Chistes de Bolsillo Pantalon

Estos son los 13 chistes de bolsillo pantalon y más graciosos bromas sobre bolsillo pantalon que matan de risa. Lea chistes acerca bolsillo pantalon que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de bolsillo pantalon para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre bolsillo pantalon para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un gitano viaja en el metro, y un pollito que lleva escondido en el bolsillo del pantalón saca la cabeza por la bragueta. Una chica lo ve y dice a su amiga:
    - ¡Fíjate, fíjate! muchas veces he visto una cosa así, pero es la primera vez que me guiña un ojo...
  2. -A ver Jaimito, si en un bolsillo del pantalón tienes 100 euros y en el otro 200; ¿Cuánto tienes en total? Pregunta la profesora
    Y Jaimito contesta:
    -Pues unos pantalones que no son mios señorita.
  3. - A ver, Jaimito, si en un bolsillo tienes 10.000 pesetas y en otro 34.000 pesetas, ¿Qué tienes en total?
    - Pues los pantalones de otro.
  4. Un hombre que tiene un tic nervioso que le hace guiñar un ojo, pide trabajo como vendedor en una agencia de viajes.
    - Según su currículum, veo que usted está más que cualificado para este trabajo - dice el jefe de personal - pero, desgraciadamente, no podemos contratar a un vendedor que esté constantemente guiñando el ojo a los clientes.
    - Pero espere - dice el hombre- si me tomo dos aspirinas dejo de guiñar el ojo.
    - Muéstreme - dice el jefe de personal.
    Entonces el hombre se mete la mano en el bolsillo del pantalón y saca una cantidad enorme de condones de todas formas y colores, finalmente encuentra un par de aspirinas y al ratito de tomarlas deja de guiñar el ojo.
    - Es excelente que haya dejado de guiñar el ojo - dice el jefe -, pero no podemos tener vendedores que sean unos mujeriegos.
    - ¿Qué quiere decir? - pregunta el hombre -, yo estoy felizmente casado.
    - ¿Y cómo explica todos esos condones?, dice el jefe.
    - Ah, eso ... - dice el hombre - haga usted la prueba de ir a una farmacia y pedir aspirinas guiñando el ojo?
  5. Este es un niño que está en clase de matemáticas y no se entera de nada de un problema, entonces su profesora para intentar que el niño entienda el problema le dice:
    A ver Pepito, si en el bolsillo izquierdo de tu pantalón tienes 2.000 pesetas, y en el otro bolsillo tienes 4.500 pesetas, ¿que tienes?
    Y el niño le dice:
    Entonces, seguro que tengo el pantalón de otro señor.
  6. Un Lepero iba por la calle y encuentra un espejo de cartera. Lo coge, se mira y dice:
    - ¡c**...… A ese tío lo conozco!
    Y se lo guarda en el bolsillo del pantalón. De regreso a su casa, vuelve a mirarse en el espejo y repite:
    - ¡Joder! ¿De qué conozco yo a este tío?
    Al entrar a su casa, guarda el espejo y se sienta en la mesa del comedor. Mientras cena con Josefa el de Lepe vuelve a mirarse en el espejo.
    - ¡Ostia! Creo que es el que se corta el pelo de frente mío.
    Curiosa, Josefa le pregunta:
    - Oye Manuel… ¿Qué tienes en la mano?
    - Nada importante mujer.
    Y guarda nuevamente el espejo en el bolsillo del pantalón. Terminada la cena el Lepero se va a dormir, dejando el pantalón sobre la silla. Josefa intrigada y una vez dormido su esposo, se acerca a la silla y retira el espejo del bolsillo… se mira en el mismo y dice:
    -¡Lo sabía! ¡Una foto de mujer! ¡Y qué cara de p**... que tiene!
  7. jaimito estaba en el cole y al terminar la clase les dijo a los alumnos:
    -para mañana me teneis que decir de donde vienen los niños.
    jaimito llega a casa y le dice a su padre:
    - ¿papa como se hacen los niños?
    y el padre le dijo:
    -trae una manzana.
    jaimito la trae y el padre la corto y le dijo:
    -aqui donde estan estas cositas negras es la madre y lo demas es el padre y cuando se juntan hacen el niño.
    jaimito se la puso en el bolsillo y al llegar a clase la maestra dijo:
    -pepito de donde vienen los niños y el dijo los trae la cigueña.
    luego pragunto a javier y le dijo que venian de paris y por ultimo le pregunto a jaimito y este le dijo me la saco del pantalon y te lo enseño y la maestra dijo aprovado con excelente
  8. Un tipo hambriento entra a un restaurante; se sienta en una mesa sucia y ordena:
    ¡Ea, mesero, venga aquí por favor!
