Chistes de Mafioso
Estos son los 11 chistes de mafioso y más graciosos bromas sobre mafioso que matan de risa. Lea chistes acerca mafioso que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de mafioso para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre mafioso para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- ¿Cuál es el colmo de un fantasma mafioso?
Que le diga a la policía: No me atrapará vivo. - ¡Papá, papá, en el colegio me llaman mafioso!
No te preocupes hijo que yo me encargo, para que parezca un accidente. - El hijo de un mafioso va a dar un examen de recuperación en septiembre.
A la vuelta, le pregunta el padre:
¿Que tal el examen hijo?
Y este le responde:
Papá, papá me hicieron un montón de preguntas pero yo no les dije nada. - Mamá, mamá mi profesora dice que soy un mafioso.
Mamá: Eso es una gran calumnia, iré a conversar inmediatamente con esa profesora.
Niño: Máma, pero que paresca un accidente. - ¿Cómo se sabe que hay un atlante en una pelea de gallos?
Porque lleva un pato debajo del brazo.
¿Y cómo se sabe que hay otro atlante en la misma pelea de gallos?
Porque le apuesta al pato.
¿Y cómo se sabe que hay un mafioso en la misma pelea de gallos?
Porque gana el pato. - como se sabe que hay un pastuso en una pelea de gallos:
por que lleva un pato
como se sabe que hay un gallego en una pelea de gallos:
por que le apuesta a un pato
como se sabe que hay un mafioso en una pelea de gallos:
por que gana el pato - Un tipo acostumbraba ir siempre en su caballo a una cantina. Llega un día y deja su caballo en la entrada del bar, ingresa al bar se toma unas cuantas copas y sale a ver cómo estaba su animal. Al salir ve que está pintado completamente de verde, entonces entra de nuevo al bar y dice:
¿Quién fue el mafioso que se atrevió a pintar mi caballo de verde?
En ese momento se para un tipo que medía como dos metros y dice:
¡Fui yo! ¿Por qué?
No, no, es que ya se secó, por si le quiere pasar otra manita. - Excusas elegantes ante la recesión:
Los restaurantes estaban acabando con mi estómago, nada como la comida casera.
Esta comprobado que los celulares producen cáncer.
Decidimos cambiar a los niños de colegio, esos colegios bilingües ya no enseñan valores.
Yo corté con la rumba los viernes, uno termina la semana fundido.
Prescindí del chofer, no resisto la conversadera.
Decidimos no darles tantos juguetes a los niños, después no valoran nada.
Me tocó salir de la acción, ese club se llenó de gente rara.
Como son de decorativas las artesanías.
Este año no salimos, la capital es deliciosa en Diciembre.
Para qué un Pentium III, eso es exagerado.
No es que estemos recortando personal, es que por reingeniería nos pasamos al sistema outsourcing.
Cancelamos el crucero por las Bahamas, que tal que nos agarre un huracán.
El Botero (NB. Famoso escultor, referencia a una obra suya) nos lo pidieron prestado para una retrospectiva en Europa.
Estoy andando en el Hyundai de mi mujer mientras llegan los repuestos del Mercedes.
El médico me prohibió el sushi.
Yo odio esas Explorer y Blazers que se lo llevan a uno por delante, son unos mafiosos.
Lo clásico nunca pasa de moda. Eso de Versace, Armani o Boss es para disfrazar actrices y modelos.
¡Estos Daewoo son buenísimos!
Ah, estamos dichosos sin empleada.
Con este desastre de calles no se justifica cambiar de carro.
¿La suscripción de TV cable? La suspendí, los niños se la pasaban pegados a la TV todo el día.
¿Mariscos? Ni muerto, soy alérgico desde chiquito.
El viaje a Europa lo aplazamos, este invierno va a estar durísimo. - La definición de paleto de ciudad es la persona que piensa lo siguinete:
1- Los melones son de silicona.
2- Que las naranjas, fresas o kiwis, los hacen las fábricas de gominolas.
3- Las patatas las fabrican unos tolais.
4- Que los huevos los pone un tal Kinder.
5- Las gallinas son descendientes de una mafiosa, llamada caponata.
6- Y que las estrellas se ven en el cine. - Excusas elegantes ante la recesión:
Los restaurantes estaban acabando con mi estómago, nada como la comida casera.
Esta comprobado que los celulares producen cáncer.
Decidimos cambiar a los niños de colegio, esos colegios bilingües ya no enseñan valores.
Yo corté con la rumba los viernes, uno termina la semana fundido.
Prescindí del chofer, no resisto la conversadera.
Decidimos no darles tantos juguetes a los niños, después no valoran nada.
Me tocó salir de la acción, ese club se llenó de gente rara.
Como son de decorativas las artesanías.
Este año no salimos, la capital es deliciosa en Diciembre.
Para qué un Pentium III, eso es exagerado.
No es que estemos recortando personal, es que por reingeniería nos pasamos al sistema outsourcing.
Cancelamos el crucero por las Bahamas, que tal que nos agarre un huracán.
El Botero (NB. Famoso escultor, referencia a una obra suya) nos lo pidieron prestado para una retrospectiva en Europa.
Estoy andando en el Hyundai de mi mujer mientras llegan los repuestos del Mercedes.
El médico me prohibió el sushi.
Yo odio esas Explorer y Blazers que se lo llevan a uno por delante, son unos mafiosos.
Lo clásico nunca pasa de moda. Eso de Versace, Armani o Boss es para disfrazar actrices y modelos.
¡Estos Daewoo son buenísimos!
Ah, estamos dichosos sin empleada.
Con este desastre de calles no se justifica cambiar de carro.
¿La suscripción de TV cable? La suspendí, los niños se la pasaban pegados a la TV todo el día.
¿Mariscos? Ni muerto, soy alérgico desde chiquito.
El viaje a Europa lo aplazamos, este invierno va a estar durísimo. - Dicen que Juanito era súper mafioso y un día se casa y llega a tener un hijo que se llamaba Pedrito que era un millón de veces más mafioso que él. La cosa es que un día llaman a Juanito diciendo:
Señor, quiero informarle que su hijo mató a la profesora.
¿Qué?
Así es, tiene que venir a colegio.
La cosa que el papá de Juanito va al colegio, ve a su hijo y le dice:
¿Por qué mataste a tu profesora?
Y el hijo responde muy tranquilamente:
Sabía mucho.
Contar chistes de mafioso es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.