Chistes de Choques

Estos son los 12 chistes de choques y más graciosos bromas sobre choques que matan de risa. Lea chistes acerca choques que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de choques para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre choques para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un avión tiene problemas en pleno vuelo, entonces el capitán, le dice al ayudante que era un Atlante, que avise a los pasajeros que se abrochen sus cinturones de seguridad. El ayudante va a la sección de pasajeros y dice:
    Mi capitán dice que se ajusten los cinturones de seguridad para que no haya, tantos cadáveres regados cuando choquemos.
  2. un señor va a un hospital despues de un choque y le dice al doctor:
    -doctor, tengo la pierna afuera.
    -y que espera pues hombre, digale que pase.
  3. La maestra le pregunta a Luis.
    ¿Luis en cuántas partes se divide la vaca?
    Depende señorita.
    ¿Cómo depende?
    Sí, depende el tamaño del camión que la choque.
  4. Un ciclista bajaba a toda velocidad se choca con una moto quedo vuelto nada lo llevan para la clinica llega la señora mijo que te paso?me choque contra una moto y me avento a un maizal.Pero porque dices a un maizal,no ve que el dictamen de los doctores dice que las leciones fueron contusas?
  5. Esto es una reunion de chicas y chicos jovenes que estan hablando de las historias que han pasado en el mundo y salta uno:pues cuando creo que hubo una catástrofe muy grande fue en el tiempo de los romanos,que hubo un choque de aviones y madre los romanos que murieron y saltan todos:madre que tio tan bruto si en el tiempo de los romanos no habia aviones y contesta:anda c**...,y entonces quien me ha dicho a mi que Poncio era piloto
  6. Esto son dos amigos que se encuentran:
    Hola Paco, ¿qué tal va todo?