    Pero nadie le hace caso.
    Insiste:
    ¡Oiga, mesero, venga por favor!
    Nuevamente, nadie le hace caso.
    Mientras espera, mira hacia la mesa y ve a 15 hormigas 'punk' en motos, armadas con bates, cadenas, navajas y látigos persiguiendo a una sola. La hormiga solitaria vestía chamarra negra, pantalón de cuero, botas negras y conducía una motocicleta plateada.
    El hombre, asombrado, observa como el grupo de 15 hormigas intenta atrapa a la hormiga solitaria, cuando, de pronto, la hormiga solitaria da un giro de 180 grados en su vehíc**..., saca un látigo y de un sólo golpe tumba a 6 hormigas; se da la vuelta y sigue su camino.
    Las cosas se están poniendo buenísimas, pensó el tipo. Hasta el apetito se le había quitado.
    La persecución continuaba, y todas iban a la máxima velocidad esquivando vasos y platos, de improviso, la solitaria saca del bolsillo una bomba de humo; enciende la mecha y la arroja hacia la pandilla. El humo se expandió rápidamente haciendo que las perseguidoras tuvieran poca visibilidad y dos hormigas más cayeron al suelo. Ahora únicamente quedaban 7.
    Varias hormigas le arrojaban navajas tratando de agujerear las llantas. Pero la hormiga era sorprendente y se movía de lado a lado. Colérica, la hormiga jefe, una enorme roja, bien fortachona, saca una cadena larga y le pega un latigazo en el brazo a la solitaria. Ésta perdió el equilibrio y se estrelló contra un grano de arroz; rápidamente la hormiga se levantó y se subió a la moto, pero cuando levantó la mirada estaba rodeada. Las 7 hormigas punk, irritadas, sacaron sus armas; empiezan a acelerar sin avanzar, la otra hace lo mismo. Entonces las punk aceleran a toda velocidad con las armas al frente, la solitaria saca una cadena y de pronto...
    Llega el mesero y limpiando la mesa dice:
    ¿Qué le sirvo, señor?
  9. Un gallego iba por la calle y encuentra un espejito de cartera, lo levantó, se miró y dijo:
    – c**..., yo a ese tipo lo conozco, y se guardó el espejito en el bolsillo del pantalón.De regreso a casa, volvió a mirarse en el espejito y repitió:– ¡Joder! ¿De dónde conozco a ese tipo?.Al entrar a su casa, guardó el espejito en el bolsillo del pantalón.Se sentó a la mesa del comedor.Mientras la Josefa le servía la comida, el gallego volvió a mirarse en el espejito.– ¡Ostia!, que yo a ese tipo lo conozco…….creo que es el que se corta el pelo en frente mio.Curiosa la Josefa le pregunta:– Oye, Manolo….¿qué tienes en la mano?.– Nada importante, mujer.Y se guardó nuevamente el espejito en el bolsillo del pantalón.Terminada la cena el gallego se fue a dormir, dejando el pantalón sobre la silla.La Josefa que se quedó intrigada, y una vez dormido su esposo, se acercó a la silla y retiró el espejito del bolsillo…..se miró en el mismo y dijo:– ¡Lo sabía!. ¡Una foto de mujer…!. ¡¡ Y qué cara de p#ta tiene!!.
  10. Tan pronto me retiré me dirigí a las oficinas del Seguro Social Para solicitar mis beneficios. La dama que estaba allí atendiendo al frente en el primer escritorio me pidió mi licencia de conducir para verificar mi edad.Busqué en mi bolsillo y... había olvidado mi cartera en la casa.
    - Lo siento mucho -le dije- dejé mi cartera, así que tendré que ir a mi casa de nuevo y volver más tarde.
    La mujer me miró y me dijo:
    - Desabróchese la camisa.
    Me desabroché la camisa, mostrando mi canoso y grisáceo pelo en el pecho.
