Chistes de Bananas

Estos son los 13 chistes de bananas y más graciosos bromas sobre bananas que matan de risa. Lea chistes acerca bananas que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de bananas para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre bananas para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. había una vez un banano ue estaba jugando cartas y lo pelaron
  2. Había un mono con unn banano metido en la oreja, y le dice un gorila:
    -Compadre tiene un banano en la oreja
    Le dice el mono:
    -No escucho
    Gorila:
    -Que tiene un banano en la oreja
    Le dice el mono:
    que no escucho, no ve que tengo un banano metido en la oreja.
  3. Primer acto: Una banana no acepta plata.
    Segundo acto: Una banana no acepta plata.
    Tercer acto: Una banana no acepta plata.
    ¿Cómo se llama la obra?
    ¡Plata NO!
  4. Había una vez un banano que se fue a jugar poker..... y lo pelaron.
  5. La profesora dice:
    Pablito venía para la escuela, p**.
    ..ó una cáscara de banano y se cayó y se quebró una pierna.
    ¿Qué hay que aprender de esto Juanito?
    ¡Que no hay que venir a la escuela!
  6. ¿Qué es un moño?
    Un animal que come bañañas.
  7. Un huevo se metió a la mafia y lo quebraron.
    Un banano llegó tarde a casa y lo pelaron.
  8. Está Pepito en su clase de inglés y la maestra pide que los estudiantes hagan una oración utilizando un color.
    A ver María, una oración con "green".
    The grass is green.
    Muy bien. José, una oración con "yellow"
    The banana is yellow.
    Bien. Pedrito, una oración con "pink".
    My favorite color is pink.
    Bien. Pepito, ya que a ti no te gusta participar en clases, dime una con las 3 palabras.
    Ay maestra!, eso es muy fácil, mire:
    Green, green! (ring ring)
    Yellow? (hello)
    Pink pink pink (tono de ocupado)
  9. Cambio de nombre al Aparato Reproductor Masculino
    Estaban reunidas TODAS, eran 500 y no había sino un punto en el orden del día.
    Sonó una campanilla y se hizo silencio. Desde el estrado, la presidenta, con gesto severo, pero a la vez mostrando algo de “complicidad interna”, instaló la Asamblea.
    “Buen día compañeras!!.
    Estamos reunidas, de forma extraordinaria, para cambiarle hoy el nombre al Aparato Reproductor Masculino. Gritos, muchos gritos, y aplausos de todas las asistentes. Entonces la presidenta, casi orgullosa, empezó a desgranar preguntas e incógnitas:
    – “¿Por qué decirle pito?, si no suena ?” (Gritos y aplausos)
    – “¿Por qué decirle pájaro?, si no vuela?” (Gritos y muchos aplausos)
    – “¿Por qué decirle palo?, si no es madera?” (Más gritos y más aplausos)
    – “¿Por qué decirle ?pistola?, si no mata?”. (Aumentan los gritos y los aplausos)
    – “¿Por qué decirle banano o plátano?, si no es fruta?” (Ruido ensordecedor por los gritos y los aplausos)
    – “Por qué decirle polla si no pía ni come maíz? (gritos intensos y se redoblan los aplausos)