    Un poco mal.
    ¿Por qué?
    Es que el otro día se murió mi padre.
    Oh, lo siento, ¿de qué murió?
    Pues, esto que estaba cocinando y se le quemó la comida, y sin darse cuenta se le llenó la habitación de humo, y no tuvo más remedio que tirarse por la ventana.
    Oh, ¿murió de la caída?
    No, en ese momento vinieron los bomberos, y pusieron la lona, y rebotó contra la pared del edificio...
    Oh, murió del choque.
    No, porque mi padre puso los pies en la pared, y rebotó hacia el tendido eléctrico...
    Oh, murió electrocutado.
    No, en ese momento mi padre rebotó otra vez y...
    Bueno tío, ¿de qué murió tu padre?
    ¡Lo tuvimos que matar a tiros!
  7. Lo que sigue son declaraciones reales hechas en formularios de seguros de accidentes, donde los conductores trataban de resumir los detalles con el menor número de palabras posible:
    - Volviendo al hogar me metí en la casa que no es y choqué contra el árbol que no tengo.
    - El otro coche chocó con el mío sin previo aviso de sus intenciones.
    - Creía que el cristal de la ventanilla estaba bajado, pero me di cuenta de que estaba subido cuando saqué la cabeza a través de ella.
    - Choqué contra un camión estacionado que venía en dirección contraria.
    - El peatón chocó contra mi coche y después se metió debajo.
    - El tío estaba por toda la calle y tuve que hacer varias maniobras bruscas antes de atropellarlo.
    - Saqué el coche del arcén, miré a mi suegra y me fui de cabeza al terraplén.
    - Tratando de matar a una mosca, choqué contra el poste de teléfonos.
    - Llevaba cuarenta años conduciendo cuando me dormí al volante y tuve un accidente.
    - Para evitar colisionar con el parachoques del coche de delante, atropellé al peatón.
    - Mi coche estaba correctamente aparcado cuando, retrocediendo, le dio al otro coche.
    - Un coche invisible que salió de la nada me dio un golpe y desapareció.
    - Le dije a la policía que no estaba herido, pero cuando me quité el sombrero me di cuenta de que tenía fractura de cráneo.
    - Estaba convencido de que el vejete no llegaría nunca al otro lado de la calzada cuando le atropellé.
    - El peatón no sabía en qué dirección correr, así que le pasé por encima.
    - Vi una cara triste moviéndose lentamente cuando el señor mayor rebotó en el techo de mi coche.
    - La causa indirecta del accidente fue un tipo bajito en un coche pequeño con una boca muy grande.
    - El poste de teléfonos se estaba acercando y, cuando maniobraba para salirme de su camino, choqué de frente.
  8. ¿Qué haría si dos trenes van a chocar? Un día el jefe de una estación ferroviaria hablando con uno de los empleados, le pregunta:
    - Dígame, ¿usted qué haría si ve que dos trenes van a chocar?
    - Avisarles por la radio o con banderas para que cambien de carril - responde muy seguro el empleado.
    - Y, ¿si no tuviera ni radio ni banderas? -insistió el jefe.
    - Pues, entonces llamaría a mi primo.
    - Ajaaaa, ¿su primo sabe del tema?
    - No, es que nunca ha visto un choque de trenes.
  9. Choque aereo Un pajarito iba volando a toda velocidad por la autopista en sentido contrario y de repente se estrella contra un motorista.
    Paooofff!
    El motorista se para diciendo:
    - ¡No puede ser! ¡He matado a un pobre pajarito!
    Llega donde cayó el pajarito y lo encuentra todavía vivo, lo recoge, se lo lleva a su casa, lo mete en una jaula, le da leche y agua, le pone alpiste.
    Al rato el pajarito va recobrando el conocimiento, despierta, ve la jaula y dice:
    - ¡No puede ser! ¡Maté a un policía y estoy preso!
  10. habia una ves un pajaro el pajaro no sabia ablar y ledise el dueño c**... este m**... pajaro no sabe ablar y pasa un niñito disiendo yo.yo.yo. y pasa otro niño disiendo mani.mani.mani y pasa otro disiendo bacma.turululu.bacma .turululu pasa un choque en la esquina quien bio el loro loro quien loiso yo.yo.yo. y por que lo isis por un mani por un mani quien te as creido tu bacman turululu.bacman turululu (bis)
  11. Un conductor de camión que transporta 75 toneladas de nitroglicerina, cuando viaja en lo más alto de un puerto de montaña se da cuenta de que no tiene frenos y empieza a descender cada vez más rápido.
    El camión va derrapando como si fuese una moto, esquivando como puede a los que vienen en dirección contraria.
    Va rebotando todo el rato, porque el pavimento de la carretera esta lleno de baches, y de vez en cuando choca ligeramente con el muro que hay al lado de la carretera.
    El conductor intenta en vano encontrar algún desvío, y al final el camión se sale de la carretera por una curva que cae por un precipicio profundísimo.
    El desgraciado conductor intenta quitarse el cinturón de seguridad, pero se ha atascado; mientras el camión va cayendo, se las arregla para cortarlo con una navaja que se le escurre entre los dedos varias veces, porque los tiene llenos de sudor. Intenta abrir la puerta, pero en uno de los choques contra el muro se ha deformado y es imposible moverla, así que agarra el extintor y empieza a golpear el parabrisas; como es de vidrio muy resistente le cuesta mucho, pero al final consigue romperlo y salta.
    Sin embargo, se engancha con los pantalones en uno de los hierros; intenta soltarse, pero es imposible, así que se los quita y por fin sale del camión. A pesar de que no ve nada, porque ha perdido sus gafas, consigue agarrarse a una ramita.
    En ese momento, el camión explota con tanta violencia que a su alrededor cae una lluvia de fragmentos ardiendo y se produce una avalancha encima suyo.
    El hombre aguanta como puede los golpes de las piedras en la cabeza, pero la ramita es demasiado pequeña y se desprende.
    El camionero baja rodando por el barranco, golpeándose con todas las piedras, casi pierde el conocimiento, hasta que consigue agarrarse a un cactus y cree estar a salvo; sin embargo, debajo de esa rama hay una colmena.
    Nuestro hombre es alérgico al veneno de las abejas, pero como no puede soltarse porque la caída seria mortal, aguanta impasible sus picaduras.
    Transcurre un rato que le parece una eternidad hasta que oye unos gritos; le dicen que le han visto y que van a llamar a la policía y a servicios médicos para que le atiendan.
    No hay ningún teléfono cerca, así que tienen que ir hasta el pueblo mas cercano, a 20 kilómetros de distancia; un atasco impide que la ayuda llegue pronto, y cuando llega la policía se dan cuenta de que van a necesitar cuerdas para llegar hasta él fondo para rescatarle, y vuelven a por ellas.
    El camionero aguanta varias horas bajo el sol ardiente, que le produce quemaduras de tercer grado, pero al final es rescatado.
    Entonces uno de sus salvadores le dice:
    - Gracias a Dios se ha salvado.
    - No, gracias a Dios no, me he salvado gracias a ese cactus, porque las intenciones de Dios estaban bien claras....
  12. Un día el jefe de la estación de ferroviaria hablando con el banderillero:
    – Dígame, ¿usted qué haría si ve que dos trenes van a chocar?
    – Avisarles por la radio o con banderas para que cambien de carril, – Responde seguro el empleado.
    – Y, ¿si no tuviera radio ni banderas? -insistió el jefe.
    –Llamo a mi primo.
    – Ajá, ¿él sabe del tema?
    – No, es que nunca ha visto un choque de trenes.



chistes de choques

Contar chistes de choques es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.