Chistes de Vaquero
Estos son los 14 chistes de vaquero y más graciosos bromas sobre vaquero que matan de risa. Lea chistes acerca vaquero que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de vaquero para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre vaquero para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Un extranjero le pregunta a un vaquero:
Oye vaquero, ¿falta mucho para llegar a Tejas?
Y el vaquero le dice:
Tejas se dice Texas, y faltan dos leguas.
Caraxos, que lexos queda... - ¿Cómo llama un vaquero a su hija?
¡Hijaaaaaaaaaaaaaaaa! - ¿que hace un indio cuando llega a una tienda de ropa?
pelearse con los VAQUEROS. - Llega un vaquero a un bar y le dice al cantinero:
¡Cantinero una copa!
El cantinero se la sirve, y el señor se la da al caballo. El caballo se toma la copa y el señor pide otra copa para su caballo, el caballo se toma la copa, y entonces le pregunta el cantinero:
¿Señor, usted no va a tomar nada?
Y le dice el señor:
¡No, yo manejo! - ¿Qué encontraron debajo de la almohada de Michael Jackson? Los vaqueros de Billy
- ¿Cuál es el colmo de un diseñador de ropa?
Tener una mujer americana y un hijo vaquero. - Estaba un niño con sus papás viendo una película de vaqueros. Y no estaban seguros si ya habían visto la película antes. El niño dice:
Sí, sí, ya la vimos, ¡ya le reconocí la cara al caballo! - Era se una vez un vaquero que feu con su caballo al oeste, y al llegar se fue al bar, i pidio una bebida. Al cabo de un momento toda la gente comienza a decir:
-¡Que viene el indio gorron!
I toda la gente se escondia, gente del bar se iba con los caballos, y el vaquero dijo:
-A mi no me hace miedo.
Al cabo de tres segundos, estava solo en el bar y se encontro con el indio gorron i el le dijo:
-Conoces a Thomas?
-Que thomas?-Dijo el vaquero
-Un cafe con leche!
Al siguiente dia, se encontraron en el bar i el vaquero dijo:
-Conoces a thomas?
-Ah el primo de bebes!
-Que bebes?
-Un café con leche!
- Mujeres buscan a sus maridos Iban 2 mujeres por el supermercado, cuando de repente chocan sus carritos. Una de ellas y dice:
- Ops! Perdona, no te vi, iba distraída buscando a mi marido!
- Uuuiii! Yo también estaba buscando el mio...
- Si? Y como es?
- Ah! Es alto, moreno, ojos verdes, lleva unos vaqueros ajustados que le marcan su lindo culito y sus fuertes piernas. Una camiseta blanca, dejando a la vista sus musculosos brazos y resaltando sus pectorales trabajados.
- Y el tuyo?
- El mio que se joda! Vamos a buscar el tuyo! - Entra un borracho a una cantina y grita:
¿Quién se cree muy gallo?
Todos los que estaban dentro se quedan callados, pasa un rato y después de varias copas grita de nuevo.
¿Quién se cree muy gallo?
Y se para un vaquero de 1.90 de estatura y le dice:
Yo, yo me creo muy gallo, ¿Por qué?
Y le contesta el borracho:
No pues, no más para que me despierte a las 05:00 am de la mañana. - Una señora que estaba bastante pasadita de peso, al sentarse en la taza del baño se quedó atorada, y desesperada llama a su marido...
- Justo, Justo ayúdame por favor ayúdame..
- "Hay Dios mío" ¿Vieja qué te pasó?
- Mira nomás por no hacerme caso, ¡dejaste la tapa levantada y cuando me senté me fui hasta el fondo y ya me quedé atorada!
- ¡¡Ayyyy Mamasssitaa!!
- Ayúdame, p**..., ¡no te rías!
El marido sin poder contener la risa, llama al plomero diciéndole que tenía una verdadera urgencia...Al comunicárselo a su esposa, ésta se quejó:
- ...¡Si **** ahora por tu culpa el plomero va a ver mi desnudez!... Dame algo con que taparme!... Lo único que se le ocurrió al marido fue pasarle el sombrero texano que tenía.