    - Su pelo gris y canoso es prueba suficiente para mí -me dijo la dama, al tiempo en que seguía con los trámites de mi solicitud.
    Cuando regresé a mi casa, le conté a mi mujer, muy contento, lo sucedido en Las oficinas del Seguro Social. A lo que mi esposa respondió:
    - Mejor te hubieras bajado los pantalones. Probablemente hubieses conseguido también los beneficios por incapacidad.
  11. Un hombre prende fuego a su chaqueta al encender un cigarrillo, inmediatamente el mecánico de un taller de coches se quita el pantalón y empieza a dar con él sobre las llamas del pobre desgraciado.
    Por favor, déjeme quemar.
    Ni lo piense hombre, yo le ayudo.
    ¡No! ¡No! ¡Déjeme quemar por favor!
    Que no hombre, que yo le salvo.
    Pues por lo menos, saque la llave inglesa del bolsillo del pantalón.
  12. Un argentino se encuentra con otro, que es su conocido, entonces le pregunta:
    - Che, ¿tenés un encededor?.
    - Esperate busco -responde el otro y empieza a buscar en los bolsillos del pantalón, en el de la camisa, los bosillos del traje y sigue tocándose mientras le contesta al otro.
    - Mmm che, parece que no tengo encendedor... ¡¡Pero qué rico que estoy!!.
  13. Jaimito superdotado La profesora interviene en una discusión entre dos alumnos:
    - Jaimito, ¿cuál es el problema?
    - Es que soy demasiado inteligente para estar en el primer curso.
    - Mi hermana está en tercero y yo soy más inteligente que ella. ¡Yo quiero ir para el tercero también!
    La profesora ve que no puede resolver el problema y lo manda para la dirección. Mientras Jaimito esperaba en la antesala, la profesora le explica la situación al director. Éste le promete hacerle un test al muchacho, que seguro no conseguirá responder a todas las preguntas, y así accederá a continuar en el primer curso.
    Ya de acuerdo ambos, hacen pasar al alumno y le hacen la propuesta del test que él acepta.
    Inicia entonces las preguntas el Director:
    - A ver Jaimito,¿Cuánto es 3 por 3? -"9"-.
    - ¿Y cuánto es 6 veces 6? -"36"-.
    El director continúa por casi una hora, con la batería de preguntas que sólo un excelente alumno de tercer curso debe conocer y Jaimito no comete ningún error.
    Ante la evidente inteligencia del menor, el Director dice a la profesora:
    Creo que tendremos que pasarlo al tercer curso.
    La profesora no muy segura, pregunta:
    - ¿Puedo hacerle yo unas preguntas también?
    El director y Jaimito asienten. Inicia entonces la profesora:
    - ¿Qué tiene la vaca 4 y yo sólo dos?
    - Las piernas, responde Jaimito sin dudar...
    - ¿Qué tienes en tus pantalones, que no hay en los míos?
    El director se ajusta los lentes, y se prepara para interrumpir...
    - Los bolsillos, responde el niño.
    - ¿Qué entra al centro de las mujeres y solo detrás del "hombre"?
    Estupefacto, el director contiene la respiración...
    - La letra "E", responde el alumno.
    - ¿Y dónde las mujeres tienen el pelo más crespo?
    El director hace una mueca de asombro
    - En África, responde Jaimito sin dudar.
    - ¿Qué es blando, y en las manos de una mujer se torna duro?
    Al director se le cruzan los ojos.
    - El esmalte de uñas, profe... contesta Jaimito.
    -¿Qué tienen las mujeres en medio de las piernas?
    El Director no lo puede creer...
    - Las rodillas, responde Jaimito al instante.
    - ¿Y qué tiene una mujer casada más ancha que una soltera?
    - La cama.
    - ¿Qué palabra comienza con la letra C, termina con la letra O, es arrugado y todos lo tenemos atras?
    El director empieza a sudar frío...
    - El codo, profesora.
    - ¿Y qué empieza con C tiene un hueco y yo se lo di a varias personas para que gozaran?
    El director se tapa la cara...
    - Un CD.
    El director, ya mareado de la presión les interrumpe y le dice a la profesora:
    - Mire, póngame a este niño en sexto curso... ¡¡Yo mismo acabo de fallar todas las respuestas !!



chistes de bolsillo pantalon

Contar chistes de bolsillo pantalon es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.