Chistes de Vaqueros

Estos son los 18 chistes de vaqueros y más graciosos bromas sobre vaqueros que matan de risa. Lea chistes acerca vaqueros que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de vaqueros para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre vaqueros para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un extranjero le pregunta a un vaquero:
    Oye vaquero, ¿falta mucho para llegar a Tejas?

    Y el vaquero le dice:
    Tejas se dice Texas, y faltan dos leguas.
    Caraxos, que lexos queda...
  2. ¿Cómo llama un vaquero a su hija?
    ¡Hijaaaaaaaaaaaaaaaa!
  3. ¿que hace un indio cuando llega a una tienda de ropa?
    pelearse con los VAQUEROS.
  4. Llega un vaquero a un bar y le dice al cantinero:
    ¡Cantinero una copa!

    El cantinero se la sirve, y el señor se la da al caballo. El caballo se toma la copa y el señor pide otra copa para su caballo, el caballo se toma la copa, y entonces le pregunta el cantinero:
    ¿Señor, usted no va a tomar nada?
    Y le dice el señor:
    ¡No, yo manejo!
  5. Esta era una carrera en el viejo oeste estaban compitiendo un vaquero y un indio. Arrancan, van muy parejos en toda la carrera y ya en el final, el vaquero se echa un gas y sale como alma que se lo lleva el diablo y gana la carrera. Después llega el indio y le dice todo cansado:
    Tú hacer trampa, tú tener motor en el trasero.
  6. ¿Qué encontraron debajo de la almohada de Michael Jackson? Los vaqueros de Billy
  7. Estos son unos vaqueros que están vigilando el fuerte y el vigía grita:
    ¡Vienen los indios!
    ¡Vienen los indios!
    El coronel pregunta:
    ¿Vienen en son de guerra o de paz?
    Aay, yo creo que vienen en son de relajo, fiesta, porque tienen la cara pintada, vienen bailando y con plumas en la cabeza.
  8. ¿Cuál es el colmo de un diseñador de ropa?
    Tener una mujer americana y un hijo vaquero.
  9. Estaba un niño con sus papás viendo una película de vaqueros. Y no estaban seguros si ya habían visto la película antes. El niño dice:
    Sí, sí, ya la vimos, ¡ya le reconocí la cara al caballo!
  10. Era se una vez un vaquero que feu con su caballo al oeste, y al llegar se fue al bar, i pidio una bebida. Al cabo de un momento toda la gente comienza a decir:
    -¡Que viene el indio gorron!
    I toda la gente se escondia, gente del bar se iba con los caballos, y el vaquero dijo:
    -A mi no me hace miedo.
    Al cabo de tres segundos, estava solo en el bar y se encontro con el indio gorron i el le dijo:
    -Conoces a Thomas?
    -Que thomas?-Dijo el vaquero
    -Un cafe con leche!
    Al siguiente dia, se encontraron en el bar i el vaquero dijo:
    -Conoces a thomas?
    -Ah el primo de bebes!
    -Que bebes?
    -Un café con leche!
  11. Granjero busca.... Un vaquero se compra una ordeñadora automática y, cuando observa funcionar
    a la máquina y ver el movimiento que hace ésta en las tetillas de los
    animales, piensa que con el tejemaneje de aquel aparato podría él, hacerse una buena paja. Se enchufa la polla a la ordeñadora y, cuando se ha
    corrido varias veces, no acierta a sacar la v**... de aquel chisme. Coge el móvil y llama a la casa donde hizo la compra:
    - ¡Oiga! ¿Cómo se para esta máquina?
    El operario encargado del servicio técnico, le responde:
    - ¡A los veinticinco litros de leche extraídos, se detiene ella sola!
  12. Mujeres buscan a sus maridos Iban 2 mujeres por el supermercado, cuando de repente chocan sus carritos. Una de ellas y dice:
    - Ops! Perdona, no te vi, iba distraída buscando a mi marido!
    - Uuuiii! Yo también estaba buscando el mio...
    - Si? Y como es?
    - Ah! Es alto, moreno, ojos verdes, lleva unos vaqueros ajustados que le marcan su lindo culito y sus fuertes piernas. Una camiseta blanca, dejando a la vista sus musculosos brazos y resaltando sus pectorales trabajados.
    - Y el tuyo?
    - El mio que se joda! Vamos a buscar el tuyo!
  13. Entra un borracho a una cantina y grita:
    ¿Quién se cree muy gallo?

