... y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad.
    El hombre reflexiona un momento y luego responde:
    - Bueno el paraíso ha sido descansado, pero creo que he estado mejor en el i**..., definitivamente elijo el i**....
    Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja hasta el i**....
    Cuando se abren las puertas del ascensor, se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de excrementos y desperdicios.
    Ve a todos sus amigos tristes, vestidos con harapos recogiendo desperdicios y metiéndolos en bolsas negras.
    El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello.
    - No entiendo - balbucea el político- ayer estuve aquí y había lindas mujeres, un campo de golf y un club. Comimos langosta y caviar, bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es un lugar desértico lleno de porquerías ... y mis amigos parecen unos miserables.

    El Diablo lo mira, sonríe y dice:
    - Ayer estábamos en campaña. Hoy? ya votaste por nosotros.
  4. Pensamiento banquero Un hombre entra en un banco y le dice a la cajera:
    - Quiero abrir una p**... cuenta.
    - Por favor, señor, está prohibido hablar de esa manera aquí.
    - ¿Por qué m**... prohíben eso?
    - Señor, le suplico deje de decir palabrotas.
    - Me importa un pito lo que piense usted, yo sólo quiero abrir una miserable cuenta en este puto banco.
    Entonces la cajera se va y regresa con el director del banco.
    El director sale, enfadado e increpa al hombre:
    - Disculpe, caballero ¿le puedo ayudar en algo?
    - ¡Hostias! Claro que sí. Acabo de ganar 35 millones de euros en la lotería y quiero abrir una p**... cuenta en este banco de m**....
    - Ya veo - dice el director-, y esta estúpida perra cabrona le está molestando ¿verdad?
  5. Diario de una mujer haciendo dieta

    Querido Diario:
    Hoy comencé a hacer dieta.

