Chistes de Karate

Estos son los 7 chistes de karate y más graciosos bromas sobre karate que matan de risa. Lea chistes acerca karate que sean buenos chistes para niños y amigos en español.

¿Sabes cuál es el deporte favorito de los limones? El karate, porque les encanta hacer citro-karate. Los chistes de karate son tan cortos como un golpe rápido, pero igual de graciosos. Son como patadas de risa, ¡te dejan sin aliento! Si quieres reírte a carcajadas, no hay nada mejor que los chistes de karate, ¡te aseguro que te harán dar un giro en el aire de la risa!


Chistes de karate para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre karate para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Cariño ¿porqué estás todo golpeado?
    -Es que me encontré con un delincuente en la calle!
    -¿pero tu no eras cinturón negro de Karate?
    -Si... pero él no lo sabía!
  2. Señor Miyagi En una entrevista de trabajo:
    - Muy bien Javier, el puesto es casi suyo, pero antes una última pregunta, dígame un personaje que admire
    - Miyagi
    - ¿El de Karate Kid?
    - No, el de los Rolling
    - ¿Mick Jagger?
    - Usted si que habla inglés bien, nivel pro
  3. El Karateka - Pero ¿qué te ha pasado?
    - Es que ayer me dieron una paliza.
    - ¿No eres cinturón negro de Karate?
    - Si, pero el otro no lo sabía.
  4. Había una vez un señor que se fue a aprender karate al Japón, y llevaba como 5 años estudiando, pero nada que aprendía no podía dar ni una patada, y ya cansado y aburrido se decidió a hablar con su maestro que era uno de esos viejitos como de 100 años que enseñan artes marciales.
    Llegó el día que iba a hablar con su maestro y le dijo:
    - No, maestro, estoy cansado de esto, llevo como 5 años de mi vida aquí desperdiciados y no se ni dar ni una patada, ya no puedo más, me voy...
    El maestro se queda mirándolo seriamente a los ojos y con voz misteriosa le dice:
    - ¿Has visto al atardecer cuando las gaviotas vuelan flamantes por la llanura?
    Y el joven responde:
    - Sí, maestro.
    - ¿Has visto cuando los hipopótamos se revuelcan en el fango?
    - Sí, maestro.
    - Has visto cuando los leopardos se aparean en el ocaso.
    - Sí, maestro.
    - ¡Ves, por estar viendo tonterías es que no aprendes un nada!
  5. Chistes de rubias Un hombre ciego entra en un "bar de chicas" por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa, y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
    - Eh, tú, te gustaría oír un buen chiste de rubias?
    Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y con una grave, profunda y áspera voz, la mujer que esta sentada junto a el le dice:
    - Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas: - Que la camarera es rubia. Que el portero del bar es una mujer rubia. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón negro de kárate y tengo el pelo rubio. Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia; y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia. Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente. ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
    El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
    - Naaa... Pues no lo cuento....Paso de tener que explicarlo cinco veces!
  6. Un hombre ciego entra en un 'bar de chicas' por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa,y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
    -Eh,tú,te gustaría oír un buen chiste de rubias?
    Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y con una grave,profunda y áspera voz,la mujer que esta sentada junto a él le dice:
    -Antes de que cuente ese chiste,señor,y en atención a su minusvalía física que le impide ver,creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas:
    -Que la camarera es rubia.
    -Que el portero del bar es una mujer rubia.
    -Que yo mido un metro ochenta,peso 80 kilos,soy cinturón negro de kárate y tengo el pelo rubio.
    -Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia,y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia.
    Y ahora que sabe eso,piénselo cuidadosamente.
    ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
    El ciego piensa durante un par de segundos,menea la cabeza y contesta:
    -Naaa...Pues no lo cuento....Paso de tener que explicarlo cinco veces!
  7. Llega Juan a la cantina y le dice a su compadre:
    Oiga compadre fíjese que ya no aguanto a mi mujer, no debí casarme con una luchadora profesional, y ahora me maltrata mucho, si llego un minuto tarde me hace la quebradora, si llego dos minutos tarde me plancha, y si llego tres minutos tarde me da media hora de patadas.
    Entonces, el compadre, viendo la situación de Juan le dice:
    Juanito, tengo la solución para ti.
    ¿En serio compadre?, le dice Juan.
    Sí compadre, métase a clases de karate y verá que se acaban sus problemas.
    Gracias compadre, dice Juan, y se va a tomar sus clases de karate. Cinco meses después, Juan llega a su casa media hora tarde y se dice a sí mismo: Ahora si va aprender mi mujer a respetarme; toca la puerta con todas sus fuerzas, y cuando su mujer sale, Juan grita:
    ¡Iiiihhhhhhhhhhaaaaaaaa!, y la mujer contesta:
    ¿Ya qué?
    ¡Ya llegué querida!



chistes de karate

Contar chistes de karate es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.