    Todos los que estaban dentro se quedan callados, pasa un rato y después de varias copas grita de nuevo.
    ¿Quién se cree muy gallo?
    Y se para un vaquero de 1.90 de estatura y le dice:
    Yo, yo me creo muy gallo, ¿Por qué?
    Y le contesta el borracho:
    No pues, no más para que me despierte a las 05:00 am de la mañana.
  14. Se encuentran dos amigos, uno de los cuales era atlante...
    ¡Hombre! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Qué tal estás?
    Muy bien, aquí en la ciudad, de paso.
    Oye, te invito al cine, que con el tiempo que hace que no te veo, quiero invitarte a algo.
    No deja, que no puedo.
    Venga hombre, que hace tiempo que no te veo, va, venga, anímate, que es una de vaqueros muy buena, venga anímate.
    Que no, que además esa me la vi yo ayer, y que no, de verdad.
    Pero con el tiempo que hace que no te veo, venga, aunque ya la hayas visto, vamos.
    Bueno, por no seguir discutiendo, venga que voy.
    Están en el cine y de repente le dice el atlante al amigo:
    Te apuesto 250 Euros a que ahora va el vaquero, se baja del caballo, lo ata, hace que va a entrar al bar... y no entra.
    Pero eres bobo, si te la viste ayer, si ya sabes que va.
    Venga que te lo apuesto, vamos, venga...
    Bueno, por no oírte, toma los 250 Euros...
    Y, efectivamente, va el vaquero, se baja del caballo, lo ata, hace que va a entrar... y entra... con lo cual el amigo se dirige a él...
    Pero eres tonto, como té apuestas conmigo eso si te la viste ayer y encima no aciertas.
    Es que con las hostias que le dieron ayer digo, "este hoy no entra".
  15. Una señora que estaba bastante pasadita de peso, al sentarse en la taza del baño se quedó atorada, y desesperada llama a su marido...
    - Justo, Justo ayúdame por favor ayúdame..
    - "Hay Dios mío" ¿Vieja qué te pasó?
    - Mira nomás por no hacerme caso, ¡dejaste la tapa levantada y cuando me senté me fui hasta el fondo y ya me quedé atorada!
    - ¡¡Ayyyy Mamasssitaa!!
    - Ayúdame, p**..., ¡no te rías!
    El marido sin poder contener la risa, llama al plomero diciéndole que tenía una verdadera urgencia...Al comunicárselo a su esposa, ésta se quejó:
    - ...¡Si **** ahora por tu culpa el plomero va a ver mi desnudez!... Dame algo con que taparme!... Lo único que se le ocurrió al marido fue pasarle el sombrero texano que tenía.
    Entonces aquella inmensidad de mujer se lo puso entre las piernas cubriendo sus partes nobles.
    Cuando el plomero entro al baño, después de estudiar la situación detenidamente, rascándose la cabeza dijo:
    - "Pues.... a la gorda si la saco, pero el vaquero...
    "Yo creo que ya chingó su madre"
  16. En una ocasión entró un vaquero a una cantina de un pueblo a tomarse un trago, y al llegar amarró su caballo en la puerta. Pero al salir el forastero de la cantina se percató que su caballo ya no estaba, muy enfadado el tipo regresó al salón y pateando la puerta y tirando las sillas amenazó:
    Si no aparece mi caballo en 5 minutos voy a hacer aquí lo mismo que hice en San Francisco, y se dirigió a la barra por otro trago. A los 3 minutos volvió a salir y de nuevo no encontró su caballo, de nuevo entró al salón pateo la puerta y volvió a gritar:
    Si en 2 minutos no aparece mi caballo, voy a hacer aquí lo mismo que hice en San Francisco, y se volvió a dirigir al cantinero por otro trago al minuto, nuevamente se dirigió a la puerta y el caballo ni luces y encolerizado tiró la puerta del salón y exclamó:
    Se los advierto, si en un minuto no aparece mi caballo, voy a hacer aquí lo mismo que hice en San Francisco, y se dirigió nuevamente a la barra con el cantinero para otro trago. Finalmente al pasar el minuto, volvió a salir y por fin allí se encontraba el caballo tal y como lo había dejado. Ya satisfecho regresó al salón para pagarle al cantinero y luego se dirigió a su caballo, se monto y ya se iba a marchar cuando de pronto salió corriendo el cantinero con una cara de duda que para que les cuento, y le preguntó:
    Disculpe señor, este, en nombre de todos los parroquianos de la cantina y mío, tenemos una dudota, este, ¿Qué fue lo que hizo en San Francisco?
    A lo que el forastero contesta:
    Pues, me fui a pie.
  17. Indio saber mucho Un vaquero encuentra un indio acostado a la orilla del camino con la oreja pegada a tierra. Curioso por esta costumbre india le pregunta qué pasa. El indio le contesta:
    - Carreta grande, cuatro ruedas, cuatro caballos, carreta llevar hombre blanco, rifle en brazos, al lado hombre blanco, mujer bonita, pelo largo, mujer llevar niño recién nacido en brazos.
    El vaquero sorprendido le comenta:
    - ¡Caramba!, yo había escuchado de la habilidad de los indios para detectar si vienen caballos o carretas con solo pegar el oído a tierra pero usted me ha sorprendido, ¿Cómo es que puede dar tantos detalles con solo pegar su oído a tierra?
    - Es que, ¡Acaba de pasarme por encima!
  18. Lo que hice en San Francisco Esto era vaquero que entra en un bar,al cabo de un rato sale y dice
    - ¿Donde esta mi caballo? Como salga en un minuto y no encuentre a mi caballo voy a tener que hacer lo que hice en San Francisco.
    Al cabo de un minuto vuelve a salir y dice
    - ¿Donde está mi caballo? aquí no esta.
    Y vuelve a decir
    - Como mi caballo no este aquí en un minuto voy a tener que hacer lo que hice en San Francisco.
    Al cabo de un minuto
    - Muy bien mi caballo ya ha parecido así me gusta.
    Y dice un tío del bar
    - Creo que hablo en nombre de todo el pueblo, así que solo por curiosidad: ¿Qué fue lo que hizo en San Francisco?
    - Pues.......................Que me fui a pie.



chistes de vaqueros

Contar chistes de vaqueros es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.