    Preciso perder 8 kg.
    El médico me aconsejó escribir un diario donde debo colocar mi alimentación y hablar de mi estado de ánimo.
    Me siento de vuelta en la adolescencia pero estoy muy entusiasmada con todo.
    Por más que la dieta sea dolorosa, cuando consiga entrar en ese vestidito negro maravilloso, va a estar todo perfecto.
    -Primer día de dieta._
    Un pedazo de queso blanco.
    Un tazón de cereales diet.
    Mi humor está maravilloso.
    Me siento más liviana.
    Un leve dolor de cabeza tal vez...
    -Segundo día de dieta.
    Una ensaladita rápida.
    Algunas tostadas y un vaso de yoghurt.
    Aún me siento maravillosa.
    La cabeza me duele un poquito más fuerte pero no es nada, que una aspirina no pueda solucionar.
    _Tercer día de dieta.
    Me desperté en el medio de la madrugada con un ruido extraño...
    Creí que era un ladrón, pero después de un tiempo me di cuenta que era mi estómago...
    Tomé un litro de té...
    Estuve meando el resto de la noche.
    Anotación: SUPRIMIR té de manzanilla.
    _Cuarto día de dieta.
    Estoy comenzando a odiar la ensalada.
    Me siento una vaca mascando pasto.
    Estoy un poco irritada, pero creo que es el tiempo...
    Mi cabeza parece un tambor...
    Mi compañera de trabajo comió una torta alemana hoy en el almuerzo.
    Pero yo, resistí.
    Anotación:...Odio a mi compañera de trabajo.
    _Quinto día de dieta
    Juro por Dios!!! que si yo veo un pedazo más de queso blanco en mi frente, vomito!
    Mi almuerzo: una ensalada, parecía reírse en mi cara...
    Preciso calmarme y volverme a concentrar.
    Compré una revista con una modelo en la tapa. Mi meta. No puedo perder el foco.
    _Sexto día de dieta.
    Estoy muerta. No dormí nada y, lo poco que conseguí, soñé con un flan de vainilla.
    Mato por un pedazo de alfajor...
    _Séptimo día de dieta._
    Fui al médico...
    Adelgacé 250 gramos.
    Es una idiotez !!!!!
    Toda la semana comiendo pasto.
    ¡ Solo me faltó mugir y perdí 250 gramos!
    Él explicó que es normal. La mujer demora más en adelgazar, más a mi edad...
    ¡¡¡el m**... me llamó gorda y vieja!!!!
    Anotación:_Buscar otro médico.
    _Octavo día de dieta.
    Fui despertada hoy por un pollo asado.
    ¡Lo juro!
    Él estaba en la punta de la cama, bailando can-can.
    Aclaración: Mis compañeros de trabajo me empezaron a mirar raro...
    _Noveno día de dieta
    Hoy no fui a trabajar.
    El pollo me volvió a despertar, esta vez con la danza del vientre.
    Pasé el día viendo tele.
    Existe un complot.
    Todos los canales son de cocina. Enseñaban a hacer tarta de frutillas, lasaña y selva negra...
    Anotación: Comprar un nuevo control remoto, el otro lo tiré por la ventana.
    _Décimo día de dieta.
    ! Las flacas son unas huecas ¡
    _Décimo tercero día de dieta._
    La balanza no se mueve.¡Ella no se mueve!
    ¡No perdí un mísero gramo!
    Comencé a reírme a carcajadas. Asustado, el médico, sugirió un psicólogo. Creo que llegó a decir psiquiatra.
    ¿Será porque yo lo amenacé con un bisturí?
    Anotación:
    No vuelvo más al médico, el pollo me dijo que cree que es un chanta, farsante.
    _Décimo sexto dia._
    No estoy más a dieta.
    Enojadísima con el pollo, me lo almorcé. !!!!!!!!!!!!!
  6. El arzobispo manda a un cura de Granada, para que vaya a Sevilla a cubrir una baja de tres semanas en una parroquia sevillana. El cura acepta el puesto, pero muy a disgusto porque odia a muerte a Sevilla y a los sevillanos.
    El primer día, empieza su misa con Adan y Eva, con una mala follá que a duras penas podía reprimir:
    –Empecemos con el Génesis… Adán, ese hombre casto, virtuoso… del barrio de la Chana de Granada. Y Eva… esa mujer perversa, encarnación del mal… del barrio de la Macarena de Sevilla…!!!
    Y así todo el rato, para el asombro e indignación de los feligreses. A la semana siguiente, el cura vuelve a las andadas:
    –Continuamos con el Génesis… Abel, ese hombre honrado, trabajador, un dechado de virtudes… del Zaídín, de Granada. Y Caín, hombre depravado, violento, asesino por naturaleza… del barrio de Triana, de Sevilla…!!!
    Al acabar la misa, los feligreses salen indignados, y sus quejas acaban llegando a oídos del arzobispo, que llama al cura a su presencia, y le reprende:
    –Hombre, esto no puede ser. Entiendo que tienes tus recelos contra los sevillanos, pero estás dando misa y no puedes decir lo que quieras. Sólo te queda una semana, así que mantén la templanza.
    El cura, a regañadientes, le da la razón. Al día siguiente, en misa, está más cabreado que nunca, y decide pasar directamente a la Última Cena:
    –Y Jesús le dice a los apóstoles: «En verdad os digo, que uno de vosotros me traicionará». Todos ellos, sorprendidos, van preguntando, primero Pedro: «¿Seré yo, maestro?», luego Juan: ¿Seré yo, mi señor», y así hasta llegar al miserable Judas Iscariote, que dice… «¿Seré yo, mi arma????»
  7. Una pareja de ancianos entró en un restaurante una noche de invierno.
    Buscaron una mesa libre entre todos los jóvenes que estaban allí cenando esa noche.
    El anciano se acercó a la caja, pidió su comida y seguidamente la pagó. El anciano desenvolvió la hamburguesa y cuidadosamente la partió por la mitad.
    Puso una mitad junto a su esposa, luego con mucho cuidado contó todas las papitas fritas dividiéndolas en dos montones iguales, uno para él y otro para su esposa. Igualmente, metió dos pajitas dentro del refresco y lo puso entre él y su esposa..
