Chistes de Bodas Plata

Estos son los 6 chistes de bodas plata y más graciosos bromas sobre bodas plata que matan de risa. Lea chistes acerca bodas plata que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de bodas plata para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre bodas plata para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Cariño, cuando cumplamos nuestras bodas de plata te voy a llevar a Cancún.
    ¿Y cuando cumplamos las de oro?
    Quién sabe, lo mismo, te voy a buscar.
  2. Un día, la mujer le dice a su marido mientras celebraban sus bodas de plata:
    - Pepe, Pepe, en veinticinco años de casados, nunca me has comprado nada...
    Y el marido la mira con cara de sorpresa y la dice:
    - Ah!, pero es que vendes algo???
  3. – Cariño, cuando cumplamos nuestras bodas de plata te voy a llevar a Cancún.
    – ¡Qué maravilla! ¿Y cuando cumplamos las de oro?
    – Te paso a buscar.
  4. Las bodas de plata Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro:
    - Oye me he enterado que para celebrar las bodas de plata vas a llevar a tu mujer a la India.
    ¡Caray como te las gastas!. Si para las bodas de plata la llevas a la India ¿qué harás para las de oro?.
    - Iré a buscarla.
  5. Un matrimonio cumple 25 años de casados y la esposa le pregunta al marido:
    -Mi amor, ¿qué me vas a regalar para nuestras bodas de plata?
    El tipo le responde:
    -Un viaje al Lejano Oriente
    La mujer sorprendida por la magnitud del regalo, le pregunta:
    -Pero mi amor, es demasiado... si para los 25 años me regalas esto, ¿qué vas a hacer para cuando cumplamos los 50?
    Te voy a ir a buscar ...
  6. Un matrimonio celebra sus bodas de plata con una fiesta y muchos invitados, pero el marido está en un rincón, solo y triste. Un amigo le pregunta:
    - ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan triste?
    - Es que a los cinco años de casados pensé en asesinar a mi mujer, pero el abogado me dijo que pasaría veinte años en la cárcel.
    - Bueno... ¿Y qué?
    - No puedo dejar de pensar en que si lo hubiera hecho... ¡esta noche yo sería un hombre libre!