Chistes de Santidad

Estos son los 4 chistes de santidad y más graciosos bromas sobre santidad que matan de risa. Lea chistes acerca santidad que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de santidad para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre santidad para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. - ¿Por qué el Papa siempre es hombre?.
    - Porque así decimos:
    - Su Santidad el Papa.
    En cambio, si fuera mujer diríamos:
    - Su Santidad La-Mama.
  2. En un avión hay un niño, el papa de roma, el hombre más listo del mundo, la modelo más guapa del mundo y el piloto. En un mmento sale el piloto todo acojonado y dice que hay sobrepeso y además les falta un motor, va el pilotto y dice: solo hay cuatro pracaídas, y yo como soy el piloto me tiro primero, va y salta, yo soy el hombre más listo del mundo así que me tiro, yo soy la mujer más guapa del mundo y si muero dejaría a muchas revistas del corazón sin ningún temea´así que me tiro.
    Total que solo queda el papa y el niño, va el papa y dice: Salta tu hijo que yo ya he cumplido aquí y tu tienes mucha vida por delante, va el niño y responde: no se preocupe su santidad que el hombre más listo del mundo a cogido mi mochila del colegio y aún quedan dos paracaídas^^^^^^^^^^^^^^
  3. Un avión está a punto de estrellarse. Hay cuatro pasajeros en el avión pero solo tres paracaídas.
    El primer pasajero dice: "Soy Steph Curry, el mejor jugador de la NBA. Los Warriors y mis millones de fans me necesitan, así que no puedo permitirme morir". Coge la primera mochila y salta del avión.
    El segundo pasajero, Donald Trump, dice: "Soy el presidente de los Estados Unidos y soy el presidente más inteligente de la historia de América, así que mi pueblo no quiere que muera". Coge la segunda mochila y salta del avión.
    El tercer pasajero, el Papa, le dice al cuarto pasajero, un niño de diez años: "Hijo, soy viejo y no me quedan muchos años, tú tienes más años por delante así que sacrificaré mi vida y te dejaré el último paracaídas". El niño le contesta: "No se preocupe, Santidad, hay paracaídas para usted. El presidente más inteligente de América saltó con mi mochila del colegio".
  4. Los siete enanitos están de viaje por Europa, y han llegado a Roma. Ya que andan por ahí, piden audiencia para hablar con el Papa, y se la conceden. Éstos ingresan a la sala de audiencia, encabezados por Gruñón. El Papa los saluda:
    - Queridos hermanos, ¿Queréis preguntarme algo? ¿Hay algo que os inquiete?
    Gruñón se adelanta:
    - Disculpe Santidad, queríamos saber si en Roma hay monjas enanas.
    El Papa responde sorprendido:
    - Pueees... no, en Roma no hay monjas enanas.
    Se oyen algunas risitas y murmullos entre los enanitos. Gruñón mira hacia atrás molesto, y todos callan. Vuelve a preguntar:
    - Y en Europa ¿No hay monjas enanas?
    El Papa responde nuevamente, con santa paciencia:
    - No, querido hijo, que yo sepa, en toda Europa no hay monjas enanas.
    Ahora todos los enanitos se ríen, mientras que Gruñón se va poniendo colorado:
    - ¿Y en el mundo? ¿En todo el mundo? ¿No hay monjas enanas?
    - No, no querido hijo, seguro que en todo el mundo, no hay monjas enanas.
    Los enanitos se cagan de la risa... saltan... se abalanzan unos sobre otros... se toman de las manos, y todos cantan:
    - Gruñón se tiró un pingüino... Gruñón se tiró un pingüino... Gruñón se tiró un pingüino...