Chistes de Viendo Television
Estos son los 10 chistes de viendo television y más graciosos bromas sobre viendo television que matan de risa. Lea chistes acerca viendo television que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de viendo television para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre viendo television para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Está una hormiga tranquilamente viendo la televisión, cuando de pronto un elefante llega y se sienta delante de ella tapándole toda la visión. La hormiga enojada se levanta y camina rodeando al elefante, una vez enfrente de él, se sienta, voltea y le dice al elefante:
¡Andale! ¡Para que veas lo que se siente! - Una esposa está con el esposo en el salón viendo la televisión, ella mira al marido y le dice:
Manolo, hoy es nuestro aniversario, dime una palabra con amor.
Y él le responde despectivamente:
Amor, amor....amorfa. - Descubrimientos matrimoniales El matrimonio Ramírez está espachurrado en el sofá, viendo la televisión, él, con camiseta de tirantes y una lata de cerveza en la mano, ella, con bata de boitiné, con los rulos puestos.
- Pedro, ¡hace treinta años que estamos casados y nunca me has comprado nada!.
- Mujer, no sabía que vendieras algo... - Estaba un hombre viendo la televisión, y llega su esposa y le empieza a contar lo que había hecho en el día. El marido le dice:
Sabes mi amor, cuando oigo tu voz, recuerdo el mar.
Y la esposa muy emocionada le pregunta:
¿Por qué mi voz te recuerda el mar?
Y el marido le responde:
Porque tu voz me marea. - Juanito llega a su casa y encuentra a su padre viendo televisión.
¿Papá, ¿Qué estás viendo?
Un partido de básquet.
¿Y cómo va el partido?
96 a 78.
¿Y quién gana?
96. - Habia un senor sentado en el Sillon viendo television y le dice a su esposa "hey pasame una naranja" y le pregunta la esposa "te la pelo?" y le dice el esposo "na primero pasame la naranja"
- Un domingo en la noche, un joven estaba viendo la televisión cuando ve en su cuarto a una joven muy hermosa, era la muerte y le dice:
voy a venir por ti el miércoles a la media noche.
El joven se asusta pero después se tranquiliza, pasa el lunes como si nada. Pasa el martes y ya esta un poco nervioso, llega el miércoles y esta súper nervioso, eran ya las cuatro de la tarde y dice tengo una idea, va a una peluquería se pela, se pone unos lentes oscuros y se cambia de ropa, luego se va a un bar.
Eran ya cinco para las doce de la noche y el joven seguía muy nervioso, daban las doce cuando aparece la misma mujer que estuvo en su cuarto, se sienta al lado de él, y no lo reconoce porque se veía diferente, el joven ya con confianza dice:
No me reconoció, ¡Me salvé!
En eso dan las doce con diez minutos y dice la muerte, no me cae que si no llega ese feo greñudo en dos minutos juro que me tendré que llevar a este pelón que esta sentado aquí a mi lado. - Estaba una pareja de novios y le dice el novio a su novia:
Amor, ¿Nos vamos de viaje el fín de semana?
La novia le dice:
Mi vida, mejor nos quedamos en la casa viendo televisión para ahorrar plata para el matrimonio.
El novio le dice:
Sí claro, no lo había pensado.
Después de un rato la novia le dice:
Mi amor, ¿Y que te parece si me traes tu ropa para lavártela para ahorrar plata para el matrimonio?
El novio le contesta:
Sí, no lo había pensado.
Luego el novio en casa se queda pensado que hará pues el solo tiene dos mudas de ropa y están ya deterioradas, entonces le dice a un amigo que le dé la ropa que él se la lava, y de esta manera la novia no se enteraría de que el solo tenía dos mudas de ropa. A la semana siguiente llega a la casa de la novia y ésta lo recibe con un abrazo y le dice:
Mi amor, te he lavado y planchado la ropa, pero esas dos mudas que estaban viejas las regalé. - En un hogar común como cualquiera y extraño como pocos, se hallaba un padre con su hijo viendo la televisión. El padre, un híbrido entre Homero Simpson y All Bondy, se hallaba con su latón de cerveza viendo la pelea. Su hijo, curioso por unos ruidos del exterior del hogar, sale un momento a ver que diablos ocurría. Al rato regresa y le pregunta al padre:
Papá, papá, ¿Mi abuelita es mecánica?
El padre le contesta:
No, y ya no molestes.
Luego de cinco minutos, el muchacho regresa y le insiste a su padre:
Papá, papá, ¿Estás seguro que mi abuelita no es mecánica?
No hijo, ya te dije que no, ¿A qué viene tanta pregunta?
Es que ya lleva demasiado tiempo, debajo de ese camión. - Un señor que tenía un gallo que hablaba había sido invitado a un show de televisión donde le pagarían diez mil dólares si demostraba la habilidad del ave.
Muy contento el señor toma de las plumas al gallo y se dirige a la cita.
Ya en el show el presentador se dirige al público y presenta al muy ansiado plumífero.
Damas y caballeros, con ustedes don Hipovanesso Melara dueño del único gallo parlante del planeta y sus alrededores.
Y para demostrar la veracidad de la situación le haremos una pregunta al gallo:
Señor gallo, ¿Cuál es el mejor equipo de fútbol del mundo?
Y el gallo se le queda viendo y no dice nada.
Don Hipovanesso al borde de un ataque de nervios y presa del pánico le grita al animal:
Gallo, gallito no me hagas esto, por favor, contéstale al señor.
El gallo ni siquiera se dignó a mirarlo.
como era de esperar, de una patada sacaron del programa al señor y su gallo parlanchín.
Ya sentado en la acera, el señor se queda viendo al gallo y le dice:
¡Vaya vergüenza la que me haces pasar animal desgraciado!
A lo que el gallo le responde:
¡Bien sabes que de fútbol, no sé ni pío!

Contar chistes de viendo television es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.