Chistes de Obras
Estos son los 7 chistes de obras y más graciosos bromas sobre obras que matan de risa. Lea chistes acerca obras que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de obras para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre obras para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- ¿Los albañiles se van al cielo por sus buenas obras? xD
- Estaba un Presidente que, como estaba terminando su período de gobierno le había dado por andar inaugurando nuevas obras. En eso que va a una zapatería y cuando ha comprado los zapatos le pide a la dependiente del local que le preste las tijeras, cuando se las da, corta las cintas a los zapatos. La dependiente le dice:
¿Qué hace?
A lo que él responde:
¡Los estoy inaugurando! - Está un famoso compositor de música con su editor de la casa que le publica sus obras. El compositor toma un manuscrito pautado, lo entrega al editor y comenta:
Esta canción de cuna me tardé más de quince años en terminarla.
¿Ah, sí?, responde el editor.
Pues, ¿Es muy larga, o muy complicada?
No, es que cada vez que la repasaba para ver dónde me había quedado, me quedaba dormido. - Buenas Obras! La maestra le pregunta a los niños:
- Vamos a ver cuéntenme las buenas obras que hicieron durante el fin de semana
- .....
- A ver Pedrito, tu primero
- Bueno.... ayer ayude a una viejecita a cruzar la calle.
- Muy bien, a ver Juanito, tu que hiciste?
- Yo regale comida a un pordiosero.
- Muy bien, a ver Pepito, que hiciste tu?
- Yo evite una violación
- Como hiciste eso?
- Pues.... la convencí!!!! - Ingeniero de caminos En un pueblo se está construyendo una carretera. Un pueblerino se sentaba largas horas a ver como se realizaba la obra cuando se topó con el ingeniero.
- Hola, soy George Frank Steven, el ingeniero que hizo los estudios y encargado de la obra y la maquinaria.
- Hola, yo soy Federico Díaz, soy del pueblo de al lado.
- Veo que nunca habías visto cómo se hace una carretera moderna. Dime, ¿Cómo hacen las carreteras en tu pueblo?
- Bueno, en mi pueblo cuando queremos hacer una carretera de un pueblo a otro, soltamos un burro viejo y el animal escoge el camino más corto y más seguro y por ese camino hacemos la carretera.
- ¿Y qué pasa si no tienen un burro?
- ¡Llamamos a un ingeniero! - Un abogado está parado ante San Pedro, quien lee un listado de sus pecados:
1- Defender a una compañía que produjo la destrucción de una ciudad completa por contaminación ambiental habiendo pruebas contundentes de la culpabilidad de la misma.
2- Defender a un peligroso asesino, obviamente culpable, por ser un buen cliente y ofrecer una paga sustanciosa.
3- Recargar las cuentas de los clientes, etc, etc, etc...
El abogado, en pos de defenderse, le dice a San Pedro:
- ¡Eh, está bien! ¡Acepto los cargos! ¿Pero qué hay de las obras de bien que he hecho en mi vida???
San Pedro mira en otro listado y dice:
- Sí, es cierto, veo que en una oportunidad le dio 10 centavos de más a su lustrabotas... es eso cierto?
- Cierto!
- Y aquí ¡veo que en otra ocasión le dio 5 centavos a un mendigo... es eso cierto?
- Si señor!
Entonces San Pedro mira al ángel que tiene al lado y le dice:
- Está bien! Consíganle 15 centavos y digan, que se vaya al i**...!!!! - Soluciones inteligentes Estaban dos obreros trabajando y uno le dice al otro:
- ¿Qué hacemos con el hoyo que hay en la carretera? ¿Cómo lo tapamos?
Y el otro le contesta:
- Muy fácil, hacemos otro hoyo a la par y con la tierra que saquemos tapamos ese hoyo.
- ¿Y entonces... cómo hacemos para tapar el nuevo hoyo?
- Pues... Hacemos otro hoyo a la par y con la tierra que saquemos tapamos ese hoyo y así nos vamos hasta sacarlo del pueblo y solucionado.

Contar chistes de obras es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.