Chistes de Cordobeses
Estos son los 7 chistes de cordobeses y más graciosos bromas sobre cordobeses que matan de risa. Lea chistes acerca cordobeses que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de cordobeses para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre cordobeses para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- - ¿Cuál es el mejor mecánico árabe?
- Ali cate. - ¿Cuál es la diferencia de una loca y una postituta?
- En que a la loca le pasan las cosas por la cabeza y a la p**... le pasan cabezas por la cosa - Un nero entra a la farmacia:
- Tení curita color piel?
- Cinta aisladora en la ferreteria de la esquina - habia un señor tan feopero tan feo que para aliviar su conciencia le decia al telefono quien es el mas guapo del mundo y el telefono le contestaba tuuuuuuuuuuuu tuuuuuuuuuuuuuu tuuuuuuuuuu
- Un choro entra a una casa, y siente una vos que le decia jusus te esta mirando, jusus te esta mirando, jusus te esta mirando y prende la luz y la apaga rapido era un loro y el choro le pregunta ¿como te llamas? y el loro dice MOISES y el choro le pregunta ¿quien fue el **** que te puso ese nombre? el loro responde el mismo **** que le puso jesus al pitbull que esta atras tuyo.
- Jaimito esta haciendo los deberes, pero tiene dudas, va y le pregunta a su padre:
- Papá, papa donde esta Rusia.
- Eso pregúntaselo a tu mama, que es la que ordena la casa.
- La madre de jamito, dice:
- Vamos a la peluquería
- No es que no tengo ganas, dice Jaimito.
- Pero jaimito por que tienes miedo de ir a la peluquería.
- Por que hay una crema que te quita diez años y yo solo tengo siete.
Niños!!!; ¿Sabéis cual es la diferencia entre el papel higiénico y la cortina de la ducha?
- Hum ...pues no, dice Jaimito
- ¡Ah! con que fuiste tu, ¿eh?
A ver niños, si yo digo "Estoy buscando marido", ¿En qué tiempo estoy hablando? Jaimito levanta la mano y dice:
- Tiempo perdido, maestra.
El profesor da las nota luego de la evaluación:
- Luisito un diez.
- Pedrito un ocho.
- Juanito un seis.
- Jaimito un cero.
- Oiga profesor, ¿Y por qué a mí un cero?
- Porque has copiado el examen de Pedrito.
-¿ Y usted cómo lo sabe?
- Porque las cuatro primeras preguntas, están iguales, y en la última pregunta Pedrito respondió: "Esa, no me la sé" y tu has puesto: "Yo tampoco".
Jaimito esta haciendo c**... en un árbol y entonces, vienen dos monjas y a Jaimito no le da tiempo a subirse los pantalones, y para esconderse se sube a un árbol.
Se tira un pedete y la monja mira para arriba y exclama:
- Serán naranjas y la otra contesta:
- Serán limones;
- Ni son naranjas, ni son limones son las bolsas de mis cojines, dice Jaimito.
La profesora le dice a los niños:
Mañana tenéis que traer tres cosas para curar;
- Va, Antonio, trae algodón;
- Quién te lo a dado? - mi padre
- Para que sirve: para tapar las heridas¿Qué te ha dicho? - que es muy bueno para acompañar con agua oxigenada
Va, cristina:
Trae agua oxigenada.
- ¿Quién te lo a dado?
- Mi padre.
- Para que sirve: para desinfectar las heridas.
- ¿Qué te ha dicho? - que es muy bueno para acompañar con el algodón
Va, Jaimito:
Dos bombas de oxigeno.
- ¿Quién te lo a dado?
- Mi abuelo
¿Qué te ha dicho?
- ****, ****... - Va un porteño 'típico' por negocios a Córdoba, y hace tiempo para una reunión que tenía. Había un pibe lustrabotas, un 'lustrín' como les dicen en Córdoba, y el porteño se hace lustrar los timbos. Como buen porteño, lo quiere cargar al pibe que le lustró (de unos 7-8 años), y sacando un billete de $100.-(cuando valían esa suma), lo levanta en su mano y mirando al chico-sentado aún en su banquito- le dice:
'Pibe, si alcanzás -sin levantarte- este billete, los 100$ son tuyos...' Y el cordobesito desde abajo lo mira -siempre sentado-, y le responde:
'Y si vó me chuupái un güevo sin agaacharte, ió no te cobro la luustrada!-
Contar chistes de cordobeses es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.