    – “¿Por qué decirle miembro?, si no pertenece a ningún club?” (Gritos con muchísimo entusiasmo y sonoros aplausos)
    – “¡ Desde hoy, queridas amigas y asambleístas, lo llamaremos Bill Gates!!
    SILENCIO TOTAL EN LA SALA, TODAS SE MIRAN CON ASOMBRO, SUS CARAS SON UN POEMA AL SIGNO DE INTERROGACIÓN.
    Transcurridos unos minutos por ese asombro y por la sorpresa de todas las asistentes, menos, claro está, de la presidenta, una mujer levanta su mano y pregunta:
    - “Señora presidenta: ¿Por qué ese nombre?”.
    La presidenta, rápidamente, con una sonrisa de satisfacción y una boca abierta de oreja a oreja, responde con voz grave y sonora:
    – “Muy simple, compañera:
    ¡¡Porque es asquerosamente rico!!!”
    gbl
    11/04/2018
    Tomado de: Chistes buenos y divertidos
  10. Jaimito y las frutas Va Jaimito a la escuela, y el profesor le dice:
    - Jaimito para mañana quiero que me traiga 3 nombre de frutas .
    Al acabar la clase el profesor le entrega una carta a Jaimito y le dice: - Entrégasela a tu hermana.
    De camino a su casa, Jaimito abre la carta y lee: En el parque a las seis. Cuando llega a casa muy obediente Jaimito le entrega la carta a su hermana y ésta se marcha al parque, Jaimito le pregunta a su madre si puede ir y le dijo que sí. Una vez allí, Jaimito observa como el profesor le tocaba los pechos a su hermana.
    Al día siguiente el maestro en la escuela le pregunta a Jaimito:
    - Jaimito dígame las tres frutas. Y éste contesta:
    - Mire profesor como usted vuelva a tocarle los melones a mi hermana le voy adar una patada en su banana que le van a saltar los kiwis.
  11. Un día un americano, un francés, y un venezolano discuten sobre la tecnología avanzada que había en cada uno de sus países, entonces el americano dice:
    En mi país tu pisas un botón, y puff, ya estás viendo la luna.
    Después llega el francés y dice:
    En mi país tu pisas un botón, y puff, ya estás viendo el planeta marte.
    Y por último llega el venezolano y dice:
    en mi país tu pisas una cáscara de banana, y puff, ya estás viendo las estrellas.
  12. No es lo mismo, es distinto No es lo mismo el libro gordo de petete que venga un gordo y te haga un pete.
    No es lo mismo marioneta, que venga Mario y te lo meta.
    No es lo mismo un bebe haciendo pipi, que un pipi haciendo un bebe.
    No lo mismo Jacinta Pichimahuida que Jacinta se haya hecho pichi en la huida.
    No es lo mismo decir Ramona Cabrera que r**... cabrona.
    No es lo mismo Ana va a la prueba, que prueba la banana.
    No es lo mismo decir huele a traste que atrás te huele.
    No es lo mismo decir María Montes, que te montes a María.
    No es lo mismo decir un pájaro de alto vuelo que el pájaro de tu abuelo.
    No es lo mismo decir la cómoda de tu hermana que acomódame a tu hermana
    No es lo mismo subir al pinác**... de una montaña, que subir la montaña con un pino en el c**....
    No es lo mismo el tiempo no para que hace tiempo que no se me para.
    No es lo mismo decir que motivo tuvo, que que tubo te han metido.
  13. Había una vez un hombre que tenía un hijo atlante. Un día le dijo:
    ¡Juan!
    ¿Ah?
    Te estoy llamando.
    ¿Ah?
    ¡Que vengas acá!
    ¡Ah! Ahí voy.
    Andá a comprar bananas.
    ¿Ah?
    Que vayas a comprar bananas.
    ¿Ah?
    ¡Que vayas a comprar bananas!
    ¡Ah! Ahí voy.
    Pero ten cuidado con el pozo.
    ¿Ah?
    Que tengas cuidado con el pozo.
    ¿Ah?
    ¡Que tengas cuidado con el pozo!
    ¡Ah! Bueno.
    Y se fue, pasó media hora y no volvía, una hora y no venía, dos horas...
    El padre dijo:
    ¡Uh! ¡Este se debe haber caído al pozo! Entonces fue al pozo.
    Juan, ¿Estas ahí?
    ¿Ah?
    ¿Que si estás ahí?
    ¿Ah?
    ¡Que si estas ahí!
    ¡Ah! Sí, estoy acá.
    Le tira una soga, y dice:
    Agárrate de la soga.
    ¿Ah?
    Que te agarres de la soga.
    ¿Ah?
    ¡Que te agarres de la soga!
    ¡Ah!, Pero no puedo porque estoy todo quebrado.
    Agárrate con los dientes.
    ¿Ah?
    Que te agarres con los dientes.
    ¿Ah?
    ¡Que te agarres con los dientes!
    ¡Ah! Bueno...
    Lo sube, y le dice:
    Ya falta poco Juan.
    ¿Ah?



chistes de bananas

Contar chistes de bananas es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.