Entonces aquella inmensidad de mujer se lo puso entre las piernas cubriendo sus partes nobles.
Cuando el plomero entro al baño, después de estudiar la situación detenidamente, rascándose la cabeza dijo:
- "Pues.... a la gorda si la saco, pero el vaquero...
"Yo creo que ya chingó su madre" - Se encuentran dos amigos, uno de los cuales era atlante...
¡Hombre! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Qué tal estás?
Muy bien, aquí en la ciudad, de paso.
Oye, te invito al cine, que con el tiempo que hace que no te veo, quiero invitarte a algo.
No deja, que no puedo.
Venga hombre, que hace tiempo que no te veo, va, venga, anímate, que es una de vaqueros muy buena, venga anímate.
Que no, que además esa me la vi yo ayer, y que no, de verdad.
Pero con el tiempo que hace que no te veo, venga, aunque ya la hayas visto, vamos.
Bueno, por no seguir discutiendo, venga que voy.
Están en el cine y de repente le dice el atlante al amigo:
Te apuesto 250 Euros a que ahora va el vaquero, se baja del caballo, lo ata, hace que va a entrar al bar... y no entra.
Pero eres bobo, si te la viste ayer, si ya sabes que va.
Venga que te lo apuesto, vamos, venga...
Bueno, por no oírte, toma los 250 Euros...
Y, efectivamente, va el vaquero, se baja del caballo, lo ata, hace que va a entrar... y entra... con lo cual el amigo se dirige a él...
Pero eres tonto, como té apuestas conmigo eso si te la viste ayer y encima no aciertas.
Es que con las hostias que le dieron ayer digo, "este hoy no entra". - En una ocasión entró un vaquero a una cantina de un pueblo a tomarse un trago, y al llegar amarró su caballo en la puerta. Pero al salir el forastero de la cantina se percató que su caballo ya no estaba, muy enfadado el tipo regresó al salón y pateando la puerta y tirando las sillas amenazó:
Si no aparece mi caballo en 5 minutos voy a hacer aquí lo mismo que hice en San Francisco, y se dirigió a la barra por otro trago. A los 3 minutos volvió a salir y de nuevo no encontró su caballo, de nuevo entró al salón pateo la puerta y volvió a gritar:
Si en 2 minutos no aparece mi caballo, voy a hacer aquí lo mismo que hice en San Francisco, y se volvió a dirigir al cantinero por otro trago al minuto, nuevamente se dirigió a la puerta y el caballo ni luces y encolerizado tiró la puerta del salón y exclamó:
Se los advierto, si en un minuto no aparece mi caballo, voy a hacer aquí lo mismo que hice en San Francisco, y se dirigió nuevamente a la barra con el cantinero para otro trago. Finalmente al pasar el minuto, volvió a salir y por fin allí se encontraba el caballo tal y como lo había dejado. Ya satisfecho regresó al salón para pagarle al cantinero y luego se dirigió a su caballo, se monto y ya se iba a marchar cuando de pronto salió corriendo el cantinero con una cara de duda que para que les cuento, y le preguntó:
Disculpe señor, este, en nombre de todos los parroquianos de la cantina y mío, tenemos una dudota, este, ¿Qué fue lo que hizo en San Francisco?
A lo que el forastero contesta:
Pues, me fui a pie. - Lo que hice en San Francisco Esto era vaquero que entra en un bar,al cabo de un rato sale y dice
- ¿Donde esta mi caballo? Como salga en un minuto y no encuentre a mi caballo voy a tener que hacer lo que hice en San Francisco.
Al cabo de un minuto vuelve a salir y dice
- ¿Donde está mi caballo? aquí no esta.
Y vuelve a decir
- Como mi caballo no este aquí en un minuto voy a tener que hacer lo que hice en San Francisco.
Al cabo de un minuto
- Muy bien mi caballo ya ha parecido así me gusta.
Y dice un tío del bar
- Creo que hablo en nombre de todo el pueblo, así que solo por curiosidad: ¿Qué fue lo que hizo en San Francisco?
- Pues.......................Que me fui a pie.

Contar chistes de vaquero es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.