Chistes de Pescaderia

Estos son los 7 chistes de pescaderia y más graciosos bromas sobre pescaderia que matan de risa. Lea chistes acerca pescaderia que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de pescaderia para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre pescaderia para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. En la pescaderia En la pescadería, comprando para la cena de navidad:
    - Muy buenas, hay gambas?
    - Muy buenas.
    - Muy buenas, hay gambas?
    - Muy buenas
    - ....
  2. Llega un niño muy feo a la pescadería y dice:
    Póngame bonito.

    El dependiente responde:
    ¿Niño tú te crees que aquí hacemos milagros?

  3. Va un niño muy feo a una pescadería y dice:
    - ¿ Me ponen bonito ?

    Y dice la pescadera:
    - Niño, ¿ tu que crees que hacemos milagros ?
  4. una vieja de 80 años va a la pescaderia y dice
    -pescadero,¿tienes agallas?

    dice-si,claro
    -PUES COMEME EL COÑO!!!
  5. Este es un feo, muy feo, que va a la pescadería y dice:
    Por favor, póngame bonito.

    Y el pescadero le responde:
    Oye chaval, que aquí no hacemos milagros.
  6. Va un niño muy feo a una pescadería y le pregunta a la dependiente:
    Me pone bonito.

    Y la mujer le responde:
    ¡Oye niño, tú te crees que aquí hacemos milagros!
  7. Una señora entra a una pescadería y pregunta:
    - Perdone, ¿tienen ballena?
    .
    - Si señora, por supuesto.
    -pongame entonces dos filetes...Ah!! y echeme la cabeza para el gato por favor...



chistes de pescaderia

Contar chistes de pescaderia es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.