Chistes de Safari

Estos son los 8 chistes de safari y más graciosos bromas sobre safari que matan de risa. Lea chistes acerca safari que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de safari para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre safari para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. El tigre y el del Lepe Un francés quería ir a un safari y contrató a un guía de Lepe y se fueron al safari. Estando en plena selva apareció un tigre, el de Lepe corrió y el francés le gritó:
    - ¡Esperra, esperra!
    Y el de Lepe le responde:
    - No, no es perra es, ¡tigre!
  2. Dos amigos se encuentran y uno le pregunta al otro:
    ¿Qué tal te fue en tu safari?

    El amigo le contesta:
    Pues chico, lo más que cacé fueron aminoguanas.
    ¿Cómo?, serán iguanas.
    No chico, aminoguanas.
    ¿Y qué clase de animal es ese?
    Uno negro, peludo, pequeño, que cuando yo le apuntaba con el rifle, levantaba las manos y decía:
    ¡A mí no guana!
  3. Un cazador vuelve de un safari y un hombre le pregunta:
    ¿Qué has cazado?

    Y responde el cazador:
    Un wanamino.
    El otro hombre dice con cara sorprendida:
    ¿Y eso qué es?
    Y el cazador dijo:
    No sé pero cuando le iba a disparar me dijo: "Wana, wana, a mi no".
  4. Safari entre amigos Un hombre va a casa de un amigo por primera vez y en el salón se encuentra un gran león disecado, ante el que comenta:
    - ¡Un magnifico ejemplar!
    - Si, lo cacé en un safari que hice con un amigo mío
    - ¿Y como está relleno?
    - Con mi amigo
  5. El león me seguía Se encuentran dos amigos y uno le dice a otro:
    - ¿Qué tal el safari de leones?
    - Muy ajetreado oye, te cuento:
    - Iba por la sabana cuando de pronto camuflado entre los matorrales aparece un enorme león macho. Saco el rifle y disparo pero con el nerviosismo fallo el tiro, lo intento por segunda vez y se me encasquilla, decido soltar el rifle y salgo corriendo.
    El otro le dice:
    - Y el león ¿qué hacia?
    - ¡Me seguía!
    - Veo cerca un pequeño barranco me tiro por él y caigo a un río.
    - ¿Y el león que hacía?
    - ¡Me seguía!
    - Veo un árbol inclinado y pienso me subiré por él.
    - ¿Y el león que hacía?
    - ¡Me seguía!
    - Veo de lejos una choza me encamino a ella.
    - ¿Y el león que hacía?
    - ¡c**...! Te preocupas más del león que de mí.
  6. De safari Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro ¿qué tal tu viaje por Africa y el safari de gorilas?.
    - Bien, bien, muy bien
    Anda cuéntame detalles.
    - Bueno pues en primer lugar debes pertrecharte: comprar un rifle muy potente y de alta precisión, contratar los porteadores y naturalmente hacerte con un buen perro gorilero.
    - Cuando llegas al cazadero tu te subes a un árbol, los porteadores mueven los árboles donde están los gorilas; cuando cae, el perro gorilero se lanza ferozmente a por él y le muerde los cataplines. El gorila se retuerce de dolor, momento que aprovechan los porteadores para echarle una red y ..., ya está cazado.
    - El amigo, que sigue el relato, le pregunta: Y entonces... ¿para qué quieres el rifle potente y de alta precisión?
    Bueno es que a veces los porteadores se equivocan y mueven tu árbol, te caes, y no tienes más remedio que matar al perro.
  7. Chihuahua de safari Un tipo va al África y, para no sentirse tan solo, decide llevar a su perro, un chihuahua mariquita. El primer día del safari, el animal, muy contento, se pone a corretear detrás de las mariposas y cuando menos se lo esperó ya se había separado del grupo.
    El chihuahua, desesperado, empezó a buscarlos cuando, en eso, ve que una pantera muy enfurecida se dirigía hacia él dispuesta a comérselo.
    Asustado, rápidamente piensa qué hacer; ve unos huesos que estaban junto a él y los empieza a morder con mucha ferocidad. Justo cuando la pantera lo iba a atacar, el perro exclama:
    - ¡Mmmmmm, qué rica pantera me acabo de comer!
    La pantera, al escuchar eso, se frena con estruendo y huye muy asustada mascullando:
    - ¡Jodido perro, por poco me come a mí también!
    Pero arriba de un árbol, estaba un mono c**... que vio todo lo que había pasado. Éste se baja muy rápido y va tras la pantera para contarle todo lo que vio. Al escuchar aquello, la pantera, muy enojada, le ordena al mono:
    - Súbete, vamos a buscar a ese m**... perro para ver quién se come a quién.
    El perro mariquita se da cuenta que la pantera viene, con el simio trepado, dispuesta a todo. En un instante, el perro adivina que el mono fue con el chisme pero en lugar de correr, se da la vuelta como si no hubiera visto nada y se pone a leer un periódico. Cuando la pantera ya lo iba a atacar, el perro se queja:
    -¡Puto mono de los cojones!!!, hace como media hora que lo mandé por otra pantera y todavía no regresa!
  8. van dos tipos haciendo un safari i uno dice:tengo que mear!para a mear en medio del bosque i le muerde una vivora en la polla.le dice al amigo:ve a vuscar un medico que me a picado una serpiente.el amigo avisa al medico i el medico le dice:le tienes que chupar el veneno hasta que se acabe.cuando el amigo buelve le pregunta:que te ha dicho el medico:que te mueres macho que te mueres



chistes de safari

Contar chistes de safari es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.