Chistes de Armas

Estos son los 16 chistes de armas y más graciosos bromas sobre armas que matan de risa. Lea chistes acerca armas que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de armas para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre armas para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. En el ejército el Sargento al pasar revista a los soldados dice:
    ¡Soldados!
    ¡Armas al Hombro!
    Y sorprendido dice:
    ¡No Hombre! ¡El del tanque no!
  2. ¿Cual es la diferencia entre los Ingenieros Mecánicos y los Ingenieros Civiles?
    - Los Ingenieros Mecánicos construyen armas. Los Ingenieros Civiles construyen los blancos.
  3. Vascos en la mili -Atención reclutas!! Armas al hombro!... ¡¡¡Arrr!!!
    - ...
    - A ver, el de Bilbao, baja el tanque, c**...!
  4. sale una maestra a pasear a sus alumnos a la plaza.por un momento se aleja del grupo.en unos de esos revueltos de vientre se le escapa un p**... y le queda un pibe atras.-Señorita q fu eso ?No paco fue el cañon de plaza de armas q marca las 12.eh ? pues ponga el cula en hora vieja edionda por q son las 5.
  5. Armas al hombro!!! ¡¡¡¡ AAAAAATENCIÓNN !!!! ¡¡¡ARMAS AL HOMBRO !!!
    ......¡¡¡NO, HOMBRE, NO, EL DEL TANQUE NO!!!
  6. Van dos compadres caminando en la selva y no encuentran nada en todo el día, entonces en la noche ya se iban a acostar y sienten rugir a un león y las armas estaban lejos. Entonces, un compadre le dice al otro compadre:
    Compadre, pásame mis tenis, compadre.
    Y el otro le dice:
    ¡A poco le vas a ganar a correr al león!
    No, pero a ti sí compadre.
  7. Si las armas,¿luego las desarmas?
  8. Un Sargento le dice a los soldados:
    ¡SOLDADOS, PRESENTEN ARMAS!