    Cuando el anciano empezó a comer su mísera media hamburguesa, la gente de alrededor se les quedó mirando con compasión.
    Un joven se les acercó y educadamente les dijo que les compraría otra ración de comida.
    Él anciano, respondió, que no se molestara, que estaba bien así, que estaban acostumbrados a compartirlo todo entre ambos.
    La gente de alrededor, se dio cuenta de que la anciana no había probado bocado.
    Solo miraba como comía su marido y de vez en cuando, cuando era su turno, bebía un poquito del refresco.
    El joven se acercó otra vez y les suplicó que por favor dejara que les invitara algo para comer.
    Esta vez fue la anciana la que le explicó que no, que ellos estaban acostumbrados a compartir siempre todo juntos.
    Cuando el anciano terminó de comer su parte y se limpiaba con la servilleta delicadamente, el joven que ya no podía continuar viendo esa situación, volvió por tercera vez a intentar invitarles algo de comer.
    Después de que la pareja de ancianos, rechazara otra vez la invitación, el joven le preguntó a la anciana:
    ¿Y usted, que es lo que está esperando que no ha probado su comida?.
    Y La anciana contestó:
    ¡LOS DIENTES, COPUCHENTO !
  8. Un hombre entra en un banco y le dice a la cajera:
    - Quiero abrir una p**.
    .. cuenta.
    - Por favor, señor, está prohibido hablar de esa manera aquí.
    - ¿Por qué m**... prohíben eso?
    - Señor, le suplico deje de decir vulgaridades.
    - Me importa un pito lo que piense usted, yo sólo quiero abrir una miserable cuenta en este puto banco.
    Entonces la cajera se va y regresa con el presidente del banco. El presidente le pregunta al hombre:
    - Disculpe, caballero ¿le puedo ayudar en algo?
    - ¡ Carajo! Claro que sí. Acabo de ganar 35 millones de dólares en la lotería y quiero abrir una p**... cuenta en este banco de m**....
    - Ya veo – dice el presidente -, y esta estúpida perra cabrona mal parida hija de p**... le está molestando.
  9. El tigre chulo Esto es la jungla, donde hay un tigre que es un chulo.
    Cuando ve a un mono, se acerca a el, y le dice rugiendo con todas sus fuerzas:
    - ¿Quién es él más poderoso de los animales de la jungla?
    El mono, todo asustado, responde:
    - ¡Tu, por supuesto, tú eres el más poderoso de todos los animales!
    El tigre se aleja satisfecho de si mismo y sonriendo, cuando ve a un ciervo; de nuevo, se acerca corriendo y gritando, y le pregunta:
    - Dime, miserable ciervo, ¿qué animal es el más poderoso?
    - ¡Sin duda alguna tu, el tigre, eres el más poderoso de la jungla!.
    El tigre le deja en paz y se aleja con el rabo bien alto, y entonces ve al elefante. De nuevo le grita amenazadoramente y le pregunta:
    - Dime, elefante gordo y asqueroso, ¿qué animal de la jungla es el más poderoso?
    El elefante, que ya esta harto de las chulerías del tigre, le pega un pisotón, luego le agarra con la trompa y empieza a darle golpes contra los árboles, luego lo tira contra una roca.
    Cuando el tigre recupera el aliento, va y le dice:
    - ¡Hombre, si no sabes la respuesta no tienes por qué cabrearte!
  10. Esto son Lady Di y la Madre Teresa que llegan al cielo al mismo tiempo. San Pedro no abre las puertas porque primero las tiene que registrar y les deben contar que han hecho en su vida. Empiezan:
    - Pues verás, yo viví rodeada de gente horriblemente enferma, lo más asqueroso de esta sociedad, que necesitaba de mi para poder continuar su vida miserable.
    - No, si la verdad es que tuviste mucha paciencia con ellos... ¿Y tú Teresa, qué hiciste?
  11. Un lorito que viajaba en un avión, en primera clase, llama a la azafata:
    - A ver, mugrienta.
    .. vení a atenderme.
    - ¿Qué desea, Señor Loro? - responde ésta.
    - Tráeme un whisky, guacha.
    - Si Señor Loro, en un instante se lo traigo.
    El señor que estaba sentado al lado del lorito aprovecha cuando se acerca la azafata a traerle el whisky, y le dice:
    - Señorita ¿Y a mí podría traerme un café?
    - Cuando tenga tiempo se lo traigo - Le responde la azafata de mala gana.
    Media hora más tarde, el lorito vuelve a dirigirse a la azafata:
    - A ver, hedionda, tráeme otro whiscacho.
    - Sí Señor Loro, de inmediato se lo traigo.
    - A mi tráigame por favor el café que le pedí hace media hora, señorita
    - Insiste el hombre.
    - Usted espere, y no me apure señor - responde la azafata malhumorada.
    Media hora más tarde, el lorito vuelve a dirigirse a la azafata:
    - Floja, tráeme otro whiscacho.
    - Sí Señor Loro, de inmediato - musita la azafata.
    - ¿Y mi café, señorita? - pregunta ya un poco enojado el hombre.
    - Usted espere, señor ¿No ve que estoy muy ocupada?
    Entonces el hombre, no soporta más, y le dice al loro:
    - Oiga ¿Cómo hace para que lo atiendan tan bien, que le traigan tres whiskies, y yo no consigo que me traigan un miserable café?
    - Muy simple señor - responde el loro - Yo se lo pido con firmeza, la trato mal, para que vea quien es el que manda, y quien el que obedece.
    - ¡Ah, voy a probar con su método, a ver si funciona!
    Y dicho esto, comienza a gritar:
    - ¡A ver, azafata inmunda, si me traes el m**... café que te pedí hace como una hora, floja reventada!
    Ante esto se acerca muy enojado el comisario de a bordo, los agarra del cogote al señor y al lorito, y los tira del avión.
    Cuando los dos van cayendo, el loro le dice al hombre:
    - ¡Hay que ser muy macho para ofender a la azafata y no saber volar !



chistes de mísero

Contar chistes de mísero es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.