    Y los soldados dicen:
    Hola, mucho gusto, le presento a la pistola.
  9. Llevan a un diputado acusado de corrupción, lavado de dinero, tráfico de armas e influencias, etcétera, ante el juez.
    - Verá, Su Señoría, es que yo soy diputado y...
    El juez lo interrumpe:
    - La ignorancia no es una excusa.
  10. Rata con metralleta - ¿Qué hace una rata con una metralleta?- RATATATATATATATATATATA
  11. El rifle Un hombre entra en una tienda de armas y le pide al dependiente que le enseñe la mejor mira telescópica que tenga para su rifle.
    - Esta es la mejor del mercado -le dice el dependiente- Tanto, que si mira hacia la cima de aquella montaña podrá ver en mi casa el nombre del perro en la caseta.
    El hombre mira hacia la cima con la mira y empieza a reír.
    - ¿De que se ríe? - pregunta el dependiente.
    - Es que estoy viendo en el jardín a un hombre desnudo corriendo detrás de una mujer también desnuda.
    El dependiente toma la mira, mira hacia su casa y empieza a enrojecer y echar humo por las orejas. Toma dos balas y se las da al hombre diciéndole:
    - Vamos a hacer un trato. Le doy estas dos balas y, si acierta con una en la cabeza de mi mujer y con otra en las Bolas del hombre, le regalo la mira telescópica.
    El hombre toma el rifle, pone el ojo en la mira y apunta hacia la casa.
    Después de un momento de indecisión le dice al vendedor:
    - Creo que puedo hacerlo de un solo tiro...
  12. Era un señor preso en la cárcel en la cual, todo lo que entraba y salía de ella era minuciosamente registrado.
    Un día la esposa del preso le mandó una carta a su marido en la cual decía:
    Lorenzo, necesito que me digas en qué momento debo escarbar la huerta para sembrar papas.
    contesta el marido:
    No vayas a escarbar nada querida porque en la huerta están enterradas todas las armas que escondí.
    Luego de tres días Lorenzo le vuelve a escribir una carta a su esposa:
    Querida, supongo que la policía ya fue a la casa a buscar las armas, y escarbó todo el patio, ahora ya puedes sembrar las papas.
  13. Un tipo hambriento entra a un restaurante; se sienta en una mesa sucia y ordena:
    ¡Ea, mesero, venga aquí por favor!
    Pero nadie le hace caso.
    Insiste:
    ¡Oiga, mesero, venga por favor!
    Nuevamente, nadie le hace caso.
    Mientras espera, mira hacia la mesa y ve a 15 hormigas 'punk' en motos, armadas con bates, cadenas, navajas y látigos persiguiendo a una sola. La hormiga solitaria vestía chamarra negra, pantalón de cuero, botas negras y conducía una motocicleta plateada.
    El hombre, asombrado, observa como el grupo de 15 hormigas intenta atrapa a la hormiga solitaria, cuando, de pronto, la hormiga solitaria da un giro de 180 grados en su vehíc**..., saca un látigo y de un sólo golpe tumba a 6 hormigas; se da la vuelta y sigue su camino.
    Las cosas se están poniendo buenísimas, pensó el tipo. Hasta el apetito se le había quitado.
    La persecución continuaba, y todas iban a la máxima velocidad esquivando vasos y platos, de improviso, la solitaria saca del bolsillo una bomba de humo; enciende la mecha y la arroja hacia la pandilla. El humo se expandió rápidamente haciendo que las perseguidoras tuvieran poca visibilidad y dos hormigas más cayeron al suelo. Ahora únicamente quedaban 7.
    Varias hormigas le arrojaban navajas tratando de agujerear las llantas. Pero la hormiga era sorprendente y se movía de lado a lado. Colérica, la hormiga jefe, una enorme roja, bien fortachona, saca una cadena larga y le pega un latigazo en el brazo a la solitaria. Ésta perdió el equilibrio y se estrelló contra un grano de arroz; rápidamente la hormiga se levantó y se subió a la moto, pero cuando levantó la mirada estaba rodeada. Las 7 hormigas punk, irritadas, sacaron sus armas; empiezan a acelerar sin avanzar, la otra hace lo mismo. Entonces las punk aceleran a toda velocidad con las armas al frente, la solitaria saca una cadena y de pronto...
    Llega el mesero y limpiando la mesa dice:
    ¿Qué le sirvo, señor?
  14. (Aclaración: en la plaza de armas estan algunos correos y uno de ellos son los correos de Chile)
    Estaban dos Atlantes que habían vivido toda su vida en España, sentados en la plaza de armas de Santiago de Chile en eso que uno le dice al otro:
    -oye pues Manolo parece que aquí en Chile no nos quieren
    ¿y por qué dices eso Paco?
    -porque mira allí dice Correos de Chile.
  15. Un flipao va con el coche a 200 km/h y lo para la policía. El agente se acerca y le dice:
    - Saque la documentación de la guantera.
    - No me da la gana, tengo una metralleta.
    - ¿Cómo? Abra el maletero.
    - No quiero, tengo un cadáver escondido.
    Entonces, el policía llama al comisario, porque está cagao de miedo.
    - Comisario, venga aquí, que hay un sospechoso de a**....
    El comisario llega al lugar y le manda al conductor abrir la guantera, donde no hay ninguna metralleta. Le manda abrir el maletero y no hay ningún cadáver. Entonces el comisario dice:
    - ¿No tenía usted armas y un cadáver en el coche? Eso me ha dicho el agente.
    - Si, ya. ¡¡¡Y ahora dirá que iba a 200 km/h!!!
  16. Un ladrón muy nervioso Un ladrón entra a un banco, apunta con su arma al cajero y exige que le de todo el dinero.
    Una vez con el botín, se da la vuelta hacia uno de los clientes y le pregunta:
    - ¿Usted me vio robar?
    - Si, pero de refilón
    El ladrón le pega un tiro en la cabeza.
    Se dirije a otra persona que había al lado:
    - ¿Y usted,me vio robar?
    - No, la verdad es que apenas vi nada...
    El ladrón le pega dos tiros en la cabeza.
    Se da vuelta hacia una familia que estaba parada a su lado y pregunta:
    - ¿Y usted, me vio robar?
    El hombre le contesta:
    - Yo no vi nada... pero mi suegra si, la vi grabándote con el móvil.



chistes de armas

Contar chistes de armas es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.